Tras una reunión de ambos en Ankara

Erdogan y Sarraj reafirman su alianza en torno a la situación en Libia

photo_camera PHOTO/REUTERS - El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se reúne con el primer ministro de Libia, Fayez Sarraj, en Estambul, Turquía, el 27 de noviembre de 2019

El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha renovado el compromiso de apoyo a Fayez Sarraj, primer ministro del Gobierno de Acuerdo Nacional (GNA, por sus siglas en inglés) de Libia, en el marco de la guerra civil desarrollada contra el Ejército Nacional libio (LNA, por sus siglas en inglés) liderado por el mariscal Jalifa Haftar.

Según el diario turco Hürriyet, la reunión de Erdogan y Sarraj tuvo lugar el domingo pasado en el palacio presidencial de Ankara, sin declaraciones a la prensa.

Del encuentro trascendió que el jefe de Estado turco aseguró al primer ministro del GNA que la prioridad de la nación euroasiática es restaurar la estabilidad de Libia sin demora, preservando su unidad política e integridad territorial, según fuentes consultadas por la agencia EFE.

Ya a finales del año pasado Turquía selló un acuerdo con el Ejecutivo de Sarraj por el que se aseguraba el apoyo militar turco en la guerra en el país norteafricano y el reparto de zonas económicas valiosas del Mediterráneo, que entraban en conflicto con los límites de las fronteras marítimas griegas, una situación que provocó la protesta internacional de Grecia y la Unión Europea (UE). El soporte militar otomano incluye la presencia de mercenarios a sueldo procedentes de Siria y que, según diversas fuentes, están ligados a grupos terroristas como Daesh y Al-Qaeda. 

La intervención de Turquía varió sustancialmente el trascurso del conflicto armado, ya que la situación estaba dominada por las fuerzas de Haftar tras la última ofensiva lanzada en abril de 2019 para asediar Trípoli, el bastión del GNA. Con el apoyo del país dirigido por Erdogan, el GNA recuperó terreno y enclaves importantes como Sorman, Sabratha o el aeropuerto de Al-Watiya. Además, las milicias de Sarraj se fijaron los objetivos de Sirte y Jufra, marcados como líneas rojas por el vecino Egipto, que amenazó con intervenir con su potente Ejército si estas ciudades eran amenazadas. 

El conflicto libio se ha convertido en una pugna internacionalizada en la que intervienen diversas potencias extranjeras. El GNA de Sarraj recibe el citado soporte de Turquía y el de Qatar y la Organización de Naciones Unidas (ONU), que lo reconoce legítimamente desde 2016. Mientras, el LNA de Haftar es apoyado por Rusia, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Francia. Un Haftar que controla la parte oriental del país y que está asociado al otro Gobierno radicado en Tobruk. 

Ankara no se ha pronunciado respecto al alto el fuego anunciado el 21 de agosto pasado por Sarraj y el Parlamento con sede en Tobruk, aliado con Haftar, ni tampoco sobre las recientes turbulencias en Trípoli que han llevado a la destitución del ministro del Interior, Fathi Bashagha, que se hallaba en Ankara ese día. Aunque se viene comentando en las últimas fechas la reincorporación de Bashagha a sus funciones. 

En su encuentro con Sarraj, Erdogan subrayó que la cooperación con Trípoli sigue contemplando "la defensa de los derechos turcos y libios en el Mediterráneo", en referencia al acuerdo de reparto de zonas económicas rubricado en noviembre pasado. 

Turquía alega que este acuerdo legitima sus actividades de exploración de hidrocarburos en alta mar en un área que se solapa con las zonas económicas exclusivas declaradas por Grecia, que recibe el respaldo de la UE.

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