Un escándalo sexual salpica al brazo ideológico del PJD de Marruecos

Paco Soto

Pie de foto: De izquierda a derecha, Fátima Neyar y Moulay Omar Benhamad.

El Partido de la Justicia y el Desarrollo (PJD), que gobierna con otras fuerzas Marruecos, se ha visto envuelto en un escándalo sexual que podría tener graves repercusiones políticas de cara a las elecciones generales del próximo 7 de octubre. Dos vicepresidentes del Movimiento de Unicidad y Reforma (MUR), el brazo ideológico y más rigorista desde el punto de vista religioso del PJD, fueron detenidos la semana pasada por haber cometido un delito de “flagrante adulterio”. Los detenidos son Moulay Omar Benhamad y Fátima Neyar, y, según un comunicado del presidente del MUR, Abderrahim, Chikri, fueron apartados de sus funciones y serán expulsados de la organización, porque mantuvieron relaciones íntimas extraconyugales, lo que en Marruecos es un delito castigado con penas de un mes a un año de cárcel, y cometieron “una violación de los principios del movimiento, a sus orientaciones y a sus valores”. El hombre, que es profesor universitario y está casado, dijo en su defensa que su relación con Fátima Neyar, que es viuda, era un ‘matrimonio consuetudinario’, prohibido por la legislación marroquí.

Acción judicial

El MUR rechazó la versión de Benhamad, y recordó que únicamente defiende el matrimonio “según el procedimiento legal” vigente en Marruecos. Según medios marroquíes, Benhamad se encuentra en estos momentos en libertad provisional y tendrá que hacer frente a la Justicia por “tentativa de corrupción hacia los agentes de Policía que le han detenido”. La primera comparecencia en sede judicial será el próximo 1 de septiembre. Benhamad y Neyar fueron detenidos por la Policía el pasado 20 de agosto cuando se encontraban dentro de un vehículo propiedad del hombre en “una postura íntima”, en una playa de la ciudad de Benslimane, a 56 kilómetros de Casablanca. Según el periódico arabófono Al Ahdat, fue el propio fiscal real de Benslimane quien decidió llevar el asunto a los tribunales. Este escándalo podría tener repercusiones políticas y electorales en el PJD, cuyo líder y primer ministro, Abdelilah Benkirane, aspira a ganar los comicios legislativos. Los electores más conservadores del PJD se lo podrían pensar dos veces antes de dar su apoyo a dicho partido el 7 de octubre. El PJD asegura que es el mejor defensor de los valores tradicionales y la moral islámica en el país magrebí.

Pie de foto: El primer ministro de Marruecos y líder del PJD, Abdelilah Benkirane.

“En contra del islam”

Como ocurre en todas partes y religiones con muchos defensores de la pureza doctrinaria, Moulay Omar Benhamad y Fátima Neyar han resultado ser, además de unos fanáticos, unos farsantes. Pero unos farsantes que en el pasado denunciaron a los marroquíes demócratas y modernistas que luchan incansablemente por construir un país más avanzado, abierto al mundo y tolerante. Según Benhamad y Neyar, los marroquíes demócratas y modernistas están “en contra del islam” y de la moral islámica tradicional. Uno de los dos embaucadores detenidos, la mujer, pidió en un vídeo a los jóvenes marroquíes que “no cedan a la tentación y al vicio”, y a las chicas que “no se rieran junto a los hombres”, porque “ese tipo de risa puede entrar en el campo de la fornicación”. En 2014, la revista Sayidity, en su listado anual, colocó a Fátima Neyar entre las mujeres más influyentes del mundo árabe por sus prédicas rigoristas. Por su parte, Benhamad proclamó una fatua (edicto islámico no vinculante) en 2013 donde prohibía que tanto marido como mujer intercambiaran palabras de amor en Facebook, porque “estaban expuestos al público”. El exjefe del MUR también pedía a las mujeres no publicar en las redes sociales fotos de su matrimonio. 

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