“Harraga”: la estrategia argelina que está detrás de la desestabilización en las fronteras entre Marruecos y España

- Pero ¿qué es el fenómeno “Harraga”?
- El fenómeno Harraga en las redes sociales
- ¿Quién está detrás del fenómeno?
- Múltiples objetivos
- Refuerzos en la frontera
Tras los fracasos de la citación para asaltar la frontera esta semana, los Harraga cancelaron la última convocatoria y se han reorganizado para entrar a finales de mes, concretamente, el 30 de septiembre, a través de TikTok, Facebook y los grupos de WhatsApp, de cara a entrar en España. La coordinación entre la crisis migratoria y los llamados a manifestarse demuestra una planificación minuciosa.
El fenómeno, que lleva produciéndose desde la madrugada del sábado al domingo y cuyo origen se remonta al pasado viernes, según fuentes policiales, “puede provocar un serio problema en cualquier momento”. Son hasta seis los intentos de saltos masivos los que se han llevado a cabo en esta última oleada, la mayoría el domingo. Desde el comienzo de las movilizaciones, a la frontera de Ceuta han llegado más de 700 ilegales por día.

Pese al aumento de la seguridad por parte de Marruecos y España, la tensión fronteriza continúa debido a las campañas lanzadas en las redes sociales que llaman a jóvenes inmigrantes a acudir a los pasos fronterizos con el fin de saltar al otro lado de la valla.
Pero ¿qué es el fenómeno “Harraga”?
El término hace referencia a los inmigrantes ilegales del norte de África que desean cruzar el Mediterráneo con destino Europa. Lo suelen hacer mediante pequeñas embarcaciones, muchas sin capacidad para llegar. Las rutas que suelen utilizar salen de Argelia, debido a la intensificación de la seguridad en las fronteras de Marruecos; principalmente, desde las ciudades de Argel, Orán, Mostaganem y Chlef.
Los Harraga hacen referencia a “los que queman”, refiriéndose de forma simbólica a aquellos que queman sus documentos en el transcurso de su viaje a Europa para poder moverse sin restricciones.

Este grupo de personas históricamente han simbolizado “la quema de las fronteras” como queja ante las leyes de inmigración y barreras geográficas, en su búsqueda de una vida mejor, generalmente, en Europa. Creen en Europa como “el futuro más cierto y a ello se lanzan a vida o muerte”. Para llegar a su destino, cada Harraga se gasta entre 2.000 y 4.000 euros por un viaje en el que la probabilidad de llegar “sano y salvo” es baja.
Entre los motivos que les hacen marcharse de su país están las condiciones de vida, laborales, económicas y políticas. Para los Harraga no importa la dureza de la represión con tal de llegar a un Estado en el que puedan progresar.

El fenómeno Harraga en las redes sociales
Cada día, los jóvenes que cruzan desde Marruecos comparten en las redes sociales su experiencia y proceso hasta llegar a las costas españolas. Los vídeos con música triunfal se comparten en redes sociales como TikTok y son vistos por muchos usuarios. Todos incluyen el término #harraga en su descripción.
Comparten cómo es la preparación del material que necesitan para llegar a España. Además de enseñar el material que utilizan, también muestran cómo esconden las aletas debajo de la chilaba para intentar evadir el control de los gendarmes.

En realidad, hay muchas cuentas etiquetadas como “harraga”, en referencia a cómo destruyen su documentación para no ser identificados. Muchas personas comparten en redes sociales sus aventuras, ya sea de noche o durante el día, evitando a la policía. Una vez alcanzan su destino, algunos narran su experiencia.
Después de conseguirlo, algunos en los vídeos muestran placas de coche españolas, el vehículo de la Guardia Civil, un hotel u otra referencia que evidencie sus logros. Algunas personas incluso editan la realidad para ocultar el drama en la frontera, mostrando solo lo que quieren que se vea.
España y Marruecos vigilan la red social mientras se preparan para la siguiente convocatoria.
¿Quién está detrás del fenómeno?
Esta operación comenzó gracias una actividad sospechosa en las redes sociales que alertó a los servicios de inteligencia de Marruecos y España, quienes detectaron que la mayoría de las cuentas que apoyaron la inmigración masiva fueron creadas alrededor de un año, con direcciones IP que no eran de Marruecos, hecho que señala la intervención de terceros.
Fuentes policiales sugieren que existe la posibilidad de que la influencia de los servicios de inteligencia de Argelia haya formado parte de este fenómeno.

El mensaje de asalto a la frontera fue difundido utilizando cuentas reales y “fake” de Marruecos y Argelia, promoviendo la migración ilegal de manera deliberada. Esta táctica buscaba darle al movimiento un aire auténtico y natural, y aseguraba el volverse popular en las redes sociales.
Múltiples objetivos
La operación tiene varios objetivos relacionados que se combinan en una estrategia coherente para generar desestabilización. Los propósitos van desde la creación de una narrativa en contra de Marruecos, causando inestabilidad tanto a nivel interno como externo, hasta la desviación de la atención de los conflictos internos de Argelia.
En busca de crear una imagen de crisis social en Marruecos, los servicios de inteligencia de Argelia quisieron atraer a miles de inmigrantes a la frontera para poder mostrar una falsa imagen de Marruecos de un país autoritario que detiene a miles de personas. Esta estrategia buscaba dañar la imagen de la Casa Real y dar una falsa sensación de represión.

La coincidencia de la crisis migratoria con este movimiento no es casual. La planificación gozaba de muchos meses de estudio. Otro de los objetivos de Argelia es el de presionar a Marruecos para que imponga un visado a los argelinos con el objetivo de justificar represalias contra los marroquíes en Argelia, y crear un pretexto para la “unidad nacional” en Argelia contra el “enemigo marroquí”.
Tras el escándalo en las elecciones presidenciales argelinas, que, como poco, cuestiona la legitimidad del segundo mandato de Abdelmadjid Tebboune, la operación se llevó a cabo estratégicamente.
El Gobierno argelino crea una crisis con Marruecos para distraer a la población de los problemas internos, unir a la población en un sentimiento nacionalista y fortalecer la legitimidad cuestionada del régimen en el poder.

Refuerzos en la frontera
El empleo de las fuerzas de seguridad españolas y marroquíes está siendo impecable. Varias organizaciones internacionales de seguridad como la Interpol ya han felicitado a ambos países por su desempeño, el cual están estudiando y monitorizando.
En su mayoría, un 98%, los inmigrantes que intentaron cruzar las fronteras de España y Marruecos fueron interceptados. La alta tasa de no identificados fue uno de los primeros síntomas de que era el fenómeno Harraga el que estaba detrás de los llamamientos masivos para saltar la valla de Melilla y acceder a la playa del Tarajal en Ceuta. En concreto, en la zona de Castillejos (Fnideq), desde las oleadas de agosto, hay cargas, custodia policial y dispersión de los grupos.

Estos días, la Gendarmería Real se empleó a fondo. Los auxiliares del Ejército marroquí también se desplegaron para cortar los accesos a las playas y limitar los movimientos.
En este contexto, en lo que va de año, más de 10.600 inmigrantes han cruzado el Mediterráneo, y se han confirmado la detención de más de 4.455 personas en los intentos de cruce a Ceuta entre el 11 y el 15 de septiembre, y 60 arrestos por todo el territorio de instigadores del movimiento Harraga.
Lo que más preocupa a las autoridades son los más de 300 jóvenes que se han lanzado a la frontera en manos de los Harraga para cruzar la frontera. Este hecho es el fiel reflejo de la dureza de las condiciones de vida que hay en Argelia, y que, tras la reelección de Tebboune, no parecen que vayan a cambiar en el corto plazo.
La operación orquestada por los servicios de inteligencia de Argel en 2024 revela una estrategia de desestabilización, usando los flujos migratorios como arma geopolítica.