Este lunes se reúnen, de manera telemática, los miembros de la Conferencia de Berlín para dar un nuevo impulso en el proceso de paz

Heiko Maas: “El embargo de armas en Libia es clave para resolver el conflicto”

photo_camera AFP/ADEM ALTAM - Heiko Maas, titular de Exteriores alemán

El embargo de armas sigue siendo el factor clave para resolver el conflicto en Libia, dijo este domingo el ministro de Exteriores alemán, Heiko Maas. En una entrevista para Al-Araby al-Jadeed, Maas dijo que había sido testigo en los últimos días de posibles desarrollos positivos a través de negociaciones, y elogió las conversaciones de Montreux celebradas entre representantes de todas las partes y grupos libios relevantes, bajo los auspicios de Naciones Unidas.

Además, señaló que no habrá ningún incentivo para que las partes en el conflicto pongan fin a su comportamiento destructivo, si las partes interesadas no logran poner fin al flujo contante de armas, equipo militar y personal.

El máximo diplomático alemán instó a la comunidad internacional a unirse detrás de los esfuerzos con el fin de fortalecer el proceso liderado por Naciones Unidas. “Estoy muy contento de copresidir un evento paralelo sobre Libia junto con el secretario general de la ONU durante la reunión de la AGNU del lunes”, dijo el ministro alemán.

Maas también señaló: "En nuestras discusiones en curso con los actores libios, seguimos expresando nuestras demandas de cerrar todos los centros de detención mientras creamos alternativas sostenibles para migrantes y refugiados".

“La seguridad de los migrantes en el mar es una obligación legal y humanitaria. Por lo tanto, apoyamos las medidas en curso de la UE destinadas a permitir que la Guardia Costera de Libia cumpla con sus obligaciones de búsqueda y rescate en el mar Mediterráneo de acuerdo con el derecho internacional”, agregó. Maas también destacó la importancia de combatir las redes de traficantes de personas que ponen en riesgo la vida de refugiados y migrantes vulnerables.

Conferencia de Berlín, online

Este lunes, se celebra la Conferencia de Berlín, de manera telemática, sobre Libia, y que está presidida por António Guterres y Maas.

Representantes de los 16 países y organizaciones internacionales que participaron en enero en la cumbre celebrada en la capital alemana, se congregan para dar un nuevo impulso en el camino hacia la paz en el polvorín libio.

En las conversaciones de hace nueve meses, las potencias involucradas se comprometieron a lograr un alto el fuego duradero, implementar un embargo de armas de la ONU y poner fin a la interferencia extranjera en la guerra que estalló en 2011.

Además de la Conferencia de Berlín, Marruecos y Egipto están siendo los lugares elegidos por las dos partes del conflicto para llevar a cabo diversas rondas de negociaciones que allanen el camino hacia un proceso de paz.

La semana pasada un “conflicto de agendas” entre las partes motivó el aplazamiento de la mesa de dialogo que se pretendía celebrar en la ciudad marroquí de Bouznika.

Fuentes próximas al Gobierno de Acuerdo Nacional, sostenido por la ONU con sede en Trípoli, se quejaron de un intento de interferir en el proceso de paz, por países de la región y otros Estados implicados de forma directa en la guerra civil.

A principios de septiembre, tanto miembros del GNA como del Parlamento electo en la ciudad de Tobruk -cercano al Ejército Nacional de Libia (LNA), liderado por el mariscal Jalifa Haftar-.

Por otra parte, las conversaciones en torno a asuntos y militares que se están llevando a cabo en El Cairo, sí que se celebraron, llegando a un primer acuerdo de seguridad y cuestiones militares. La misión especial de las Naciones Unidas para Libia (UNSMIL) dijo en un comunicado, que las discusiones entre las delegaciones que representan al Gobierno de Sarraj y a las fuerzas de Haftar, “estuvieron marcadas por un espíritu de responsabilidad, transparencia y confianza mutua”, donde abordaron una serie de cuestiones urgentes.

“Los participantes revisaron los arreglos de seguridad, que se determinarán en una etapa posterior en el marco del as conversaciones del Comité Militar Conjunto 5+5”, comentó UNSMIL.

En el último mes, el campo libio ha sido testigo de rápidos cambios con la declaración del alto el fuego por parte del GNA, encabezado por Sarraj y el Parlamento de Tobrouk, liderado por Saleh. Sarraj, primer ministro del GNA, anunció a mediados de septiembre su dimisión y que traspasaría los poderes a su sucesor “antes del próximo mes de octubre”, aunque todavía no se ha dado a conocer el nombre de su heredero.

El país norafricano se encuentra dividido desde las revueltas de 2011, impulsadas por la Primavera Árabe. Tras la muerte de Muamar el Gadafi, el país entró en una guerra civil en 2014 y vive una crisis energética, económica, política y social que se ha visto agravada por la sanitaria, a consecuencia de la pandemia del coronavirus.