Los esfuerzos por reparar las relaciones entre Argelia y Francia sufren un nuevo revés. Después de que se filtrasen comentarios despectivos sobre Argelia por parte del presidente galo, Emmanuel Macron, el mandatario argelino, Abdelmajid Tebboune ha decidido recuperar estrofas antifrancesas del himno nacional a través de un decreto presidencial.
Los fragmentos que se han vuelto a añadir fueron retirados a finales de la década de 1980 y exigen a Paris rendir cuentas. “Prepárate, aquí está nuestra respuesta”, reza una de las estrofas restauradas por Tebboune. Esta letra fue parte del himno original creado en 1963, después de que el país magrebí declarase su independencia de la potencia colonizadora.
“¡Oh, Francia! se acabó el tiempo de la palabrería
Lo cerramos como cerramos un libro
¡Oh, Francia! ha llegado el día en que debes rendir cuentas
Prepárate, aquí está nuestra respuesta
Nuestra revolución dará el veredicto
Porque hemos decidido que Argelia vivirá”
Esta decisión ha creado polémica tanto en Argelia como en Francia, además de avivar las tensiones entre Argel y París. Recientemente, el Gobierno argelino pospuso indefinidamente una visita oficial de Tebboune a Francia que en principio estaba prevista para mayo. Este viaje tenía como objetivo reparar la actual crisis diplomática que atraviesan ambos países desde el pasado febrero.
A principios de ese mes, la periodista, activista y opositora al Gobierno argelino, Amira Bouraoui, huyó de Argelia por temor a ser detenida como muchos otros críticos con el régimen. Bouraoui cruzó la frontera y llegó a Túnez, desde donde cogió un avión con destino a la ciudad francesa de Lyon. Las autoridades galas, a través de la Embajada en Túnez, intervinieron para que Bouraoui no fuese extraditada a Argelia, ya que la opositora tiene nacionalidad francesa y, como tal, “las autoridades ejercen su protección consular”, según señaló el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Este movimiento fue considerado por Argel como una “violación de la soberanía nacional”, por lo que decidió retirar a su embajador de París, Said Moussi, “con efecto inmediato”. El Ministerio argelino de Exteriores también acusó a las autoridades francesas de participar en una operación “clandestina e ilegal” que causa “un gran daño” a los lazos franco-argelinos.
No obstante, este no es el primer desencuentro entre Argelia y Francia en los últimos años. Las relaciones bilaterales entre ambos países siempre han estado sujetas a tensiones vinculadas al pasado colonial, a pesar de los intentos por iniciar una nueva etapa. En septiembre 2021, por ejemplo, estalló una nueva crisis después de que París redujese los visados a los argelinos. Un mes después, en octubre, Macron avivó la polémica después de acusar al Gobierno argelino de usar la cuestión del colonialismo con fines políticos.
En agosto de 2022, con la visita del líder galo a Argel, parecía que ambos países estaban dispuestos a dejar el pasado atrás y avanzar para profundizar la asociación de cara al futuro. Prueba de ello fue la firma de la Declaración de Argel, un texto conjunto en el que Macron y Tebboune se comprometían a iniciar “una nueva era”, así como a impulsar la cooperación en distintas materias, incluido el sector energético.
Sin embargo, este acercamiento ha durado poco. La recuperación de estrofas antifrancesas en el himno nacional argelino es solo un capitulo más de la turbulenta historia entre Argelia y Francia, dos países que, a pesar de los esfuerzos, parecen condenados a no entenderse.