Irán mantiene su respaldo militar a Rusia con el envío de misiles balísticos

El suministro de misiles balísticos profundiza los lazos entre Moscú y Teherán, que ya ha proporcionado al Kremlin cientos de drones que las fuerzas rusas han utilizando en su ofensiva contra Ucrania
Una foto facilitada por la oficina del líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, muestra a este (izq.) recibiendo al presidente ruso Vladimir Putin en Teherán, el 19 de julio de 2022 – PHOTO/AFP PHOTO/HO/KHAMENEI.IR
Una foto facilitada por la oficina del líder supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, muestra a este (izq.) recibiendo al presidente ruso Vladimir Putin en Teherán, el 19 de julio de 2022 – PHOTO/AFP PHOTO/HO/KHAMENEI.IR

La cooperación militar entre Rusia y la República Islámica de Irán se intensifica. Ahora, además de drones, la República Islámica de Irán ha enviado a Rusia misiles balísticos de corto alcance que serán utilizados contra Ucrania en cuestión de semanas. Así lo ha confirmado el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, antes de viajar con el secretario de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Lammy, a Kiev.

Las declaraciones de Blinken coinciden con el anuncio de nuevas sanciones a individuos y entidades rusas e iraníes, incluida la aerolínea Iran Air, por parte del Departamento del Tesoro de Estados Unidos.

Estados Unidos considera “cualquier transferencia de misiles balísticos iraníes a Rusia” como “una escalada dramática en el apoyo de Irán” a Moscú en su invasión de Ucrania, tal y como destacó a la CNN el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, Sean Savett.

“Hemos estado advirtiendo de la profundización de la asociación de seguridad entre Rusia e Irán desde el comienzo de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia y estamos alarmados por estos informes”, explicó Savett, indicando que tanto Estados Unidos como sus socios han dejado claro en el G7 y en cumbres de la OTAN que “juntos estamos preparados para tener consecuencias significativas”. 

El suministro de misiles balísticos profundiza los lazos entre Moscú y Teherán, que ya ha proporcionado al Kremlin cientos de drones que las fuerzas rusas han utilizando en su ofensiva contra Ucrania.

Misil tierra-tierra iraní Sejil exhibido junto a un retrato del líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei, en una calle principal como parte de una exposición callejera con motivo de la Semana de Defensa de la República Islámica en la plaza Baharestan de Teherán - AFP/ATTA KENARE 
Misil tierra-tierra iraní Sejil exhibido junto a un retrato del líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Khamenei - AFP/ATTA KENARE 

Asimismo, esta nueva asociación pone de manifiesto la dependencia de Rusia de Irán, primero con los drones armados y ahora con los misiles balísticos de corto alcance. También, de acuerdo con Jean Loup Samaan, investigador principal del Middle East Institute, este acercamiento podría ser la última pista sobre los problemas de producción interna de Rusia.

“Esto también puede indicar, al igual que con la participación de Corea del Norte, que la industria de defensa rusa está teniendo dificultades para mantener el ritmo de la producción de armas utilizadas por las fuerzas rusas”, explica Samaan a Breaking Defense

Respecto al uso de los misiles iraníes, el analista considera que son “relevantes para el tipo de batallas que vemos en la zona fronteriza entre tropas rusas y ucranianas, por lo que a nivel táctico se utilizarán para agotar a los ucranianos”. 

El jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, general Mohamed Bagheri, fue consciente de que SBIRS iba a interceptar gran parte de sus misiles - PHOTO/República Islámica de Irán
El jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, general Mohamed Bagheri - PHOTO/República Islámica de Irán

Otra de las cuestiones sobre esta asociación estratégica está relacionada con los beneficios que puede obtener Teherán, que lleva mucho tiempo pidiendo a Rusia aviones de combate y misiles de defensa aérea S-400, así como otros tipos de sistemas y tecnologías. 

Sin embargo, tal y como apunta Mark N. Katz, analista del Atlantic Council, Moscú se resistirá a transferir armas a Irán que puedan poner en riesgo sus buenas relaciones con los rivales regionales del régimen de los ayatolás, como Arabia Saudí o los Emiratos Árabes Unidos, que podrían acercarse más a Estados Unidos e incluso a Israel en busca de apoyo militar. 

De hecho, según Katz es posible que el propio Irán no quiera que esto suceda. "La cooperación saudí-rusa en el formato OPEP+, que mantiene los precios mundiales del petróleo relativamente altos, también sirve a los intereses iraníes”, indica.

Logotipo de la OPEP - REUTERS/DADO RUVIC
Logotipo de la OPEP - REUTERS/DADO RUVIC

Tanto Rusia como Irán tienen que vender su petróleo con descuento debido a las sanciones occidentales, por lo que si Riad considera que Moscú se ha convertido en un firme aliado de Teherán es posible que decida aumentar la producción de petróleo, por lo que los precios más bajos perjudicarían tanto a Rusia como a Irán.

Por otro lado, Katz señala que, si bien Teherán puede querer que Moscú le transfiera sistemas y tecnologías armamentísticas, recibirlos de inmediato puede no ser el objetivo principal de los dirigentes iraníes. La República Islámica a menudo no ataca de forma directa a sus enemigos, sino que prefiere actuar a través de proxys, como Hezbolá, los hutíes y las milicias en Irak y Siria. 

Efectivos de artillería de la 22 Brigada Mecanizada del Ejército de Ucrania descansan junto a su pieza - PHOTO/MARÍA SENOVILLA
Efectivos de artillería de la 22 Brigada Mecanizada del Ejército de Ucrania descansan junto a su pieza - PHOTO/MARÍA SENOVILLA

Por este motivo, es posible que Teherán vea a Rusia no tanto como una gran potencia sino como otro representante que lucha contra un enemigo común. Ucrania, por supuesto, no representa una amenaza para Irán, pero sirve para que Estados Unidos y otras naciones occidentales dediquen su atención y recursos a apoyar a Kiev, dejando menos recursos disponibles para lidiar con Irán.

De hecho, el gran temor de Teherán podría ser que Rusia pierda su guerra con Ucrania, ya que permitiría a Estados Unidos y sus aliados occidentales concentrarse en el régimen iraní. “La transferencia de drones armados y ahora de misiles balísticos con misiles a Rusia, por lo tanto, puede ser vista como una buena inversión por Teherán, reciba o no sistemas de armas rusos a cambio. Esta actitud también estaría en consonancia con la preferencia de Irán por apoyar a los intermediarios que luchan contra un adversario común en lugar de emprender la lucha él mismo”, concluye Katz.