El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha dado su beneplácito a la venta de aviones caza F-35 de Estados Unidos a Emiratos Árabes Unidos (EAU) en el marco de los avances diplomáticos entre ambas naciones desarrollados tras los famosos Acuerdos de Abraham.
En septiembre, Emiratos e Israel sellaron en la Casa Blanca estos acuerdos por los que se establecen relaciones diplomáticas entre ambos países, bajo el auspicio de Estados Unidos. Un entendimiento al que se sumó también Bahréin. Todo encaminado a pacificar la región de Oriente Medio y con el objetivo de que se adhieran más naciones árabes a la tendencia de entablar vínculos diplomáticos con el Estado israelí.
Los Acuerdos de Abraham han abierto el camino para intentar llegar a la paz en Oriente Medio y resolver asuntos enquistados como el del conflicto entre israelíes y palestinos. Precisamente, parte de la esfera árabe considera estos pactos como una traición a la causa de Palestina, pero últimamente se han ido sumando a los acuerdos otros actores como Sudán, país que también normalizó relaciones con Israel.
En este marco, se han ido sucediendo avances políticos en el vínculo creado entre EAU e Israel en diferentes materias como la económica y como la armamentística en este caso. "Tras una precisa evaluación de profesionales del Ministerio de Defensa se decidió que Israel no tiene oposición al suministro de ciertos sistemas de armas a EAU, cuando esta cuestión se ancla en un acuerdo con EEUU que mejora la ventaja competitiva de Israel y garantiza su ventaja militar en Oriente Medio en las próximas décadas", señaló un comunicado oficial estatal israelí.

En un principio, Netanyahu indicó que la aceptación de la venta de material militar a Emiratos no entraba en los acuerdos, pero esta opción se ha incorporado ahora. En la nota oficial se aseguró que "los nuevos entendimientos no fueron parte del acuerdo de paz" con EAU y que estos se empezaron a debatir solo hace un mes, tras la firma en septiembre de los Acuerdos de Abraham, mediados por Washington y en los que Emiratos y Bahréin aceptaban establecer relaciones diplomáticas con Israel.
Mientras, Benny Gantz, ministro de Defensa y socio principal de Netanyahu en la coalición de Gobierno, quien además ha de sustituirle en el cargo el próximo año según el acuerdo político alcanzado entre ambos para formar Ejecutivo, regresó recientemente de Washington, donde el jueves negoció una "compensación" para su país por la venta de armas avanzadas al país árabe. Gantz firmó un acuerdo con el secretario de Defensa estadounidense, Mark Esper, para mantener la denominada "ventaja militar cualitativa", que permitirá el suministro de "sistemas de armas avanzados que mejorarán significativamente las capacidades militares israelíes, manteniendo su ventaja militar y de seguridad en la región".
A pesar de que ambos dirigentes coinciden en dar luz verde ahora a la venta, por parte de Estados Unidos, de cazas F-35 y otras armas avanzadas al del Golfo, han intercambiado acusaciones en público, con Gantz asegurando que se ocultó a Defensa esa posible venta de armamento, que se habría negociado antes de la firma del acuerdo de normalización con Abu Dabi. Netanyahu negó esta noche esas alegaciones y dijo que “no hubo ningún acuerdo" previo a la firma de la normalización.

Diversos analistas creen que la venta a Emiratos de los F-35, que se le negaban desde hace años, pudo ser uno de los factores que inclinó la balanza para que Abu Dabi decidiera romper el consenso de la Liga Árabe y establecer relaciones con Israel sin esperar a una resolución del conflicto con los palestinos.
"Recientemente dimos consentimiento a ese pacto", manifestó Netanyahu, "por lo que la afirmación de Gantz es infundada. No está basada en ninguna verdad", en declaraciones recogidas también por el medio El Correo del Golfo.