Paco Soto
Pie de foto: Miembros de la Guardia Civil frente al domicilio de uno de los detenidos en Arbúcies (Xavier Pi / ACN).
La Guardia Civil asestó un duro golpe al terrorismo yihadista en España al detener en el municipio de Arbúcies (Girona) a dos hermanos de 33 y 22 años de nacionalidad marroquí por su presunta vinculación al grupo Daesh. La operación policial, que no está cerrada, está a cargo del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional, la Fiscalía de la Audiencia Nacional y la Jefatura de Información de la Guardia Civil junto con unidades de las Comandancias de Girona y Almería y de las Zonas de Cataluña y Andalucía. El Instituto Armado imputa a los dos detenidos delitos como colaboración con grupo terrorista, autodoctrinamiento y labores de financiación ilegal. Una vez realizada la detención de los dos presuntos yihadistas, los agentes de la Guardia Civil realizaron registros en los domicilios de estos individuos en búsqueda de nuevos elementos que permitan a los investigadores un mayor conocimiento de las vinculaciones de ambos hermanos con las redes de financiación de Daesh y otras actividades contrarias a la ley. El Ministerio del Interior informó de que los dos detenidos, junto a una tercera persona, que podría ser otro hermano supuestamente yihadista que probablemente murió en Siria combatiendo en las filas de Daesh, organizaban transferencias de fondos económicos a la organización terrorista. Según los investigadores, los dos detenidos utilizaban la intermediación de identidades falsas atribuidas a los gestores del grupo Daesh.
Entramado de captación económica
La Guardia Civil no descarta que las supuestas identidades formen parte del entramado de captación económica internacional de Daesh. El hermano de los dos detenidos posiblemente muerto en Siria, se desplazó a este país en guerra acompañado de su mujer y sus dos hijos para integrarse en las filas del yihadismo combatiente. Desde Siria, siguió con las actividades de envío de fondos económicos desde España. El Ministerio del Interior piensa que dicha actividad económica ilegal tenía un carácter permanente que proporcionaba apoyo financiero a Daesh para que pudiera seguir matando y cometiendo todo tipo de barbaridades. En la operación de Arbúcies, la Guardia Civil contó con la colaboración activa del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Es la primera vez en España que una investigación antiterrorista puede demostrar la existencia de pruebas evidentes sobre el uso del dinero desde Europa para actividades yihadistas.
El diario La Vanguardia informó de que para la Guardia Civil la aplicación de la Ley de Prevención para el Blanqueo de Capitales y de la Financiación del Terrorismo fue una ayuda determinante en la investigación de las transferencias financieras internacionales que utilizaba la célula terrorista. En este sentido, a partir de la elevación al Nivel 4 de Alerta Antiterrorista (NAA-4) decretado por el Gobierno central el 26 de junio de 2015, los agentes de la Benemérita pudieron potenciar todas las investigaciones relacionadas con estructuras tanto operativas como logísticas de carácter transnacional., así como de los flujos financieros que permiten el mantenimiento de estructuras y el desarrollo de operaciones yihadistas en Europa.
Reportaje de televisión
Según el diario La Vanguardia, el hermano yihadista de los dos detenidos probablemente fallecido en Siria es la misma persona que fue uno de los protagonistas del reportaje ‘Desarmar Estat Islàmic’, del espacio ’30 minuts’ de la cadena de televisión autonómica TV3. El reportaje se refiere a la radicalización de musulmanes residentes en España y cita a un tal Halid y su familia que abandonaron Cataluña y se fueron a vivir a Siria. Halid, que era conductor de autobús y llevaba 20 años viviendo en Cataluña, en enero de 2015, abandonó su trabajo estable y bien remunerado -cobraba 1.500 euros al mes- y viajó supuestamente a Marruecos, para después acabar en Siria. Se supone que Halid habría muerto en Palmira y su mujer e hijos seguirían viviendo en el país árabe. Según los testigos que aparecen en el reportaje de TV3, el presunto yihadista muerto estaba “perfectamente integrado” y “hablaba catalán”. En el reportaje, sus autores también se refieren brevemente a los hermanos del muerto, que habrían utilizado supuestamente las redes sociales para escribir “mensajes de condolencias” después de la muerte de Halid.