Bucha será recordada como uno de los episodios más violentos y brutales de la invasión rusa de Ucrania. La localidad, situada a unos 30 kilómetros de Kiev, se une a otros puntos del planeta que han sufrido las peores consecuencias de la guerra: ejecuciones en masa, torturas, violaciones, saqueos.
Las tropas rusas llegaron a la ciudad ucraniana los primeros días de la invasión y permanecieron ahí hasta el pasado 30 de marzo, cuando Moscú anunció sus planes de centrar la operación militar en el este del país. El panorama con el que se encontró el Ejército ucraniano y los periodistas internacionales días después de la retirada rusa refleja la máxima barbarie de la guerra. Cuerpos sin vida maniatados, cadáveres con signos de torturas, fosas comunes, tanques destruidos y abandonados. A estas imágenes desoladoras se les une el testimonio de los que sobrevivieron y fueron testigos de la violencia ejercida por los soldados rusos.

Según detallaron ciudadanos a la agencia de noticias Associated Press, las tropas rusas “fueron de edificio en edificio y sacaron a la gente de los sótanos donde se escondían”. El objetivo era encontrar algún tipo de actividad “antirusa”. No obstante, tal y como aseguran los residentes de Bucha, muchas personas fueron asesinadas sin motivos aparentes. Los soldados disparaban contra ciudadanos que salían a buscar comida, medicamentos, leña para la calefacción o ayuda.
My brother sent this to me. Town of Bucha northwest of Kyiv. The amount of dead citizens on one street alone…I just can’t even process. pic.twitter.com/KOSwISih6N
— Viktoriia ???? (@ViktoriiaUAH) April 1, 2022
Muchos de los hombres fueron eliminados a sangre fría, otros torturados de distintas maneras, como con descargas eléctricas, tal y como denunciaron ciudadanos al equipo de RTVE. “No les permitieron salir por los corredores humanitarios y, en cambio, les dispararon mientras huían por un campo abierto”, relata un residente de Bucha a The Guardian.
“Los cuerpos estaban esparcidos por las aceras y algunos de los muertos habían sido aplastados por tanques”, añade. Incluso asesinaron a ancianos delante de sus esposas. “Lo mataron a tiros y le ordenaron a la mujer que se fuera”, indica otro testigo que presenció el asesinato de un hombre de avanzada edad al periódico británico.

Las ciudadanas de Bucha, por el contrario, padecieron las atrocidades que sufren las mujeres en los conflictos armados. Con el comienzo de la invasión rusa el pasado 24 de febrero surgieron también los temores de violaciones y agresiones sexuales ente las mujeres ucranianas, un aspecto que comparten todas las contiendas y tropas invasoras que conciben las violaciones como un arma de guerra.
Bucha no ha sido una excepción. Entre los cadáveres, los periodistas y soldados ucranianos encontraron mujeres desnudas, y algunas de ellas parcialmente quemadas, como fue el caso que denunció el fotógrafo Mikhail Palinchak. Oleksiy Arestovych, asesor de Zelensky, afirmó a AP que los soldados rusos violaron a muchas mujeres de la ciudad antes de asesinarlas y, posteriormente, quemaron sus cuerpos.

No obstante, existen denuncias de agresiones sexuales en otras ciudades del país. Human Rights Watch (HRW) recoge el testimonio de una mujer de 31 años que fue violada en repetidas ocasiones por un militar ruso en un pueblo de la región de Járkov. Además de agredirla sexualmente, el soldado la maltrató físicamente y le cortó la cara y parte del pelo.
Mariúpol es otra de las ciudades donde se han reportado agresiones sexuales. Olga Rudenko, editora jefa de The Kyiv Independent, se ha hecho eco de un caso desgarrador contra un grupo de niñas de apenas 10 años. Por otro lado, los servicios de inteligencia de Ucrania han difundido un audio interceptado de un militar ruso que confiesa a un familiar que miembros de su brigada violaron a una menor de 16 años.

Pero la violencia contra las mujeres no solo viene por parte de las tropas rusas. Según informa Bethan McKernan, corresponsal de The Guardian, en Vinnytsia, un pueblo en el oeste del país, una maestra denunció a la policía que un miembro de los servicios de defensa territorial la arrastró hasta la biblioteca de la escuela e intentó violarla. Posteriormente, el hombre fue arrestado.
“La violación es un delito que no se denuncia y es un tema estigmatizado incluso en tiempos de paz. Me preocupa que lo que descubramos sea solo la punta del iceberg”, declaró al diario Kateryna Cherepakha, presidenta de La Strada Ucrania, una asociación que ayuda a supervivientes de trata y violencia sexual.

Las fosas comunes y las ejecuciones indiscriminadas se extienden a otros lugares de los alrededores de Kiev. En Vorzel, a unos 50 kilómetros de la capital, las tropas rusas lanzaron una granada de humo en un sótano y luego dispararon a una mujer y un niño de 14 años cuando salían de este, según denuncia HRW. Por otra parte, en Motyzhyn, al oeste de Kiev, testigos aseguraron a AP que los soldados rusos mataron a la alcaldesa de la ciudad, a su esposo y su hijo y que posteriormente arrojaron sus cuerpos a un pozo en un bosque.

Tan solo en Bucha, las autoridades ucranianas han recuperado el cuerpo de 410 civiles. El alcalde de la ciudad, Anatoly Fedoruk señaló a AFP que 280 cuerpos se trasladaron a fosas comunes porque era imposible enterrarlos en los cementerios de la localidad. Imágenes satelitales de Maxar muestran una gran zanja de casi 14 metros cerca de la Iglesia de San Andrés y Pyervozvannoho All Saints.
Las reacciones a las masacres no han tardado en llegar, tanto por parte de las autoridades locales como por parte de los líderes internacionales. El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, calificó a los soldados rusos como “asesinos, torturadores, violadores y saqueadores que se hacen llamar Ejército y que solo merecen la muerte después de lo que hicieron”.

Asimismo, Zelensky ha vuelto a dirigirse a las madres de los militares rusos. “Quiero que todas las madres de todos los soldados rusos vean los cuerpos de las personas asesinadas en Bucha, en Irpin, en Hostomel. Las madres de los soldados rusos deberían ver eso”. “Mirad a los bastardos que habéis criado. Asesinos, saqueadores, carniceros”, añadió. No es la primera vez que el mandatario ucraniano habla directamente a las madres de los soldados. En marzo también les instó a evitar que sus hijos fuesen enviados a la guerra de Ucrania.
Mass Grave in Bucha western suburb of #Kyiv
— C4H10FO2P (@markito0171) April 3, 2022
with dozens killed/executed civilians #Ukraine pic.twitter.com/W3F3gJHuCF
El ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba ha destacado que la masacre de Bucha demuestra que el odio ruso hacia los ucranianos “va más allá de lo que Europa ha visto desde la Segunda Guerra Mundial”. Por ello, Kuleba ha pedido de nuevo más sanciones contra Moscú, así como ayuda militar a sus socios. “Tanques, aviones de combate, sistemas pesados de defensa aérea. Proporcionárnoslos ya”, escribió en su cuenta de Twitter.

Sin embargo, a pesar de los brutales acontecimientos de Bucha, miembros del Gobierno de Zelensky no descartan masacres mayores. “Los crímenes de guerra en Brovary y Chernígov podrían ser más atroces que los de Bucha. Tenemos relatos de testigos a través de amigos, familiares y estudiantes. Necesitamos ayuda para documentarlos”, reveló Tymofiy Mylovanov, economista y asesor del Ejecutivo de Kiev. Mylovanov ha enumerado algunos de los crímenes de guerra cometidos en esos lugares, como violaciones masivas o ejecuciones de civiles.

“¿Cuántos casos más están ocurriendo ahora mismo en los territorios ocupados?”, se pregunta Mykhailo Podolyak, asesor presidencial ucraniano. Podolyak también se ha dirigido a los líderes occidentales a través de su canal de Telegram. El asesor ha pedido a los políticos “que comen bien y duermen tranquilos en sus casas” que miren las desoladoras imágenes de Bucha. “Lo principal, según nuestros socios europeos, es no provocar a los rusos”, escribió.

En esta línea se ha expresado también el propio Zelensky, quien incluso ha invitado al expresidente francés, Nicolas Sarkozy, y la excanciller alemana, Angela Merkel, a visitar Bucha y ver “a qué ha conducido la política de concesiones a Rusia en 14 años”. El presidente les ha instado a “ver con sus propios ojos a los ucranianos y las ucranianas torturados”.
A pesar de que Ucrania acuse al Kremlin de “genocidio”, Moscú defiende que las imágenes fueron “encargadas” para culpar a Rusia. “¿Quiénes son los maestros de la provocación? Por supuesto, Estados Unidos y la OTAN”, declaró la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajárova.

Moscú también ha solicitado una reunión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas mientras acusa al Ejército ucraniano de “provocar” e “interrumpir” las conversaciones de paz. Paralelamente, la maquinaria de propaganda prorrusa también ha defendido la “inocencia” de las tropas rusas, argumentando que los crímenes fueron cometidos por los propios ucranianos.
La ONU, por su parte, ha pedido iniciar una investigación para una “rendición de cuentas efectivas”. “Todavía no estamos en condiciones de comentar directamente sobre las causas y circunstancias de las muertes de civiles en Bucha, pero lo que se sabe plantea preguntas serias e inquietantes sobre posibles crímenes de guerra”, destacó la ONU.

Occidente ha expresado su rechazo a las masacres cometidas por el Ejército ruso, así como su respaldo al pueblo ucraniano. En este sentido, Alemania se ha mostrado abierta a debatir el embargo de gas ruso a Europa. Berlín, principal cliente de Gazprom, se había resistido hasta ahora a suspender las importaciones de energía de Rusia, justificando la dependencia de su economía y la de otros países europeos.
Sin embargo, los últimos acontecimientos en Bucha parecen haber marcado un punto de inflexión en Europa. “Putin y sus partidarios sentirán las consecuencias”, advirtió el canciller Olaf Scholz. El líder francés, Emmanuel Macron también ha pedido sanciones nuevas y “muy claras” en el sector energético.

“En las próximas horas puede haber un debate sobre la cuestión de las importaciones de hidrocarburos de Rusia”, anunció el ministro de Exteriores de Italia, Luigi di Maio, en el canal italiano Rai 3. Por su parte, el ministro español, José Manuel Albares, ha subrayado que “los crímenes de guerra deben ser investigados rápidamente y sus responsables castigados”.
A resident of Bucha shows her daughter's body.She was shot dead by a Russian soldier on the first day during the occupation of the city.
— Cargo-200?? (@RF200_NOW) April 4, 2022
The woman went out of the gate to look at the column of equipment,.#BuchaMassacre pic.twitter.com/iKUD6X5Ob9
A pesar de la solidaridad expresada por los representantes europeos, aún existe una fuerte simpatía hacia el Kremlin dentro del continente. Una muestra de ello es la reciente victoria electoral de Viktor Orbán, presidente de Hungría. El líder populista ha provocado controversias dentro de la Unión Europea por su postura hacia la guerra en Ucrania. Orbán ha decidido no posicionarse en contra del presidente ruso Vladimir Putin, con quien mantiene una estrecha relación personal.

Asimismo, el mandatario húngaro ha reconocido seis enemigos durante su discurso tras su victoria. “Hemos tenido que luchar contra gran cantidad de oponentes”, comenzó Orban, citando a varios de sus enemigos políticos, incluida la izquierda húngara, los “burócratas” de Bruselas, los medios internacionales, “y el presidente ucraniano”, Zelensky.