Ambos mandatarios se reunieron en territorio emiratí para abordar cuestiones clave

Mohamed bin Zayed al-Nahyan y Barham Saleh escenifican la buena sintonía entre Emiratos e Irak

photo_camera PHOTO/WAM - Barham Saleh, presidente de Irak, y Mohamed bin Zayed al-Nahyan, príncipe heredero de Abu Dabi

El jeque Mohamed bin Zayed al-Nahyan, príncipe heredero de Abu Dabi y comandante supremo adjunto de las Fuerzas Armadas de Emiratos Árabes Unidos (EAU), y el presidente de la República de Irak, Barham Saleh, se reunieron en suelo emiratí para analizar la situación regional de Oriente Medio y las posibilidades de desarrollar aún más las buenas relaciones existentes entre las dos naciones. 

El jeque Mohamed bin Zayed al-Nahyan recibió en el Palacio Al-Shati al líder iraquí, quien quiso felicitar en primer lugar al presidente de EAU, el jeque Khalifa bin Zayed al-Nahyan, al jeque Mohamed bin Rashid al-Maktoum, vicepresidente, primer ministro y gobernante de Dubái, y al propio jeque Mohamed bin Zayed al-Nahyan por el éxito de la misión espacial a Marte del país del Golfo, un logro significativo que describió como un motivo de orgullo para los árabes y un símbolo de gran progreso nacional y tecnológico. 

Ambos dirigentes discutieron una serie de cuestiones de interés regional e internacional, y el príncipe heredero de Abu Dabi reafirmó la determinación de EAU de garantizar la estabilidad, la seguridad y la integridad territorial de Irak y el apoyo continuo a su pueblo. Precisamente, en un momento de dificultad para Irak debido a la crisis económica y social que se vive en la nación y a la injerencia política de otras naciones que es denunciada por la ciudadanía; sobre todo, en relación con el caso de la República Islámica de Irán, presente en el territorio a través de la influencia de grupos chiíes afines como las Fuerzas de Movilización Popular, y de Estados Unidos, que tiene una reseñable presencia militar en el país, a pesar de que el Estado norteamericano anunció hace un mes que reducía su presencia militar en Irak y Afganistán hasta los 5.000 efectivos. 

Barham Saleh, presidente de Irak, y Mohamed bin Zayed al-Nahyan, príncipe heredero de Abu Dabi

Irak pasa por momentos complicados con fuertes manifestaciones por parte de la población ante la precaria situación económica y la falta de servicios sociales básicos y contra la intromisión de otros países y la corrupción instalada en las esferas administrativas, como han venido indicando diversos analistas. Tras meses de protestas, llegaron cambios en el Gobierno y actualmente parece que la situación se ha estabilizado con la llegada al Ejecutivo de la figura del primer ministro Mustafá al-Kazemi. 

El jeque Mohamed bin Zayed al-Nahyan hizo hincapié en la profundidad estratégica que representa la República de Irak para el mundo árabe y el importante papel que desempeña Irak en el fortalecimiento de la comunidad árabe. El príncipe heredero de Abu Dabi también agradeció al presidente iraquí por su reconocimiento del éxito histórico logrado por la sonda enviada al Planeta Rojo. 

Los dos líderes abordaron los últimos desarrollos de la batalla global contra la COVID-19 y los esfuerzos de sus países para detener las consecuencias humanitarias, económicas y de salud de la propagación del virus. Aquí destaca la gran labor de Emiratos en la ayuda internacional a decenas de países mediante el envío de material sanitario y suministros que han valido para hacer frente a la pandemia en diferentes naciones a lo largo y ancho de todo el planeta y mediante también el establecimiento de la iniciativa The Hope Consortium ideada para el almacenamiento y distribución de vacunas contra el coronavirus por todo el mundo. Precisamente, la crisis sanitaria de la COVID-19 ha afectado a Irak como a muchos países en cuanto al número de contagios y víctimas, pero también ha provocado que se desviasen esfuerzos nacionales, sobre todo relativos a las fuerzas de seguridad, para hacer frente a la situación de emergencia sanitaria y ayudar, lo que fue aprovechado en diversos momentos por grupos radicales o yihadistas para actuar sobre el terreno, como por ejemplo es el caso de Daesh. 

Manifestantes iraquíes en Bagdad, Irak

Todas estas cuestiones, junto con amenazas regionales importantes como las derivadas del expansionismo y la intromisión política de países como Turquía o Irán en cuestiones de otros Estados, fueron abordadas en la reunión entre Mohamed bin Zayed y Barham Saleh. A este encuentro asistieron también el jeque Abdullah bin Zayed al-Nahyan, ministro de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional de EAU, el jeque Hamdan bin Mohamed bin Zayed al-Nahyan, el jeque Mohamed bin Hamad bin Tahnoon al-Nahyan, presidente de los Aeropuertos de Abu Dabi, Anwar bin Mohamed Gargash, asesor diplomático del presidente Khalifa bin Zayed al-Nahyan, Yousef al-Otaiba, embajador de Emiratos Árabes Unidos en Estados Unidos, y Mohamed Mubarak al-Mazrouei, subsecretario de la Corte del Príncipe Heredero de Abu Dabi, junto con la delegación iraquí que acompañaba a su presidente, como indicó la agencia oficial emiratí WAM.

Esta es una nueva muestra de la buena sintonía entre ambos países, manifestada también en la última reunión del mes de enero pasado entre el ministro de Defensa iraquí, Juma Inad Saadoun, y el propio Mohamed bin Zayed. En el encuentro, se hizo énfasis en los lazos históricos que unen ambos países, y en la necesidad de ampliar la cooperación en el ámbito de la industria militar, un sector en el que Emiratos Árabes Unidos está poniendo mucho empeño, obteniendo con ello importantes resultados. También trataron el impacto del terrorismo, una amenaza que continúa sufriendo especialmente Irak, y cómo pueden colaborar ambas naciones para combatirla. Mohamed bin Zayed ya mostró su apoyo a Irak en sus esfuerzos por acabar con los restos presentes todavía de Daesh y continuar con el desarrollo de un país que ha sufrido la inestabilidad política y los conflictos desde hace años.