La ley de medios que fue aprobada por la Cámara Alta argelina prohíbe que cualquier organización de medios en Argelia reciba financiación o asistencia material directa o indirecta de fuentes extranjeras. También ordena que los medios de comunicación divulguen sus fuentes al poder judicial a través de una solicitud previa, lo que limitará las oportunidades de que los periodistas y los medios preparen y publiquen informes de investigación, particularmente con respecto a archivos relacionados con asuntos públicos, por temor a que al hacerlo puedan estar sujetos a acciones legales o represalias.
Esta nueva ley también impone multas a los periodistas que trabajan para publicaciones o medios extranjeros sin las credenciales necesarias, y prohíbe que las persona con doble nacionalidad inviertan o posean una participación en una organización de medios en Argelia.
La “Ley Orgánica de Medios” está compuesta por 55 artículos, y el incumplimiento de estos supondrá una sanción económica de hasta 14.000 euros, en particular a aquellos que reciban financiación o subvenciones del extranjero. Los medios se verán obligados a acreditar el origen de los fondos de inversión correspondientes a los medios y la comunicación.

Esta enmienda ha sido la primera emitida bajo el mandato del presidente Abdelmadjid Tebboune desde su toma de poder a finales de 2019. Tebboune justifica esta reforma afirmando que los medios de comunicación tienen mucha influencia en la opinión pública, “el artículo 22 reformado de manera consensuada contribuye a preservar los intereses supremos del país, teniendo en cuenta la influencia de los medios de comunicación en la opinión pública y los intereses del Estado”.
De acuerdo con el Gobierno argelino, esta ley pretende “consagrar la libertad y el pluralismo de la prensa” y “protegerla de toda forma de desviación”. Reporteros Sin Fronteras (RSF), una organización internacional que monitorea la libertad de prensa, afirmó que la ley tiene “capítulos negativos” que violan la liberta de prensa e imponen un “silencio mediático esencialmente total” en Argelia. Ihanse El Kadi, propietarios de un medio independiente, fue arrestado el pasado diciembre y condenado a 7 años en prisión, acusado de recibir financiación extranjera para su negocio mediático, la Unión Europea y los medios internacionales han solicitado su liberación, este es uno de los primeros casos que se verían afectados y aún más perjudicados por esta nueva ley. Según el Índice Mundial de Libertad de Prensa 2022 de RSF, Argelia ocupó el puesto 134 entre 180 países y territorios.