El presidente de la CGEM, Chakib Alj, declaró en Casablanca que los empresarios aplicarán el aumento del salario mínimo “cuando lo decida el Gobierno”. Alj salió al paso de comentarios periodísticos sobre el posible incumplimiento del aumento del 5% del salario mínimo interprofesional (SMIG, por sus siglas en francés) previsto en el acuerdo tripartito con Gobierno y sindicatos.
En referencia a la subida del SMIG, el máximo representante de los empresarios aseguró que “no tenemos ninguna objeción, lo que buscamos es un equilibrio, lo que queremos es proteger los puestos de trabajo y crear más empleos. Según Alj, la patronal pretende, a través de los cambios que quieren introducir en el Código Laboral, evitar que los empresarios pueda tener miedo a la hora de contratar personal”. “No hay que diabolizar a la CGEM, lo que queremos es que el acuerdo social sea respetado por todas las partes”, añadió. (NDLR, el salario mínimo en Marruecos es de 2.828 dirhams, unos 255 euros).

Por su parte, el vicepresidente de la CGEM, Mehdi Tazi, afirmó que “en ningún momento la CGEM ha condicionado el aumento del salario mínimo a la reforma del Código Laboral y de la promulgación de la Ley de Huelga. Tazi aprovechó para mencionar que en relación al salario mínimo la competencia es creciente en países del entorno y también en Europa. Concretamente, se refirió a Bulgaria y Rumanía como destinos alternativos ya que son dos países con salarios muy competitivos para los inversores internacionales.
Para los empresarios, la inflación está repercutiendo en toda la cadena de valor, lo que supone un esfuerzo adicional en sus previsiones anuales. El Banco Central de Marruecos prevé una inflación del 5,5 para 2023. En relación al acuerdo tripartito, la CGEM se reunió el mismo viernes con el ministro marroquí de Empleo, Younes Sekkouri quien declaró que la buena noticia. Se ha avanzado mucho con la ley orgánica que regula el derecho de huelga. “La ley está ya en el parlamento y llega después de 9 meses de debates positivos con la patronal y los sindicatos”.
La vuelta al cole de los empresarios marroquíes se adelantó al primer día de septiembre con el Proyecto de Ley de Finanzas 2024 y el diálogo social como ejes vertebradores de la visión de la patronal CGEM para el curso que empieza ahora. En el transcurso de una conferencia de prensa en su sede de Casablanca, el presidente de la CGEM, aseguró que se trata de propuestas pragmáticas y realistas para ayudar a los empresarios y al conjunto de la economía a crecer de manera sostenible. Estas propuestas incluyen reformas sobre el Impuesto sobre el Valor Añadido (TVA, por sus siglas en francés), los impuestos locales y el Impuesto sobre la Renta. Según Alj, la CGEM ha intentado reflejar las preocupaciones de las empresas de todos los tamaños a través de las consultas con federaciones sectoriales, regionales y comisiones especializadas de la patronal.

Las propuestas incluyen una redefinición del campo de aplicación de la TVA, exenciones más amplias y la generalización del derecho a deducción y de reembolso. También se propone reducir los tipos de TVA a dos únicamente. En otro punto de las propuestas, se busca reducir el número de impuestos locales agrupándolos en dos categorías principales: impuesto sobre bienes raíces e impuesto sobre la actividad económica.
La CGEM propone una reducción gradual del Impuesto sobre la Renta durante tres años, con un objetivo de una tasa marginal del 30% para 2026. En el apartado del impuesto sobre las sociedades, se sugiere excluir los productos no corrientes del cálculo de la base imponible del IS y ampliar el límite del IS al 20% para todas las empresas que se comprometan a invertir 1500 millones de dírhams (cerca de 135 millones de euros) o más en un periodo de 5 años, y no solo para las empresas de nueva creación. También se busca mejorar la neutralidad de las operaciones de reestructuración de grupos empresariales.
Entre las medidas aduaneras, se contempla la reducción continua de la cotización mínima con la mirada puesta en su eliminación. Se propone una revisión de la tributación de sobretasas, excluyéndolas específicamente de la retención del 10%. Además, se busca fomentar el desarrollo de startups, definiendo claramente lo que se entiende por startup y permitiendo a las empresas no residentes en Marruecos beneficiarse del régimen de aplazamiento fiscal. También se considera la recuperación del IVA sobre los gastos de gestión para fondos de inversión y la implementación de esquemas de incentivos a través de opciones de compra de acciones para empleados.

Con el objetivo de contribuir a la promoción de la economía circular y las energías renovables, la CGEM propone aplicar el IVA solo sobre el margen de productos de la economía circular en los sectores del plástico y la metalurgia. Además, se sugiere reducir los derechos de aduana para batería del almacenamiento de energía al 2,5%.
En el sector turístico, la patronal plantea generalizar la tasa del 10 por ciento de IVA para toda la industria turística y crear un marco fiscal adaptado para alquileres amueblados por particulares. En resumen, las propuestas fiscales de la CGEM apuntan a una serie de reformas ambiciosas que buscan mejorar la eficiencia fiscal, fomentar el crecimiento económico y atraer inversiones a Marruecos. El éxito de estas propuestas dependerá de su implementación efectiva y de la colaboración entre el gobierno, la CGEM y los sindicatos.