La guerra en Ucrania y la invasión rusa en este país está obligando a que millones de ciudadanos ucranianos se vean forzados a abandonar sus hogares en busca de refugio. Los últimos datos recabados por la ONU -Organización Mundial de las Naciones Unidas- confirman que más de 3,9 millones de personas han pasado las fronteras a países limítrofes como Polonia, Moldavia, Rumania y algunos otros más. La situación es tan grave que estos países se han visto sobrepasados y han tenido que requerir de la ayuda de la Unión Europea para poder afrontar la llegada de ucranianos.
Tanto Nancy Weiser, ministra de Interior de Alemania, como Mariusz Kaminsky, ministro de Interior polaco, han hecho un llamamiento urgente a la Comisión Europea para contener la llegada de refugiados a sus respectivos países. Los dos ministros han enviado una carta conjunta al vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, y otra a la comisaria europea de asuntos de Interior, Ylva Johansson.

El documento ruega a Europa que se les facilite un apoyo cuantioso de dinero para afrontar esta venida masiva de personas, así como una distribución monetaria mayoritaria preferente frente a otros países de la organización europea que no están acogiendo al mismo número de ucranianos.

Los ministros proponen a ACNUR y a la Comisión que proporcionen una cantidad de 1.000 euros para cada refugiado, que se irían principalmente en poder alojar a estas personas. Con esta ayuda, los ejecutivos recalcan que se crearía una mejor coordinación de la situación, ya que tanto Alemania como Polonia se están viendo gravemente afectados y sus recursos se están acabando más rápido por cada vez que entran más refugiados. Asimismo, también han agregado que requieren asistencia para identificar a aquellas personas que viajan sin documentos a la frontera de los países.
“Nuestros ministerios y capacidad de refugio no serán suficientes para hacer frente a la afluencia masiva de personas”, recordaron Weiser y Kaminsky. “Nuestras necesidades financieras se estiman en varios miles de millones de euros, por lo que se requiere urgentemente un apoyo adicional”, continuaron los ministros en el escrito.

La guerra en Ucrania solo ha cumplido un mes, y el ministro polaco señala que Polonia ha recibido a más de dos millones de personas que han huido del conflicto. En el caso alemán, el Ministerio del Interior germano afirman haber recibido a casi 267.000 ucranianos. Weiser declara que se está tratando de distribuir las ayudas a estos, pero que está siendo imposible y van a empezar a escasear los recursos si no se les socorre. El Ministerio de Interior polaco ha estimado que los costes son de al menos de 2.200 millones de euros para poder afrontar el conflicto.

Por su parte, la UE está intentando responder a la situación de la forma más rápida posible. Los ministros de Interior de todos los países que conforman la organización están celebrando consultas en Bruselas para encontrar una solución acerca de cómo tratar a los refugiados ucranianos.
A esto se le añade que tanto Europa como Canadá están trabajando conjuntamente en el problema y han anunciado que se va a lanzará una campaña internacional para la recaudación de fondos. Esta finalizará el 9 de abril con una conferencia donde debatirán como destinar de forma justa y ordenada el dinero recaudado.

“La campaña busca movilizar a gobiernos, instituciones, artistas, empresas e individuos para asignar fondos para apoyar los esfuerzos humanitarios en Ucrania y los países vecinos”, confirmó un comunicado a la prensa firmado por Justin Trudeau, primer ministro canadiense, y Ursula von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea.

Estados Unidos también se está sumando a la causa, y ya ha prometido prestar a ayudar humanitaria a aquellos refugiados que salen de sus hogares. El Congreso estadounidense acaba de aprobar un presupuesto de 13.600 millones de dólares que van a ir destinados exclusivamente a los ucranianos, además de enviar también ayuda militar y de envío de armas para los que se encuentran defendiendo a su patria.