PSOE, PP, Cs, Vox y PNV se unen para denunciar “las violaciones a los derechos humanos” en Venezuela
El Congreso de los Diputados de España rechaza las continuadas violaciones a los derechos humanos perpetrados por el régimen de Nicolás Maduro y ha ratificado su apoyo a la Asamblea Nacional y a la Presidencia Constitucional que lidera Juan Guaidó.
Así lo han votado los miembros del PP, PSOE, Ciudadanos, Vox y PNV, que han respaldado la Proposición No de Ley “a favor de los venezolanos y de la lucha por la libertad” en la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja. Unidas Podemos ha sido el único partido a nivel estatal que se ha desmarcado de esta postura conjunta del Congreso.
En esta proposición no de ley, los parlamentarios españoles condenan las violaciones a los derechos humanos, insta a que se devuelva el control de los partidos políticos democráticos a su líderes legítimos; la elección de un nuevo Consejo Nacional Electoral (CNE) para celebrar elecciones presidenciales y parlamentarias, libres, justas y verificables; la ratificación de Juan Guaidó como presidente legítimo; la liberación de los presos políticos y la imposición de sanciones individuales al régimen de Maduro. Con esta aprobación el Congreso español pide al Gobierno que lidere en la Unión Europea los esfuerzos para promover la restauración de la democracia, a través de elecciones libres y transparentes, tanto parlamentarias como presidenciales.
La semana pasada, Naciones Unidas, a través de un informe publicado por la ‘Misión Internacional Independiente de determinación de los hechos de las Naciones Unidas sobre la República Bolivariana de Venezuela’, “identificó patrones de violaciones y crímenes altamente coordinados de conformidad con las políticas del Estado y parte de un curso de conducta tanto generalizado como sistemático, constituyendo así crímenes de lesa humanidad”, citaba el texto.
Según este informe, tanto el presidente Nicolás Maduro, como sus ministros del Interior y de Defensa, Néstor Reverol y Vladimir Padrino respectivamente, así como el expresidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, eran conocedores de estos crímenes y dieron órdenes, coordinaron actividades y suministraron recursos en apoyo a los planes y políticas en virtud de los cuales se cometieron los crímenes.
Este jueves, una misión diplomática enviada por la Unión Europea (UE) viajó a Caracas para tratar de promover unas “condiciones mínimas” para que puedan celebrarse unas elecciones legislativas “democráticas”, ya que los comicios previstos para este 6 de diciembre no podrían ser reconocidos.
Según recoge Efe, una portavoz comunitaria indicó la presencia de la misión de la UE en Caracas “esta semana para mantener contactos con todas las partes, incluyendo las principales fuerzas políticas, la sociedad civil, académicos, el sector privado y la Iglesia”.
Este es el último intento de Bruselas para mantener el diálogo y mejorar la situación en el país caribeño, ya que las condiciones en las que se presentaban las elecciones de diciembre no son las adecuadas par poder ser reconocidas por la comunidad internacional, según a indicado el Consejo de ministro de Exteriores comunitarios.
Por su parte, el presidente del grupo en el Parlamento Europeo, Manfreb Weber, expresó su “extrema preocupación” por el envío de esta misión para “hablar con el régimen de Maduro” y los describió de “clandestino”, recoge Efe.
“Legitimar al dictador Maduro y darle una perspectiva de normalidad internacional en cualquier manera sería inaceptable”, denunció Weber.
Hace unas semanas, Juan Guido presentó el ‘Pacto Unitario por la Libertad y Elecciones Libre’ en el que participan 37 de los 105 partidos y organizaciones de la sociedad civil. Con este pacto, Guaidó, presidente elegido de la Asamblea Nacional, pretende llevar a cabo la renovación de este órgano.
Entre la oposición venezolana el principal disenso está en si participar o no en las elecciones convocadas por Maduro para principios de diciembre.
Parte de la oposición, encabezada por el excandidato presidencial, Henrique Capriles, se ha mostrado dispuesta a participar en la llamada a las urnas. Por su parte, Guaidó y sus afines han rechazo esta iniciativa que califican como un “proceso fraudulento”.
Durante el discurso ante la Asamblea de las Naciones Unidas, Maduro culpó de la crisis que vive el país caribeño a las injerencias y las sanciones llevadas a cabo por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. El sucesor de Hugo Chávez aprovechó el micrófono de la ONU para reivindicar su gestión durante la pandemia y evitó hacer autocrítica, aunque sí reconoció la migración masiva de los venezolanos a causa de la crisis económica.
