Rusia continúa con el repliegue de tropas próximas a Ucrania, un paso que contribuye a relajar la tensión en la zona. El mismo día que Estados Unidos predijo una supuesta invasión rusa en Ucrania, el Kremlin ha anunciado el final de sus ejercicios militares en Crimea, región anexionada por Moscú en 2014. “Las unidades del Distrito Militar del Sur, después de completar su participación en ejercicios tácticos, se están trasladando a sus puntos de despliegue permanente”, indicó el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado. Por otro lado, la agencia estatal rusa, RIA Novosty, ha difundido vídeos que muestran unidades militares cruzando un puente que une la península con el continente.
La nota difundida por el Ministerio de Serguéi Shoigu también señala que los equipos y tropas “se prepararán para el próximo entrenamiento de combate” una vez que regresen a sus bases permanentes, en concreto, en Daguestán y Osetia del Norte, según informa la agencia TASS.

Este movimiento se produce un día después de que Rusia retirase parte de sus tropas de la frontera de Ucrania. Aunque, el pasado lunes, Shoigu ya informó al presidente Vladimir Putin que algunas de las maniobras militares programadas ya estaban llegando a su fin. Otras, por el contrario, “se completarán en un futuro cercano”, tal y como destacó el ministro. Igualmente está previsto que finalicen el próximo 20 de febrero unos ejercicios conjuntos entre Rusia y Bielorrusia denominados Union Resolve 2022. A finales de diciembre, Putin anunció los planes para realizar maniobras con su vecino a principios de este año. Minsk aceptó, asegurando que estos beneficiarían las relaciones entre Bielorrusia y Rusia.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguéi Lavrov, también aludió al fin de las operaciones militares la semana pasada durante una reunión con su homóloga británica, Liz Truss. “Dentro de algún tiempo los países occidentales se enterarán de que las maniobras ruso-bielorrusas han terminado y las tropas rusas han regresado a territorio ruso", declaró Lavrov. "Entonces se armará un gran alboroto para demostrar que Occidente ha logrado la desescalada de Rusia. Aunque en realidad será vender humo", añadió el ministro, recordando que estos ejercicios ya estaban programados y no eran permanentes.

En este sentido, Lavrov subrayó que, por el contrario, las tropas de la OTAN, tras maniobras en los países del Báltico y el mar Negro "por regla general, nunca regresan a casa". Desde la anexión de Crimea en 2014, considerada por la OTAN como “ilegal e ilegítima”, la Alianza ha aumentado su presencia en la región. De acuerdo con Foreign Policy, los aliados de la OTAN han establecido fuerzas de presencia avanzada mejorada de aproximadamente 1.000 soldados en Estonia, Letonia y Lituania. Mientras que, en Polonia, Washington ha desplegado 5.000 tropas.
No obstante, los países occidentales todavía desconfían de los planes de Rusia. El presidente estadounidense, Joe Biden, recalcó que, a pesar del repliegue de tropas, el ataque ruso sigue siendo “una posibilidad”. “De hecho, nuestros analistas indican que siguen estando en una posición muy amenazante”, añadió, recordando que, una invasión provocaría a un “increíble sufrimiento humano”. El mandatario estadounidense mantuvo una llamada telefónica con su homólogo francés, Emmanuel Macron, tras el anuncio de Rusia y ambos destacaron que la información de Moscú necesitaba verificarse.

En esta línea se sitúa también el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, quién aseguró que había “motivos para un optimismo cauteloso”, pero que todavía no había visto "ninguna señal de distensión sobre el terreno”. Stoltenberg, durante una rueda de prensa previa a una reunión de los ministros de Defensa de la OTAN, reiteró que no habían visto “ninguna desescalada sobre el terreno”. “Por el contrario, parece que Rusia continúa con su desarrollo militar”, agregó el secretario general en la sede de la organización en Bruselas este miércoles.
Stoltenberg explicó a los periodistas que las imágenes que muestran el movimiento de las tropas y los tanques “no confirman una retirada real”, ya que, Rusia “siempre ha movido sus unidades de un lado a otro”.
La inteligencia estadounidense, junto con la británica, advirtió de una “invasión inminente” a Ucrania por parte de Moscú; e incluso llegó a fijar una fecha para esta supuesta “agresión”. El periódico británico sensacionalista, Daily Mirror, fue más allá y aseguró que, según fuentes de “alto rango” estadounidense, la invasión se produciría a las 03:00 am del 16 de febrero.

Las autoridades rusas se han pronunciado ante este “error” de la inteligencia de Estados Unidos. “El 15 de febrero de 2022 pasará a la historia como el día en que fracasó la propaganda de guerra occidental. Humillados y destruidos sin disparar un solo tiro”, escribió en redes sociales, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova. Respecto a la decisión de algunos países de trasladar la embajada de Kiev a la ciudad occidental de Lviv, el portavoz del Kremlin, Dimity Peskov calificó este movimiento de “histeria ostentosa”.
El primer ministro británico, Boris Johnson, por su parte, acusó a Moscú de lanzar “señales contradictorias” a Occidente, ya que, de acuerdo con el premier, el Ejército ruso continúa construyendo hospitales de campaña cerca de la frontera con Ucrania. Este movimiento, para el líder británico, “solo puede interpretarse como una preparación para una invasión”.

También ha hablado de “señales contradictorias” la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, quién recalca que, “por un lado, las autoridades anuncian retiradas de tropas” y “por otro lado, la Duma vota por el pleno reconocimiento de Donetsk y Lugansk como repúblicas independientes”. Los diputados rusos votaron a favor de que el Gobierno reconozca la independencia de las regiones prorrusas de Donetsk y Lugansk. Esta petición, presentada por el grupo parlamentario comunista, obtuvo el respaldo de 351 diputados de los 450 que conforman la Cámara.
Peskov, no reveló si Putin aprobará la resolución. “No se ha tomado una decisión oficial sobre esta materia", admitió, aunque sí aseguró que petición de la Duma "refleja la opinión del pueblo ruso”. El líder ruso, por su parte, declaró durante la rueda de prensa conjunta con el canciller Olaf Scholz que la solución a los problemas de las "autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk” debe estar basada en los Acuerdos de Minsk.

El reconocimiento de la independencia de las regiones separatistas por parte de Moscú supondría el fin de este tratado, aunque Rusia ha acusado en numerosas ocasiones a Ucrania de no respetar el acuerdo, ya que Kiev rechaza dialogar con los líderes de las regiones separatistas. Rusia ha denunciado la discriminación que sufre la población rusoparlante de la zona, así como “la violación masiva y sistemáticamente los derechos humanos”. El documento dirigido a Putin por parte de la Duma también alude un “genocidio contra su propio pueblo”, mientras acusan a Kiev de suspender las pensiones de jubilación y los subsidios sociales a los ciudadanos, lo que provoca “un bloqueo económico total de la población y los negocios" en Donetsk y Lugansk.
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, ha exigido a Putin que rechace la petición presentada por el Parlamento ruso, recordando que este paso supondría una “clara violación de los Acuerdos de Minsk”. “El apoyo y el compromiso de la Unión Europea con la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras reconocidas internacionalmente siguen siendo inquebrantables”, zanjó el diplomático español.

El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, ha instado a sus ciudadanos a celebrar el “Día de la Unidad” durante este miércoles 16 de febrero. El líder ucraniano ha elegido esta fecha para ensalzar el patriotismo de manera simbólica, ya que era el día que Washington sugirió un posible ataque ruso. “Nuestro estado hoy es más fuerte que nunca”, enfatizó Zelensky.
Esta jornada está marcada por los recientes ciberataques que sufrieron varias páginas web del Gobierno, incluido el Ministerio de Defensa o el portal de las Fuerzas Armadas. Los bancos ucranianos Privatbank y Sberbank, de propiedad estatal, también reportaron problemas con los pagos en línea y las aplicaciones telefónicas.
Respecto al repliegue de tropas rusas, el ministro de Relaciones Exteriores, Dmytro Kuleba, declaró que, cuando vean una desescalada, creerán en una desescalada. “Tenemos una regla: no creas lo que escuchas, cree lo que ves”, afirmó.

A pesar de que Occidente y Ucrania cuestionen la retirada de tropas rusas, el anuncio de Moscú ha supuesto un balón de oxígeno para la economía mundial, que se había resentido notablemente debido al aumento de tensiones en Europa. Las bolsas europeas y asiáticas han experimentado una importante subida, así como Wall Street. Por otro lado, el precio del petróleo Brent ha descendido después de haber alcanzado los 96 dólares el barril. El valor del crudo, tras la desescalada militar, ha caído hasta los 93 dólares. Esto supone un alivio para los bolsillos de los consumidores, además de aliviar la crisis energética que llevan sufriendo varias partes del mundo desde hace meses.
Coordinador de América: José Antonio Sierra.