Staffan de Mistura, enviado especial del secretario de Naciones Unidas para el Sáhara, completó este martes su gira de visita a los actores involucrados en el dosier del Sáhara Occidental. El diplomático italiano, que pronto hará 1 año en el puesto, visitó la capital argelina, los campamentos de Tinduf y, finalmente la capital mauritana de Nouakchott.
No viajó a Rabat ni tampoco a los territorios del Sáhara que administra el Estado marroquí, pese a haber expresado meses antes su voluntad de visitar la ciudad más poblada de la región, El Aaiún. Detrás de esta decisión estarían tanto Argelia como Marruecos, que no habrían dado su visto bueno a esa visita. Argelia se ha mostrado especialmente crítica y tensionada en esta ronda de contactos, cuando vetó el uso de un avión de la fuerza aérea española para el transporte del equipo del enviado especial. En su lugar, de Mistura se desplazó en vuelos de la aerolínea nacional argelina. Mientras, el portavoz de la Secretaría General de Naciones Unidas mantiene sus palabras del 5 de julio, asegurando la “libertad de movimiento” de la que goza De Mistura en su misión.

El Gobierno de Tebboune también expresó su deseo de que Marruecos y el Frente Polisario mantengan negociaciones cara a cara, algo que no parece un escenario plausible en el medio o corto plazo. Por su parte, el propio Frente Polisario también transmitió sus críticas contra el Gobierno español, al que ya no considera como un “actor positivo” para el proceso de paz, después de que el Ejecutivo de Pedro Sánchez demostrara su preferencia por la solución marroquí en el conflicto, siempre dentro del marco de las resoluciones de Naciones Unidas.
Las críticas del Polisario cayeron también sobre el tejado de la ONU, a la que acusan de una falta de contundencia en la aplicación de sus resoluciones a través de un comunicado firmado por el jefe del Estado Mayor del Ejército de Liberación Popular Saharaui, Mohamed Luali Akeik. “La ONU ha eludido sus responsabilidades durante treinta años, lo que ha repercutido en el pueblo saharaui, que está pagando un alto precio debido a la obstinación del ocupante marroquí", reza el comunicado del militar, con quien De Mistura se reunió a penas un día antes.
Fuentes anónimas citadas por el diario Jeune Afrique se quejan de un proceso de paz liderado por la ONU con una metodología de trabajo muy desgastada y que no ha dado frutos en los últimos años. Un exmiembro del grupo insurgente independentista habría afirmado al medio francófono especializado en África que “El método de la ONU sigue siendo el mismo, nada ha cambiado, el enviado sigue reuniéndose con las mismas personas, que repiten lo mismo. Aunque está claro que no estamos en un contexto de mediación en absoluto”.

Sobre la metodología de Naciones Unidas en el Sáhara, grupos de la sociedad civil saharaui como el Movimiento Saharauis por la Paz también creen que no llevan a ninguna parte. "Después de 1 año con el dosier a su cargo, de Mistura se ha limitado a hacer visitas y rondas de contacto sin mayor resultado. Esto nos hace pesimistas", declara en entrevista para ATALAYAR Hach Ahmed Barak Allah, secretario general del Movimiento Saharauis por la Paz. "En noviembre de 2021 recibimos con satisfacción el nombramiento de Staffan de Mistura después de 3 años sin un enviado especial. Deseábamos que diera un nuevo impulso al conflicto, pero no fue esa la realidad", prosigue el hassaní, que lamenta que el diplomático italiano no haya logrado siquiera hacer respetar el alto al fuego en el Sáhara.
En la opinión de Hach Ahmed Barak Allah, la metodología de Naciones Unidas es la del bloqueo, con la que no se alcanza a salir de un círculo vicioso. "Podemos pasar otros 50 años más así. Se necesitan, en nuestra opinión, nuevos actores en el diálogo de este dosier", añade. "La sociedad saharaui no tiene una sola voz. Eso no ocurre en ninguna democracia, y por eso falla el paradigma de Naciones Unidas". En cuanto a las peticiones argelinas de organizar un diálogo de "tú a tú" entre el Gobierno marroquí y el Frente Polisario, tampoco cree que aporte alguna novedad en la resolución del conflicto. "Ya se hizo en los años pasados y no dio resultados".
Sin paso por Dajla o El Aaiún, de Mistura llegó el domingo 11 a Mauritania para reunirse con el presidente de la República, Mohamed Ould Ghazouani. De su conversación con el presidente mauritano y su equipo no trascendió ningún detalle salvo declaraciones de diplomáticos mauritanos a la agencia EFE recordando la tradicional posición de neutralidad de la república islámica en este asunto.
Mauritania juega muy a menudo la carta de la no intromisión y la neutralidad en los asuntos de su entorno, tomando siempre una posición ambigua que le permita no perder ningún contacto diplomático. Pese a que el Gobierno mauritano reconoce a la autodeterminada República Árabe Saharaui Democrática, el Frente Polisario no mantiene en Nouakchott una representación permanente.