El ministro de Interior de Túnez declaró el pasado jueves que, desde marzo, las autoridades han impedido que unas 6.000 mujeres viajaran a Siria para librar la “Yihad del sexo” para aplacar las necesidades sexuales de los combatientes islamistas. Por otra parte, la prensa tunecina habla de cientos de casos mientras la práctica es avalada por una corriente rigorista del islam.
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