La llegada del pasaporte COVID a la UE, otro paso en el camino de vuelta a la normalidad
El regreso a la vida que teníamos antes y que ahora es denominada “antigua normalidad” está cada vez más cerca. Uno de los pasos fundamentales fue la llegada de la vacuna, su distribución y, el paso en el que todavía nos encontramos, su inoculación. Ahora, la Unión Europea pone en marcha un nuevo proyecto que permitirá avanzar aún más en el tedioso y largo proceso de recuperación que se lleva haciendo desde hace ya más de un año. Desde el próximo jueves 1 de julio, el pasaporte COVID será una realidad en los 27 países que forman parte de la UE, y que permitirá a sus ciudadanos viajar por el territorio europeo presentando su certificado.
Este pasaporte COVID se puede llevar tanto en el móvil como en formato papel y consta de un código QR. En este documento se acredita si la persona que lo porta ha recibido la vacunación completa, si tiene anticuerpos tras haber pasado la enfermedad, o si se ha realizado una prueba PCR negativa en las últimas 72 horas. Es también importante dejar claro que, a pesar de ser gratuito y universal, este documento no será obligatorio para aquellos que no quieran obtenerlo. Aunque, las personas que no lo tengan deberán seguir presentado sus pruebas negativas y rellenar largos formularios a la entrada de cada país, en función de las medidas que adopte cada uno de forma independiente.
Las personas que viajen habiendo recibido la vacuna contra la COVID, deberán esperar al menos 14 días desde que se le inoculó la segunda de las dosis. De momento, sólo hay 4 vacunas que cuentan con la autorización de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) y que por lo tanto son aplicables a este certificado; Pfizer-BioNTech, Moderna, Jannsen y AstraZeneca.
Por su parte, los que puedan viajar por Europa gracias a haber pasado la enfermedad, deben presentar su pasaporte COVID en el que debe constar una prueba con resultado positivo de los últimos 6 meses. Una vez pasado ese tiempo, se considera que no existen evidencias de que mantenga anticuerpos en su organismo y, por lo tanto, esa prueba dejará de ser válida de cara a traspasar las fronteras de los países europeos. No obstante, aquellos que hayan pasado la enfermedad, obtendrán su pasaporte COVID habiendo recibido tan sólo una de las dosis, sin necesidad de completar la pauta, método aplicado actualmente en España para las personas que han pasado el virus.
Si no se cumple ninguno de los requisitos anteriores, aquellos que quieran viajar deberán realizarse una prueba PCR con un máximo de 72 horas de anterioridad, cuyos resultados aparecen automáticamente en su pasaporte COVID. Además, los niños menores de 6 años quedan exentos de realizarse cualquier prueba de detección del virus, así como de la vacunación, al menos por el momento.
A pesar de que será a partir del 1 de julio cuando este pasaporte entrará en vigor en todos los países de la Unión Europea, en España se puede obtener este certificado desde el pasado 7 de junio. Se puede hacer a través de la página web del Ministerio de Sanidad mediante dos opciones: Cl@ve permanente o certificado digital. Gracias a este portal se puede solicitar el certificado si se ha recibido la vacuna contra la COVID-19 en España o se ha pasado la enfermedad y se puede documentar con una PCR con resultado positivo de hace más de 11 días.
El objetivo de la Unión Europea poniendo en marcha este proyecto no es otro que el de reactivar la economía a la mayor brevedad posible. Por eso, el pasaporte COVID siempre ha tenido como meta estar disponible para verano, promoviendo el turismo que los 27 países de la UE pretenden recuperar tras los datos del año pasado. El objetivo de España es conseguir de 14 a 16 millones de turistas internacionales, es decir, aproximadamente el 40% de los que lo hicieron en el año 2019, pero el doble de los que llegaron el año pasado durante la pandemia.
