Marruecos inaugura la primera autopista de agua

El Reino de Marruecos, ante las necesidades provocadas por el cambio climático, ha logrado conectar dos de los ríos más importantes del país con el fin de garantizar el suministro de agua en Rabat y Casablanca. Para ello las autopistas abastecerán de agua las presas de Sidi Mohamed Ben Abdellah y de El Massira.
Pese a que la cuenca del Bouregreg ya abastecía de agua potable al área metropolitana de Casablanca, las ya denominadas “autopistas del agua” ayudarán a que el suministro esté garantizado en todo el litoral comprendido entre las ciudades de Rabat y Casablanca.
El proyecto, que debió finalizarse en 2021, fue reanudado por el actual equipo de Gobierno. El coste que ha superado los 6.000 millones de dírhams. Desde que el Ministerio de Agricultura, en colaboración con la Oficina Regional para el Desarrollo de Gharb, se hicieran cargo del plan, las “autopistas del agua” de más de 66,5 kilómetros de longitud se han construido en un tiempo récord. Por el momento la seguridad hídrica de más de 12 millones de personas está garantizada.

Actualmente cuenta con dos estaciones de bombeo y además de al Sebou y Bouregreg, la construcción de las autopistas también tiene influencia en los ríos Oum Er Rbia y Al Tensift. Esto es solo el principio de faraónico proyecto llevado a cabo por el Ejecutivo marroquí. Con una capacidad de transporte de 3 metros cúbicos por segundo (15 metros cúbicos por segundo para finales de septiembre), se espera que los nuevos canales lleven más de 400 millones de metros cúbicos de agua a Rabat y Casablanca.
Entre las principales funciones de las autopistas del agua, las instituciones a cargo del proyecto destacaron: garantizar la flexibilidad y una mejor gestión de las estructuras hidráulicas, garantizar el abastecimiento de agua potable en las regiones costeras y apoyar el desarrollo socioeconómico de las mismas, optimizar la gestión de los recursos mediante el uso eficaz de las plantas desaladoras, contribuir a la protección de posibles riadas que deriven en inundaciones y, en un futuro, ampliar las redes para poder intercomunicar todas las cuencas y ríos del país.
Marruecos es un país pionero en África
El agua es uno de los pocos recursos de los que el continente sufre de escasez. El proyecto de las “autopistas del agua” ha sido un hecho que ha resonado en todos los países del mundo, pero en especial en los países del continente africano. Marruecos, con la construcción de las autopistas, se ha adelantado a todos sus países vecinos.
La gestión del agua en Marruecos
Las consecuencias del cambio climático están siendo el gran rival de la Administración del país. Si bien la posición geográfica del país posee un gran valor estratégico, el clima desértico, agravado por las consecuencias climatológicas, ha estado siempre en el foco del Gobierno, por eso la gestión del agua es fundamental para el desarrollo del país.
Asimismo, el Ejecutivo liderado por Aziz Akhannouch espera construir 179 grandes presas para el año 2027 y más de 20 plantas desalinizadoras para 2030, con las cuales Marruecos aspira a obtener más de 1.000 millones de metros cúbicos procedentes de plantas desaladoras. Actualmente, el país cuenta con 12 plantas y una capacidad de 300 millones de metros cúbicos.

La creación de las “autopistas del agua” es de momento la punta del iceberg. Un iceberg que se compone de decenas de plantas desalinizadoras que funcionan a pleno rendimiento, un eficiente uso de la energía hidroeléctrica y eólica, y de grandes avances tecnológicos en el uso y desarrollo del hidrógeno verde.
Muestra de la eficacia que posee la Administración marroquí es la continua búsqueda de nuevas soluciones al problema del agua. Más allá del abastecimiento, uno de los futuros proyectos de Rabat es el de poder reutilizar las aguas residuales para su rehúso para la agricultura.