Por Beatriz Yubero (Turquía)/Baab Al Shams http://baabalshams.com/?p=4359
Pie de foto: Imagen difundida por los medios de comunicación y redes sociales en solidaridad con la joven asesinada en Turquía
Turquía se moviliza tras el abuso sexual y posterior asesinato de Özgecan una joven de 20 años residente en la ciudad de Mersin, al sur del país, que se encontraba cursando sus estudios de psicología.
Özgecan, que regresaba a casa tras sus clases acompañada de una amiga quedó sola en el servicio que la tenía que haber llevado junto a su familia cuando ambas se separaron, poco antes del final del trayecto. El conductor de dicho medio de transporte, un autobús, secuestró a Özgecan la llevo a las afueras de la ciudad y una vez apartados de la civilización abusó sexualmente de ella.
La joven se defendió empleando sus propias manos y gas pimienta que llevaba en su bolso, sin embargo ante la defensa de la joven, el hombre de mediana edad, apuñaló a Özgecan hasta acabar con su vida.
Horas más tarde serían él, junto a su padre y un amigo de este, quienes acudieran a deshacerse del cuerpo e intentando borrar todo rastro que les implicara con el asesinato cortaron las manos de la joven y desecharon su cadáver. Finalmente, y tras la denuncia de la familia de la víctima, la policía halló el mismo y junto a él pruebas que identificaban al autor material del crimen.
El caso de Özgecan ha conmocionado al país. El brutal asesinato ha puesto de relieve uno de los grandes problemas que aquejan a Turquía y a su sociedad, la violencia de género. Cada día miles de mujeres sufren el acoso constante en las calles hasta tal punto que, incluso en los mercadillos, es fácil encontrar productos como el gas pimienta que de forma común acompaña a las mujeres en su día a día.
Según el Consejo de Europa, más de 214 mujeres fueron asesinadas en Turquía el pasado año 2014, alegando que algunos de estos crímenes respondían a cuestiones relativas a “crímenes de honor” en los que las propias familias obligaban a las víctimas a suicidarse, dándose este caso especialmente en el área del Kurdistán turco.
Según Ankara Gülsun Bilgehan, diputada por el partido Cumhuriyet Halk Partisi, CHP, situado actualmente en la oposición, sólo en la primera mitad de 2014 un total de 129 mujeres fueron asesinadas en el país en casos de violencia de género.
Reacciones en la sociedad
Durante la pasada semana las calles Turquía se plagaron de manifestantes que solicitaban al gobierno islamista moderado, al frente del cual se encuentra Recep Tayyip Erdogan, que actúe de una vez por todas ante los casos de violencia machista en el país.
Según Yasemin Yücel, vicepresidenta del sindicato Egitim Sen, en Mersin, “cada día, cinco mujeres son asesinadas en Turquía” acusando de estos crímenes directamente al Ejecutivo islamista (Partido de la Justicia y el Desarrollo, AKP) que, según afirma, “promueve políticas de dominación masculina en el país”.
Según datos del Ministerio de Justicia turco en los últimos 12 años en los que el AKP ha estado frente al Gobierno, el número de asesinatos machistas ha incrementado en un 1.400%. De 83 casos registrados en el año 2003 el número de víctimas se ha llegado a elevar hasta el millar.
Las asociaciones feministas en Turquía desconfían de las buenas intenciones del Gobierno de Erdogan que ha solicitado en numerosas ocasiones a las mujeres que no vistan mini falda o no usen perfume. Durante la pasada Conferencia sobre Mujeres y Justicia en la ciudad de Estambul sería el propio Erdogan quien alegara “no se puede poner a mujeres y hombres en los mismos puestos, esto no es natural porque su naturaleza es diferente, nuestra religión define el lugar de la mujer: la maternidad”
No obstante el caso de Özgecan ha conmocionado a instituciones como Naciones Unidas-Mujeres o el Fondo de Población de las Naciones Unidas que se sumaron a la campaña mediática movilizada en Twitter en repudia de lo ocurrido tras el hashtag #ÖzgecanAslan y en la que millones de mujeres han participado compartiendo en la red social sus fotografías (selfies) como muestra de solidaridad con la joven fallecida y su familia.
Además, ha sido Naciones Unidas quien ha instado públicamente a las autoridades turcas a ser coherentes y aplicar el Convenio del Consejo de Europa sobre Prevención y Lucha contra la Violencia contra la Mujer y la Violencia Doméstica, conocido como Convenio de Estambul, ratificado el pasado año 2012.
Numerosas organizaciones han convocado en Turquía una movilización por la cual se solicita el cese de esta situación insostenible tras la escalada de violencia de los últimos años contra las mujeres y frente a la cual el gobierno islamista de Tayyip Erdogan parece no haber tomado ninguna medida efectiva.