Los grandes de la animación comparten sus experiencias en Sharjah
Una gran puerta en tonos azules y amarillos parece que llama para que pases. Tras ella, un corto pasillo de alfombra roja te lleva a un lugar mágico. ¡Acción!, se intuye que alguien grita. Nos acabamos de adentrar en la I Conferencia de Animación (SAC) que se celebra en Sharjah, organizada por la Autoridad del Libro de este emirato en colaboración con el festival italiano Bergamo Animation Days (BAD).
Un importante evento que ha conseguido dar cita a productoras, animadores, artistas, cineastas, técnicos, creadores y directivos de esta destacada industria. Desde John Nevarez, animador y diseñador que bien puede presumir de ser parte de la maravillosa y ganadora del Oscar al mejor largo de animación por "Coco" o de "Spiderman" a Sandro Cleuzo, animador de filmes como “El regreso de Mary Poppins”, pasando por el director de “Dragon Ball”, Takahiro Yoshimaysu, Mario Brioschi, ganador de un Emmy, Robin Linn, director senior y Adquisición de Talento Creativo de Activision Blizzard, los destacados diseñadores Mamoru Yokota y Wouter Tulp, Kamel Weiss, gerente general de Spacetoon Go y Samaka Mahmoud, fundador de Samaka Studio y creador de la primera serie televisiva animada en 3D que se produjo en Emiratos Árabes Unidos, los directivos Mónica Candiana, vicepresidenta de Hasbro/eOne, Giorgio Scorzo, de Movimenti Production, Frank Falcone de Guru Studio, Aaron Gilman, de Steamroller Animation, Eduardo Garagorri e Israel Tamayo de la productora Zinca, creadora de Pocoyo, y Pascal Charrue, CEO de Fortiche.
Son participantes de primera línea venidos desde Italia, España, Brasil, Egipto, Japón, Estados Unidos…, con una gran experiencia en el mundo de la animación y que han trabajado o trabajan en las grandes industrias de la animación como Disney, Pixar, Sony Pictures Animation, Netflix, Paramount y otras quizá menos nombradas, pero pioneras e innovadoras.
Intercambiar ideas y experiencias, crear una plataforma abierta de colaboración, facilitar la compra y venta de derechos de producción y publicación y acercar a los jóvenes árabes a este apasionante mundo han sido algunos de los objetivos de este encuentro. Y lo han conseguido.
Esta Conferencia, la primera que se celebra con estas características en Medio Oriente, ha contado con un espacio específico dentro del Centro de Exposiciones de Sharjah que a su vez se ha dividido en varias zonas donde se han celebrado las diferentes lecciones magistrales, los talleres, las mesas redondas, la exhibición de películas animadas, los encuentros con los artistas… Un auténtico espacio de cine que ha atraído a jóvenes y profesionales, quienes no sólo han podido escuchar a los mejores, sino conversar con ellos, saber cómo funciona este mundo, cómo es el proceso en su amplitud, desde la idea al dibujo, el diseño, el movimiento, la luz, el color, la música… Hasta han podido dejar plasmadas sus propias creaciones en un muro en blanco que acabó repleto de arte.
Durante el acto inaugural de la SAC, a cargo de Su Alteza Sultan bin Muhammad al-Qasimi, miembro del Consejo Supremo y gobernador de Sharjah, la directora ejecutiva Khoula al-Mujaini aseguró que la conferencia “fortalecerá los cimientos de la industria de la animación y los sectores aliados de los productores editoriales, digitales, cinematográficos y de cómics que la inspiran”, mientras que Pietro Pinetti, director artístico, habló de la animación y la innovación y de la necesidad de apostar por la excelencia y “buscar oportunidades para colaborar y crear”.
Tras la apertura, se puso en marcha un completo programa de tres jornadas con el desarrollo de paneles como el que trató sobre el paso del libro al mundo audiovisual presentado por Stefano La Porta y Moanis al-Hattab y numerosos talleres impartidos por Takahiro Yoshimatsu, que explicó cómo crear un estilo propio de animación; Sandro Cleuzo que se centró en los personajes con personalidad; Mamoru Yokota, en cuya trayectoria se incluye su trabajo en series como Naruto y Boruto, y que con el título “Cómo dibujar héroes mecha súper robot y estilo anime” fue explicando su teoría relacionada con los trazados, los ángulos, las partes en que se va pintando el personaje y su influencia en el resultado final, a la vez que pintaba sus dibujos en el ordenador para que en una gran pantalla fueran vistos por los alumnos.
El “guion gráfico y la creatividad” fueron los temas abordados por Andrea Bozzetto, director creativo del estudio que lleva su nombre y que acumula distintos premios. Este creativo habló de cómo en las cosas sencillas se encuentran las grandes ideas.
Robin Linn, por su parte, enseñó algunas directrices para destacar entre los que buscan talentos y animó a los más jovenes árabes a que se adentren en la animación, un camino que podría, dijo “desmitificar los mitos infundados que existen a nivel mundial sobre esta región y su cultura”.
Los asistentes también pudieron disfrutar y aprender del diseñador de personajes Wouter Tulp que pasó de ilustrar libros infantiles a convertirse en un referente en el mundo de la animación y trabajar para Netflix o Skydance. Su taller lo nombró “Dando vida al personaje” y a partir de ahí repasó varias técnicas para el diseño de los dibujos animados.
De la animación en el mundo árabe hablaron Mohamed Saeed Hareeb, creador emiratí de Freej Folklore, que se centró en su estudio y su evolución hasta convertirse en un referente, un proceso en el que la calidad del producto es clave; y Kamel Weiss, gerente de Spacettom Go, una de las plataformas de dibujos animados más importantes, que puso su mirada en el consumidor, al que siempre hay que tener en cuenta, y alentó de lo importante que es estar pendiente de los cambios en la industria de la animación, que todavía tiene que evolucionar, dijo, en el mundo árabe. Del futuro de la animación y el trabajo en este campo con especial hincapié en los efectos visuales habló el supervisor Ibrahim Meena. Y en estos talleres tampoco faltaron las referencias a lo que ya no es futuro sino presente: la inteligencia artificial.
Hasta Sharjah se trasladó también Mahmoud Hemeda, fundador de Samaka Studio, uno de los más prestigiosos del mundo árabe nacido en Egipto y que apuesta por la calidad. Su lección magistral versó principalmente sobre el poder de lo auténtico y el papel que en la industria de la animación puede tener la región árabe.
Las “master class”, en la primera jornada, fueron dadas por Nevarez, Linn y Yokota. El primero hizo un recorrido por su larga trayectoria en el mundo de la animación, desde esos inicios más complicados hasta conseguir el prestigio que hoy tiene, y mostró su satisfacción por participar en este evento, así como su apoyo para que siga creciendo.
Linn, con el título “Cómo aumentar tus probabilidades de aterrizar”, se mostró muy cercano al público asistente a quienes les contó la necesidad de adaptarse, de cambiar de estilo si es necesario, pero creando algo fresco, fuerte para, de esta forma, conseguir ese trabajo en el mundo creativo. “Entiende y acepta que las probabilidades están en tu contra. Siempre”, destacaba Linn en unas de sus proyecciones. A preguntas del público sobre cómo presentar un CV, el experto no dudó en decir que hay que ser específico, tener confianza y centrarse en lo que se quiere ser. Por su parte, Yokota, en su conferencia “My life” compartió sus vivencias, la importancia de las historias y cómo fue creando y diseñando sus personajes.
Otras de las clases magistrales fueron impartidas por Oli Hyatt, fundador de Blue Zoo, quien precisamente explicó el nacimiento de esta empresa y el triunfo conseguido a través de bonitas historias; Sandro Cluezo, que compartió su evolución profesional desde 1985, su vivencia como animador en Disney y su trabajo como artista independiente en el arte de la animación; Takahiro Yoshimatsu que exploró en el proceso creativo y en la innovación; o Wouter Tulp, que para su “master class” escogió el título de “El arte invisible del diseño de personajes”.
Desde España llegaron Eduardo Garagorri e Israel Tamayo, directivos de la productora Zinkia, que se encarga de la producción y gestión de marcas de entretenimiento, aunque, sin duda, su protagonismo está en ser la creadora de la serie de dibujos animados “Pocoyó”. Y en la evolución de este muñeco, que ya tiene 20 años, centraron su intervención, dos décadas llenas de éxitos en todo el mundo. Aterrizó también en el mercado asiático, en países como China “donde no es fácil entrar”, y en Estados Unidos, “donde ha seguido creciendo”, resaltaron. También hablaron de planes de futuro y del éxito en plataformas como YouTube.
Mónica Candiani fue la única mujer que ha participado en esta conferencia. Durante su ponecia, se adentró en el mundo de la destribución y compartió su experiencia como administradora de la distribución de contenidos infantiles. A su cargo están dibujos más que conocidos por todos los niños como “Peppa Pig” o “Mi pequeño pony”.
La I Conferencia de la Animación llegaba a su fin con otros grandes participantes como Pascal Charrue, de Fortiche, que, como era lógico, hizo un recorrido por el gran éxito de la serie animada para adultos “Arcane. League of Legends” y su proceso creativo, dibujos que cuentan con varios premios Emmy y Annie; Frank Falconi, que expuso aspectos de negocio como la distribución, los derechos o la consecución de financiación; y el artista Mario Brioschi, que explicó el sentido de la iluminación y los efectos especiales, elementos clave para atraer la atención del público, poniendo como ejemplo “La casa del dragón”.
Y como no hay película sin música, tampoco se hubiera entendido este primer encuentro de la animación si ella. Por eso, desde el corazón de la Toscana italiana llegó a Sharjah la Orquesta Florence Pops, dirigida por Carlo Chiarotti, que con sus músicos y cantantes deleitó al público durante tres veladas. Un escenario especial en el que sonó la banda sonora y las canciones más populares de distintos dibujos animados.
Con motivo de la clausura, interpretaron, bajo el título “Notas para soñar”, hermosas canciones de “Toy Story”, “Aladino”, “La bella y la bestia” o “La princesa Mononoke”.
Un cierre de oro para un encuentro enriquecedor que ha puesto de manifiesto la importancia de la industria de la animación y el gran potencial existente en el mundo árabe.
