Los ecocombustibles como pieza fundamental de la transición energética
Los retos que presenta el mundo obligan a estar buscando constantemente estrategias de avance. Los combustibles fósiles o precisamente la caducidad de estos son uno de los mayores quebraderos de cabeza a los que se debe hacer frente. En este contexto, se han llevado a cabo diversos estudios que pretenden sustituir o al menos complementar el uso de la gasolina, el gasoil o el gas natural. Los ecocombustibles aparecen para hacer posible esa transición hacia una descarbonización inevitable y que, al mismo tiempo, favorezca a impulse la lucha contra el Cambio Climático.
Dar a conocer las posibilidades que ofrecen los ecocombustibles es básico para que tanto población como administraciones estén informados sobre las múltiples posibilidades que puede ofrecer en el corto, medio y largo plazo. Para contribuir en esta tarea, la Asociación Española de Operadores de Productos petrolíferos ha llevado a cabo la II Jornada sobre Ecocombustibles bajo el nombre “Ecocombustibles: complementarios e imprescindibles”, inaugurado por Andreu Puñet, director general de la AOP. En este evento se ha tratado principalmente la implementación de los biocombustibles y las alternativas y estrategias en marcha para contribuir en el proceso de transición energética.
Luis Cabra, presidente de FuelsEurope, ha ofrecido una conferencia titulada “Marco europeo: transición energética y competitividad”. En esta ponencia, aseguraba que “Europa quiere ser líder y abanderar la lucha contra el Cambio Climático”, demostrando su posición vanguardista frente a los desafíos que se presentan en el planeta. Para ello, Cabra decía que los ecocombustibles “son necesarios para la descarbonización de transporte”, y que apostar por ellos es uno de los caminos en los que las grandes administraciones confían en mayor medida para el futuro. No obstante, reconocía que aún queda mucho trabajo por hacer y que la utilización de forma completa y efectiva de este combustible aún no es una realidad.
El compromiso en Europa para la reducción de las emisiones es absoluto. La Ley del Clima, en vigor desde este 2021, obliga a todos los países, por lo que, de no cumplir con sus responsabilidades climáticas, se verán sancionados. El 55% de reducción de emisiones es el objetivo de aquí al año 2030 como parte del paquete “Fit for 55”. La electrificación no puede ser la única vía para llevar a cabo esta transición energética, por lo que debe estar acompañada de los combustibles de bajo carbono. El propio Cabra decía que “allí donde no llegue la electrificación, llegarán los ecocombustibles”.
No se deben olvidar los múltiples frentes que debe cuidar este proceso debido a su enorme complejidad. Descarbonizar lleva un coste y si no se hace bien puede hacer que mucha gente sufra las consecuencias de una transición desordenada e injusta. El del transporte es uno de ellos, pero, como explicaba Javier Gándara, presidente de ALA (Asociación de Líneas Aéreas), no es una tarea sencilla en muchos de estos sectores, como es el que representa él de la aviación. “La aviación con emisiones netas 0 actualmente es imposible”, manifestaba Gándara en la mesa redonda organizada por la AOP.
Lo que sí cree es que el camino actual es el adecuado. Los combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés) son la única opción en el corto plazo, aunque, por el momento, no es una solución real. Existen dos problemas fundamentales alrededor de este combustible: la producción, ahora mismo marginal – 0,1% de todo el combustible requerido por los aviones en el mundo – y el precio – hasta 3 o 4 veces más alto que el queroseno utilizado actualmente –. Algo que tiene claro es que en el sector de la aviación “se trata de descarbonizar, no de electrificar” ya que esto segundo es prácticamente imposible.
El encuentro organizado por AOP contó con grandes representantes de la industria, como Elena Seco, directora general de ANAVE (Asociación de Navieros Españoles), José Carlos Caballero, director técnico de ASAJA (Asociación Agraria Jóvenes Agricultores), Jorge de Benito, presidente de CEEES (Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio) y Rafael Barbadillo, presidente de CONFEBUS (Confederación Española de Transporte en Autobús). Todos ellos coincidían en que impulsar la producción y utilización de ecocombustibles es clave de cara al futuro de España y Europa. Jorge de Benito apuntaba la importancia de conseguir esto ya que, de hacerlo posible, no habría que cambiar vehículos ni infraestructuras, sería un trabajo que ya estaría hecho gracias a los biocombustibles.