El Mediterráneo, nuestro futuro común, 20 aniversario del Proceso de Barcelona

                                                                                                           Redacción Atalayar/ASCAME

Pie de foto: Sesión de uno de los foros de la Semana Mediterránea para Líderes Económicos.

Bajo el lema, “El Mediterráneo, nuestro futuro común”, ASCAME celebrará varios eventos en diferentes países del Mediterráneo apostando por impulsar un nuevo comienzo. Coincidiendo con el 20 aniversario del proceso de Barcelona, y el nacimiento de la Asociación Euro-mediterránea, que convertiría el Mediterráneo en una zona de diálogo e intercambio. ASCAME  pionera  desde 1982 en la cooperación económica y empresarial entre ambas orillas, promoverá varias incitativas y actos en diferentes países de la región, corroborando su apuesta por el  Mediterráneo, por la continuidad de éste proceso, apoyando a la Unión por el Mediterráneo (UpM).

En el marco de la Semana Mediterránea de Líderes Económicos, la Unión por el Mediterráneo (UpM) y ASCAME ratificaron su compromiso a través de un acuerdo de colaboración, para fortalecer la participación del sector privado en el desarrollo social y económico de la región.

 Pie de foto: El secretario general de la Union para el Mediterráneo, Fathallah Sijilmassi, y el presidente de ASCAME, Mohamed Choucair.

Bajo el lema,  “El Mediterráneo, nuestro futuro común”, ASCAME seguirá apostando  por el futuro de la región y por llevar a cabo un nuevo comienzo en el Mediterráneo, hoy más necesario que nunca, a través de la promoción de actividades y proyectos  en aras de reactivar la economía de la zona.

El Proceso de Barcelona nace en 1995 entre la UE y los 14 países que bordean el mar Mediterráneo, con el objetivo de intensificar las relaciones entre Europa y todos los países mediterráneos, en el marco de una asociación euro-mediterránea fortalecida, que genere resultados visibles y concretos para los ciudadanos de la región.

La región mediterránea sur y oriental, con más de 300.000 millones de €, es uno de los primeros socios comerciales de la UE. El 70% de las importaciones proviene de la UE, mientras que el 12% de las exportaciones comunitarias se dirige a esta zona, más de 15.000 empresas europeas están instaladas allí.  La UE es el mayor inversor  con más del 50% del total. El 40% del suministro energético de la UE proviene del sur del Mediterráneo.

A día de hoy la UE dispone de tres instrumentos distintos para la cooperación con el Mediterráneo: el Proceso de Barcelona, nacido en 1995, una asociación entre la UE y los 14 países que bordean el Mediterráneo. La Política Europea de Vecindad, una política unilateral de la UE hacia sus vecinos, iniciada en 2003. Y la Unión por el Mediterráneo, una organización intergubernamental de 43 países nacida en 2008. Estas iniciativas tienen el mismo objetivo: transformar el Mediterráneo en una zona de paz, de democracia, de cooperación y prosperidad.

 Entrega de premios durante la celebración de la Semana Mediterránea para Líderes Económicos

El objetivo de ASCAME es la cooperación regional y la promoción del Mediterráneo y  de sus empresas por el mundo. ASCAME, representada en más de 23 países y por 300 Cámaras de Comercio e Industrias, servicios y empresas, fue de las primeras organizaciones que introdujo la cooperación económica euro-mediterránea  en la agenda de los gobiernos y organismos multilaterales.

El programa de éste año incluirá el anuncio de varias iniciativas del mundo económico, reclamando avanzar y apostar por un nuevo marco de cooperación, en un espacio común de carácter innovador orientado a constituir un eje básico de la evolución entre Europa y el Mediterráneo, en el proceso de creación de un Mediterráneo global y competitivo. Se desarrollarán más de 20 eventos incluyendo foros empresariales, sectoriales y multisectoriales  en diferentes países de la región, que finalizaran a finales del mes de noviembre  en Barcelona, con la celebración de la Semana Mediterránea de Líderes Económicos.

Para ASCAME, en estos momentos de cambios,  es cuando se corrobora la necesidad del proyecto Euro-mediterráneo, siendo  necesaria una estrecha cooperación entre el Norte y el Sur, de una Unión mediterránea de 800 millones de personas, capaz de competir, de compartir y de contribuir positivamente a la paz, siendo ese el camino hacia el futuro.