Hasta 1.230 kilos de fuegos artificiales fueron encontrados en 120 cajas en un almacén durante un registro este viernes

El Ejército libanés encuentra un alijo de fuegos artificiales en el devastado puerto de Beirut

photo_camera PHOTO/MAARWAN NAAMANI - Vista del puerto de Beirut dañado, el lugar de la explosión del pasado agosto

La explosión del pasado agosto que devastó la ciudad de Beirut ha sido un golpe brutal para los libaneses. Los ciudadanos, hastiados por la corrupción y la crisis económica, se rebelaron contra los políticos por haber dejado que se almacenasen los explosivos que desencadenaron la tragedia en el puerto de la ciudad sin ningún control y que provocó 190 muertos. La clase política fue la responsable del desastre y el Gobierno dimitió en bloque. Ahora, el país de Oriente Medio busca lamerse las heridas y, con un nuevo Gobierno, trata de mirar hacia el futuro. A pesar de ello, siguen saliendo a la luz las huellas de la mala gestión del pasado. La última, este mismo viernes. El Ejército libanés ha encontrado otro alijo de fuegos artificiales en el devastado puerto de Beirut, según informa la agencia Reuters.  

Los uniformados han comunicado que han encontrado 1,3 toneladas de fuegos artificiales durante un registro del puerto de Beirut, que fue devastado el mes pasado en una enorme explosión que se atribuyó a una gran cantidad de productos químicos mantenidos en malas condiciones. Hasta 1.320 kg de fuegos artificiales fueron encontrados en 120 cajas en un almacén durante un registro del puerto. Los ingenieros del Ejército han señalado que ya se han deshecho de todo el material.  

“Como parte del trabajo de reconocimiento y detección por las unidades del Ejército en el puerto de Beirut, 1.320 kilogramos de fuegos artificiales en 120 cajas de cartón fueron descubiertos en uno de los hangares”, ha señalado el Ejército en un escueto comunicado. El puerto y una franja del centro de Beirut fueron arruinados por la enorme explosión del 4 de agosto que mató al menos a 190 personas. Se culpó a 2.750 toneladas de nitrato de amonio altamente explosivo mantenido en el puerto durante años en malas condiciones. El pasado 3 de septiembre el Ejército libanés también encontró otras 4,35 toneladas de nitrato de amonio cerca de la entrada del puerto de Beirut.  

El 24 de agosto, las tropas libanesas también señalaron que habían detectado 79 contenedores con un material que representa un “peligro” en caso de fuga almacenados ilegalmente en el puerto de Beirut, entre ellos 25 contenedores con ácido clorhídrico. Hasta el momento se desconoce el origen de la explosión, que está siendo investigada con la participación de un equipo de la Oficina Federal de Investigación (FBI) de Estados Unidos

El presidente del Líbano, Michel Aoun, reconoció días después de la explosión que sabía de la existencia de “una gran cantidad” de ese fertilizante en el puerto desde dos semanas antes del suceso. La deflagración provocó el pasado 10 de agosto la dimisión en bloque de todo el Gobierno de Hasan Diab y pocas semanas después se designó a Mustafá Adib como nuevo primer ministro