Europa trata de mediar en Oriente Medio con el fin de evitar una escalada regional

Francia, Alemania y Reino Unido piden a Teherán que se abstenga de lanzar ataques que puedan agravar aún más la situación en la región 
El ayatolá Ali Jamenei, dirigiendo la oración, junto al presidente iraní Masoud Pezeshkian frente al ataúd del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, y su guardaespaldas - AFP / HO / PRESIDENCIA DE IRAN 
El ayatolá Ali Jamenei, dirigiendo la oración, junto al presidente iraní Masoud Pezeshkian frente al ataúd del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, y su guardaespaldas - AFP / HO / PRESIDENCIA DE IRAN 
  1. “Preparación y vigilancia no son sinónimos de miedo y pánico”

En medio de los temores sobre un inminente ataque de la República Islámica de Irán contra Israel en represalia por el asesinato en Teherán del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, varios países europeos han pedido contención con el fin de evitar una escalada de violencia en Oriente Medio. 

Francia, Alemania y el Reino Unido han emitido una declaración conjunta sobre el panorama regional en la que han instado al régimen iraní y a sus aliados a que “se abstengan de llevar a cabo ataques que puedan agravar aún más las tensiones regionales y poner en peligro la oportunidad de acordar un alto el fuego y lograr la liberación de los rehenes israelíes retenidos en Gaza”. 

Las autoridades iraníes y sus aliados “serán responsables de las acciones que pongan en peligro esta oportunidad de paz y estabilidad”, señalan las naciones europeas en la nota.

Por otro lado, París, Berlín y Londres también destacaron el “incansable trabajo” de Qatar, Egipto y Estados Unidos para lograr un acuerdo de alto el fuego y la liberación de los rehenes, respaldando la declaración conjunta del jeque catarí Tamim bin Hamad al Thani, el presidente egipcio, Abdulfatah al-Sisi, y el presidente estadounidense, Joe Biden, en la que pedían la continuación inmediata de las negociaciones.

No obstante, Hamás ya ha anunciado que no participará en una ronda de negociaciones sobre el acuerdo de rehenes y alto el fuego en Gaza que estaba prevista para este jueves.

Un palestino sostiene banderas de Hamás
AFP/JOHN MACDOUGALL
Un palestino sostiene banderas de Hamás - AFP/JOHN MACDOUGALL

El grupo terrorista argumentó su negativa basándose en las nuevas condiciones presentadas recientemente por el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, el asesinato de Haniyeh, y los recientes ataques aéreos israelíes en Gaza.

Hamás acusa a Israel de matar a más de 90 personas en un ataque contra un colegio este pasado fin de semana. El Ejército israelí ha negado las cifras, tachándolas de “exageradas” y asegurando que “no coinciden con la información disponible en las FDI”.

Por el contrario, las Fuerzas de Defensa de Israel han indicado haber utilizado “las municiones exactas” en un “ataque de precisión” contra una sala de comando que miembros de Hamás y otros grupos terroristas instalaron en dicha escuela. Según las autoridades militares israelíes, al menos 30 agentes terroristas, incluidos “comandantes de alto rango", estaban en el lugar cuando fue atacado.

El rechazo de Hamás a participar en esta ronda de negociaciones se percibe como “un movimiento táctico ante un posible ataque de Irán y Hezbolá y en un intento de obtener mejores términos para el acuerdo”, tal y como señala un alto funcionario israelí a Axios

“Preparación y vigilancia no son sinónimos de miedo y pánico”

Respecto a este posible ataque que la inteligencia estadounidense e israelí ya califican como “inminente”, se ha pronunciado recientemente el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, quien ha anunciado que Israel ha reforzado sus defensas en los últimos días, además de preparar posibles ataques como respuesta o acciones preventivas si fuera necesario.

Durante una reunión del Comité de Asuntos Exteriores y Defensa del Knesset, Gallant ha indicado que las amenazas de Teherán y Beirut “pueden materializarse”, pero ha querido matizar que “preparación y vigilancia no son sinónimos de miedo y pánico”.

Los servicios de inteligencia israelíes esperan que Hezbolá ataque primero y que luego se sume la República Islámica de Irán con un ataque directo al igual que ocurrió por primera vez en la historia el pasado mes de abril. 

No obstante, dentro del régimen iraní hay desacuerdos sobre la intensidad de este ataque. Mientras que el recién nombrado presidente, Masoud Pezeshkian, quiere evitar a toda costa una guerra a gran escala contra Israel, el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica quiere lanzar un ataque más grande que de abril. 

El candidato presidencial Masoud Pezeshkian muestra el signo de la victoria durante un evento de campaña en Teherán, Irán, el 23 de junio de 2024 - WANA/MAJID ASGARIPOUR via REUTERS
El candidato presidencial Masoud Pezeshkian muestra el signo de la victoria durante un evento de campaña en Teherán, Irán, el 23 de junio de 2024 - WANA/MAJID ASGARIPOUR via REUTERS

El líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, será quien tenga la última palabra sobre el momento y los objetivos del ataque, aunque es probable que opte por evitar una confrontación mayor con el fin de no poner en peligro la supervivencia del régimen iraní.

La República Islámica podría lanzar misiles y drones contra objetivos militares y símbolos de Israel -como la Knesset o la residencia del Primer Ministro-, mientras que Hezbolá podría atacar grandes núcleos urbanos, como Tel Aviv o Haifa. 

La milicia chií libanesa respaldada por Teherán lleva desde el 8 de octubre lanzando proyectiles contra las comunidades del norte de Israel, lo que ha provocado la evacuación de miles de personas. 

En medio de esta delicada situación, y con el fin de proteger a Israel y sus tropas en la región, Estados Unidos lleva días trasladado cazas y buques de guerra a Oriente Medio. En las últimas horas, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha ordenado también el despliegue de un submarino con misiles guiados en la región, el USS Georgia, de propulsión nuclear.