Francia invita a Mohamed VI a la inauguración de Notre Dame
El rey de Marruecos, Mohamed VI, ha sido invitado a la ceremonia de inauguración de la catedral de Notre Dame en París, prevista el 7 de diciembre, según la emisora de radio francesa Europe 1.
Este prestigioso evento, que marca la reapertura de la icónica catedral, se espera que sea un momento histórico para Francia. Numerosos líderes internacionales han sido invitados, como el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump; el actual presidente, Joe Biden; así como monarcas europeos como el rey Felipe VI de España y el rey Carlos III del Reino Unido.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, también está en la lista, así como el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky.
Además de figuras políticas, también está previsto que asistan líderes religiosos, entre ellos el arzobispo de Nueva York, Timothy Michael Dolan, y el patriarca ecuménico Bartolomé I de Constantinopla.
“La lista de personalidades invitadas ha sido elaborada meticulosamente por el Elíseo y el Ministerio de Asuntos Exteriores”, señala Europe 1, añadiendo que el evento albergará a más de un centenar de personalidades destacadas.
Por este motivo, las autoridades francesas están llevando a cabo exhaustivos preparativos para asegurar el éxito del evento, con un importante despliegue de medidas de seguridad.
En abril de 2019, un incendio dañó gravemente el techo de la catedral de Notre Dame en París. Tras esta catástrofe, el Gobierno marroquí, bajo el liderazgo del rey Mohamed VI, destinó una importante contribución financiera para apoyar los esfuerzos de restauración de la catedral.
La invitación del rey Mohamed VI a la inauguración de Notre Dame se produce poco después de la visita oficial a Marruecos del presidente francés, Emmanuel Macron. Este viaje consolidó las relaciones entre ambos países y sirvió para que Rabat y París firmasen varios acuerdos en diferentes sectores que fortalecerán aún más los lazos bilaterales.
Asimismo, durante su estancia en el Reino, Macron aprovechó para reafirmar la posición de su país respecto al Sáhara Occidental. El mandatario galo considera el plan de autonomía de Rabat como la “única base” para alcanzar una solución al conflicto.
