Por un futuro mejor para el Sáhara Occidental: compromiso y acción

El Movimiento Saharauis por la Paz (MSP) organizó en el Centro de Iniciativas Culturales de La Caja de Canarias (CICCA) la III Conferencia Internacional por el Diálogo y la Paz de cara a promover la solución pacífica del contencioso del Sáhara Occidental a través del diálogo y el entendimiento entre las partes involucradas.

El MSP se presenta como una alternativa moderada respecto a la cuestión saharaui y defiende que la solución más viable es la autonomía para el Sáhara Occidental bajo soberanía marroquí. “Optamos por alejarnos del radicalismo y apostar, desde un enfoque moderado y realista, por una solución en la que no haya vencidos ni vencedores, una solución política para un problema político que, necesariamente, ha de garantizar los derechos fundamentales del pueblo saharaui y su convivencia con Marruecos y los demás pueblos del Magreb”, afirmó Hach Ahmed Bericalla, primer secretario del MSP.

El MSP también reclama que la Organización de Naciones Unidas (ONU) les involucre en las conversaciones sobre la cuestión del Sáhara Occidental ya que representan la postura de muchos saharauis afectados.
En este sentido, la conferencia sirvió como escenario para la presentación y respaldo de las propuestas contenidas en el Manifiesto de Canarias 2025, que refuerza el compromiso con una solución viable y pacífica para la región.

El manifiesto subraya la necesidad de romper con la dinámica de sufrimiento y promesas incumplidas que han perpetuado el conflicto, llamando a la comunidad saharaui a tomar decisiones valientes que permitan construir un futuro mejor y con estabilidad duradera.

Se trata de buscar un futuro mejor para el Sáhara Occidental a través del compromiso y la acción.
Entre las propuestas clave recogidas en el manifiesto, se destaca la inclusión del MSP en la Internacional Socialista como miembro observador, lo que introduce una nueva dinámica en la representación saharaui y subraya su apuesta por una solución política alejada de la violencia. Asimismo, se insta al enviado personal del secretario general de la ONU a incluir al MSP y a la autoridad tradicional saharaui en el proceso de negociación, reconociendo su papel fundamental en la cohesión y liderazgo de la comunidad saharaui.

Este manifiesto también hace un llamamiento al Gobierno de España para que mantenga su postura en apoyo a la solución autonómica de Marruecos, a pesar de las presiones recibidas.
El manifiesto también critica la postura de confrontación de Argelia y el Frente Polisario, que defienden la celebración de un referéndum de independencia de la población saharaui, lo cual cuenta con mucho menos respaldo en el panorama internacional, frente a la propuesta autonómica de Marruecos, que cuenta con el apoyo de importantes potencias como Estados Unidos, Francia, Emiratos Árabes Unidos, Israel, Alemania o España, que consideran la proposición marroquí como la más seria, creíble y realista para solucionar el diferendo saharaui.

A continuación, se reproduce el manifiesto:
Por un Futuro Mejor para el Sáhara: Compromiso y Acción
En un día significativo para la causa saharaui, nos hemos reunido una vez más en Las Palmas, como lo hicimos en 2022, con un propósito claro: mirar hacia adelante con esperanza y determinación. No estamos aquí para lamentarnos por el largo y difícil camino recorrido, sino para trazar un futuro en el que nuestra voz se alce con firmeza frente a los desafíos que enfrentamos y aprovechar el poder que tenemos en nuestras manos para superarlos.
El futuro que visualizamos es uno de cambio y acción, un futuro que nos permita dejar atrás las décadas de sufrimiento, incertidumbre y promesas incumplidas. Nos encontramos ante una oportunidad histórica de construir un Sáhara mejor, pensado por y para su gente. Con ese fin, consideramos esencial impulsar mecanismos concretos para avanzar en la resolución de este prolongado conflicto. Por ello, destacamos los siguientes puntos de acción:
1. Reconocimiento del Movimiento Saharauis por la Paz (MSP): celebramos la reciente incorporación del MSP como miembro observador en la Internacional Socialista. A diferencia del Polisario, el MSP defiende una solución política basada en el consenso y el rechazo a la violencia. Instamos al enviado especial de Naciones Unidas a redoblar esfuerzos para avanzar de manera constructiva y evitar el estancamiento tradicional en este proceso político.
2. Inclusión en el Proceso Político: exhortamos al secretario general de la ONU a que impulse la participación del MSP y de la autoridad tradicional saharaui, representada por sus notables o chiujs. Estos líderes han sido históricamente garantes de paz y cohesión social en el Sáhara y deben desempeñar un papel clave en la resolución del conflicto.
3. Postura del Gobierno español: valoramos el mantenimiento de la posición del Gobierno de España, a pesar de las presiones internas. La salida de España de su “neutralidad negativa” fortalece su papel como intermediador principal entre la Unión Europea y el Sáhara. La implicación activa de la UE en la resolución del conflicto es un factor clave para lograr avances significativos.
4. Responsabilidad de la oposición española: hacemos un llamado a los partidos de la oposición en España, en especial al Partido Popular, para adoptar una postura constructiva y dejar de instrumentalizar el conflicto saharaui con fines electorales. La utilización de esta causa en clave interna debilita los esfuerzos de solución y perpetúa el sufrimiento del pueblo saharaui.
5. Llamado al Polisario: advertimos sobre los efectos nocivos de la persistencia del Polisario en una posición intransigente, que ha llevado a la ruptura del alto el fuego y a un escenario bélico que perjudica a la población saharaui. Exigimos a sus dirigentes que reviertan esta situación y restauren el alto el fuego para evitar nuevas víctimas.
6. Reunificación familiar y desarrollo social: urgimos a la búsqueda de una solución que permita la reunificación de las familias saharauis y que garantice condiciones de vida dignas en su propia tierra. La propuesta de autonomía representa el punto de partida para una nueva era de paz y prosperidad.
Hoy nos enfrentamos a una decisión crucial: avanzar o retroceder; construir un futuro de unidad y esperanza o quedar atrapados en un pasado de miedo y división. La historia del pueblo saharaui es una historia de lucha contra la adversidad, de superación constante. Es el momento de dejar atrás liderazgos obsoletos y dictatoriales y construir un futuro basado en el diálogo y el progreso.
Estamos a tiempo. A tiempo de poner fin a esta tragedia antes de que ella acabe con nosotros. Ha llegado la hora del compromiso, del cambio y de la acción.