El primer aniversario por la explosión del puerto de Beirut que causó la muerte de 200 personas y más de 5.000 heridos está a punto de cumplirse. El próximo 4 de agosto habrán pasado 365 días desde el incidente y aún continúan sin esclarecerse las causas de la explosión. Este estallido provocó la dimisión en bloque del Ejecutivo de Hasan Diab y desencadenó una debacle política en el Líbano que aún no parece haberse resuelto.
El pasado 15 de julio, el ahora ex primer ministro, Saad Hariri, encargado de formar Gobierno tras la dimisión en bloque del Gobierno de Diab, presentó su renuncia al ser incapaz de designar un gabinete tras más de 11 meses. La nueva figura encargada de llevar a cabo esta misión prácticamente imposible en el país mediterráneo es el empresario suní, Najib Mikati, designado nuevo primer ministro el pasado 26 de julio.

Durante su primera entrevista tras haber sido elegido en el cargo, Mikati, hizo referencia a la explosión del puerto de Beirut que calificó de “desastre” y señaló que querían “saber la verdad sobre quién trajo el nitrato de amonio". Asimismo, transmitió su confianza en el juez Tarek Bitar, que dirige la investigación oficial sobre la explosión, de quién comentó "es un hombre de conciencia".
Uno de los principales escollos para seguir adelante con la investigación sobre la detonación en el puerto de Beirut es la inmunidad de los parlamentarios. Este mismo mes, el juez que lleva el caso solicitó la autorización para investigar a miembros del Parlamento y altos mandos de los cuerpos de seguridad, como el parlamentario y ex ministro de Economía, Ali Hasan Khalil, el parlamentario y ex ministro de Obras Públicas, Ghazi Zeaiter, el parlamentario y ex ministro del Interior, Nouhad Machnouk, el director de la Dirección General de Seguridad general, Abbas Ibrahim, y el director de Seguridad del Estado, general Tony Saliba, en relación con la explosión.

Sin embargo, el ministro de Interior en funciones, Mohamad Fahmi, denegó la petición del juez, hecho que ha provocado que desde entonces las familias de las víctimas celebren protestas todas las semanas a favor de una investigación imparcial y efectiva. Un año después los libaneses siguen sin tener respuestas a lo ocurrido el pasado 4 de agosto cuando se sucedieron dos explosiones en el transitado puerto de la capital libanesa.
Ante el inminente aniversario por la explosión, el próximo miércoles, el presidente del Parlamento libanés, Nabih Berry, se ha mostrado partidario de levantar la inmunidad a todos los políticos, incluidos los inculpados por la justicia en el marco de la investigación por el incidente del puerto. Berry ha respaldado un proyecto de enmienda constitucional presentado por el ex primer ministro libanés y líder de partido Movimiento del Futuro, Saad Hariri.

El partido liderado por Hariri ha iniciado una serie de consultas con los diferentes grupos parlamentarios para conseguir su apoyo. Por su parte, Berry, anunció que su partido está dispuesto a votar a favor del levantamiento de las inmunidades "sin excepción, incluida la de los jueces que tuvieron en sus manos el expediente del nitrato de amonio, hasta el momento de la explosión”.
Samis Jisr, diputado del Movimiento del Futuro por Trípoli, explicó que “la propuesta de ley elaborada por su partido pretende, en primer lugar, poner fin a la controversia en torno al hecho de que la Constitución protegía a los diputados y funcionarios", manteniéndolos a salvo de ser procesados. "Si este caso sigue su curso actual, nos encontraremos ante tres instancias que resolverán el caso: el Alto Tribunal para juzgar a los presidentes y ministros, un órgano especial para juzgar a los magistrados y el Tribunal de Justicia", apuntaló Jisr. "Creemos que las personas son iguales, y que todos (los acusados) deben ser juzgados ante el Tribunal de Justicia", concluyó el diputado según recoge el medio libanés L’Orient Le Jour.

Sin embargo, el partido liderado por el presidente del Líbano, Michel Aoun, el Movimiento Patriótico Libre no se ha mostrado a favor de esta iniciativa. Ibrahim Kanaan, diputado de este partido, ha señalado que están en contra del proyecto de enmienda constitucional presentada por Hariri ya que consideran que “las inmunidades deben ser levantadas mediante una votación en el Parlamento, sin modificar la Constitución".
Un año después de una de las explosiones artificiales no nucleares más poderosas de la historia de la humanidad la población libanesa sigue sin recibir ninguna respuesta por parte de las autoridades.