Los motivos de la prohibición de las concentraciones organizadas por argelinos en París

Ante el temor de que se produzcan alteraciones del orden y la seguridad públicos, la prefectura de París decidió prohibir las dos concentraciones previstas para el domingo 18 de febrero en dos de las principales plazas de la capital francesa. La Plaza de la Nación y la Plaza de la República. Aunque los dos lugares están a varios kilómetros de distancia y el riesgo de enfrentamiento es mínimo, las autoridades francesas han considerado prudente prohibir las dos manifestaciones.
La importancia del hirak
Mientras toda la diáspora argelina residente en Francia se preparaba para celebrar el quinto aniversario del levantamiento civil del 22 de febrero de 2019, “el hirak”, que derribó el régimen de Buteflika, nos sorprendió la difusión en las redes sociales de clips que llamaban a una concentración en París para celebrar el día del “shahid”, en homenaje a los mártires caídos en el campo de batalla durante la guerra de liberación argelina.
El clip presenta a la estrella raï Chab Khaled llamando a sus conciudadanos a reunirse en masa en la Plaza de la Nación para “expresar su amor por Argelia y su lealtad a los sacrificios de los mártires”. ¿Sabía el famoso cantante de raï, rechazado por las autoridades argelinas desde que adquirió la nacionalidad marroquí, quién estaba detrás de la organización de esta concentración? Creemos que no.

Por paradójico que parezca, es una asociación francesa amparada por la ley de 1901 (ver imagen) la que organiza una manifestación en homenaje a los mártires argelinos que lucharon contra Francia, armas en mano. No se trata de una asociación política. “Está especializada en la economía, el desarrollo de las competencias y sus corolarios. Reúne a ejecutivos y empresarios argelinos, franco-argelinos y franceses procedentes de las mejores escuelas y universidades de Francia (...) Trabaja, en particular, por el acercamiento estratégico entre Francia y Argelia a través de la economía, el espíritu empresarial y el desarrollo de las competencias”, según reza en su hoja de presentación.
Aunque creada el 1 de octubre de 2005, nunca se ha oído hablar de la asociación REAGE. Es difícil ver qué tiene que ver con una reunión de argelinos que celebran por primera vez un acontecimiento que nunca ha existido ni se ha celebrado. La elección del 18 de febrero como día del “Shahid” (mártir) no tiene ningún sentido. Desde el 1 de noviembre de 1954, fecha del estallido de la guerra de Argelia, hasta el 5 de julio de 1962, fecha de la independencia, ningún historiador ha podido encontrar rastro alguno de un acontecimiento significativo durante todo este periodo que tuviera lugar el 18 de febrero.
La fecha del 18 de febrero, establecida como día del “Shahid”, es una invención muy reciente de las autoridades argelinas. Su objetivo es aniquilar la celebración del 5º aniversario del “hirak”, que se ha adelantado al 18 de este mes porque el 22 es jueves y resulta difícil reunir a la gente para la ocasión.

¿Y qué tiene que ver la asociación REAGE con esta celebración? Desde hace algún tiempo, la sección parisina de la DGDSE, con sede en la Embajada, trabaja para contrarrestar la manifestación de los hirak. Jugando con los sentimientos patrióticos de los argelinos y siguiendo instrucciones de Argel, se decidió celebrar este famoso día del “Shahid”. Para evitar sospechas y proteger a los servicios secretos argelinos, se recurrió a la asociación francesa REAGE. ¡Qué torpeza!
No se puede ser más torpe que los supuestos servicios de inteligencia llamando a una asociación francesa para rendir homenaje, en suelo francés, a los hombres y mujeres que murieron con las armas en la mano para expulsar a Francia de su país y, al mismo tiempo, derribar la última pieza del imperio francés. Por paradójico que parezca, la celebración de este famoso “Día del Shahid” está prohibida en Argelia. No se permite ninguna manifestación callejera. Las contradicciones del régimen argelino, que se guarda en el estómago la llegada del 22 de febrero, no tienen fin.
Al prohibir las dos concentraciones argelinas en París, las autoridades francesas actuaron con gran tacto. En primer lugar, evitaron cualquier enfrentamiento entre argelinos, aunque el riesgo fuera mínimo. En segundo lugar, enviaron las dos concentraciones una detrás de otra para despejar el ambiente en un territorio que hacía tiempo que había cerrado el expediente de la guerra de Argelia.
Sin embargo, hay que señalar que el hecho de que los argelinos se manifiesten en la capital de la antigua potencia colonial porque no pueden hacerlo en su propio país es una clara admisión de que la independencia de Argelia no trajo en modo alguno la libertad y la democracia. Es una vergüenza.