El anuncio de Donald Trump de su reconocimiento de la soberanía marroquí del Sáhara, no ha sido suficiente para contentar a los partidos islamistas de Marruecos por la normalización de las relaciones con Israel. Los principales grupos islamistas, alguno de ellos al frente del gobierno de Marruecos, han rechazado de plano el acuerdo del rey Mohamed VI, pues consideran que ataca directamente a la causa palestina.
Uno de los que se ha manifestado en contra con más vehemencia, ha sido el Movimiento para la Unidad y la Reforma (MUR), ligado al islamista Partido de la Justicia y el Desarrollo que ganó las pasadas legislativas, y que ostenta la jefatura de gobierno, aunque con muy poco margen de maniobra.
Desde el MUR, se ha calificado la decisión de “deplorable”, y ha denunciado “la ocupación sionista de Palestina”. En su calidad de partido de gobierno, el PJD ha matizado las palabras de su brazo religioso, y ha apoyado la decisión de Rabat haciendo también hincapié en la postura de Mohamed VI respecto a la causa palestina. El PJD sí se alegró, sin matices, del reconocimiento estadounidense a la soberanía marroquí del Sáhara Occidental.
El movimiento islamista Justicia y Caridad, actualmente ilegalizado, ha sido otro de los grupos islamistas que se ha posicionado radicalmente en contra del acuerdo entre Marruecos e Israel. Según su comunicado, el acuerdo supone una “puñalada por la espalda” para los palestinos.

El principal rival de Marruecos en la región, y en lo respectivo al Sáhara Occidental, no en vano es el apoyo más importante del Frente Polisario, también ha rechazado el reconocimiento estadounidense este fin de semana. El ministerio de Asuntos Exteriores argelino advirtió que la decisión de Estados Unidos “no tiene impacto legal, pues contradice las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas”.
Se incide también en el comunicado, que este reconocimiento tira al traste todos los esfuerzos llevados a cabo para alcanzar una solución para el conflicto del Sáhara Occidental y desescalar una situación que se ha vuelto a tensar en las últimas semanas.