Rusia presenta sus condiciones para poner fin a la guerra en Ucrania

Moscú exige que Ucrania no se una a la OTAN, la prohibición del despliegue de fuerzas extranjeras en territorio ucraniano y el reconocimiento internacional de la soberanía rusa sobre Crimea y cuatro provincias adicionales
El presidente ruso, Vladimir Putin, visita un centro de mando de las fuerzas armadas rusas durante el conflicto ruso-ucraniano en la región de Kursk, Rusia, el 12 de marzo de 2025 - PHOTO/ Reuters TV vía REUTERS
El presidente ruso, Vladimir Putin, visita un centro de mando de las fuerzas armadas rusas durante el conflicto ruso-ucraniano en la región de Kursk, Rusia, el 12 de marzo de 2025 - PHOTO/ Reuters TV vía REUTERS

Moscú ha puesto sobre la mesa de negociaciones con Washington una lista de exigencias respecto a la guerra en Ucrania, en un intento de esbozar un acuerdo que ponga fin al conflicto actual y abra un nuevo capítulo en el equilibrio de poder global.

Según informó la agencia Reuters, citando a dos fuentes anónimas, Rusia habría presentado a Estados Unidos una serie de demandas que condicionarían el cese de hostilidades y la normalización de las relaciones bilaterales. Aunque las condiciones exactas aún no se han hecho públicas, estas parecen alinearse con exigencias previas del Kremlin.

Entre los principales puntos planteados por Moscú estarían la garantía de que Ucrania no se una a la OTAN, la firma de un acuerdo que prohíba el despliegue de fuerzas extranjeras en territorio ucraniano y el reconocimiento internacional de la soberanía rusa sobre Crimea y cuatro provincias adicionales. Además, Rusia insiste en abordar las "causas profundas" del conflicto, entre las que se encuentra la expansión de la OTAN hacia el este.

Las negociaciones, que según las fuentes han tenido lugar tanto de manera presencial como virtual durante las últimas tres semanas, reflejan la complejidad de un proceso en el que las posturas aún están distantes. Los términos expuestos por Rusia han sido descritos como "vagos" y en línea con sus demandas anteriores a Ucrania, Estados Unidos y la Alianza Atlántica.

El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio,  con el jefe de la Oficina Presidencial ucraniana, Andriy Yermak, durante una reunión en Yeda - PHOTO/ Servicio de Prensa Presidencial de Ucrania vía REUTERS
El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio,  con el jefe de la Oficina Presidencial ucraniana, Andriy Yermak, durante una reunión en Yeda - PHOTO/ Servicio de Prensa Presidencial de Ucrania vía REUTERS

Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, espera una decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, respecto a la posibilidad de aceptar una tregua de 30 días. Esta propuesta fue respaldada por el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, quien la consideró un primer paso hacia un diálogo de paz. “Ucrania está lista para la paz. Rusia también debe demostrar si está dispuesta a terminar la guerra o a continuarla. Ha llegado la hora de saber la verdad”, indicó el líder ucraniano.

Zelensky ha aceptado el alto el fuego de 30 días, subrayando la necesidad de que la parte rusa acepte las condiciones de una tregua completa “no solo en lo que respecta a misiles, drones y bombas, no solo en el Mar Negro, sino también a lo largo de toda la línea del frente”, tal y como explicó el mandatario ucraniano. A cambio, la administración Trump anunció poco después que levantaría inmediatamente su suspensión del apoyo militar a Ucrania y su intercambio de inteligencia con Kiev.

Sin embargo, la incertidumbre persiste en torno a la verdadera disposición de Putin para un cese al fuego, y algunos funcionarios y expertos estadounidenses temen que el Kremlin pueda utilizar la tregua como una estrategia para debilitar la unidad entre Estados Unidos, Ucrania y Europa, así como para reforzar su influencia en la región.

No es la primera vez que Rusia plantea demandas de este tipo. Desde hace dos décadas, el Kremlin ha buscado limitar la presencia militar occidental en Europa y afianzar su esfera de influencia en el continente. Para muchos analistas, el actual intento de negociar un acuerdo de paz no solo responde a la situación en Ucrania, sino también a una ambición más amplia de redefinir el orden geopolítico global.

Bomberos trabajan en el lugar de un ataque con misiles rusos, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, en Kiev, Ucrania, el 12 de febrero de 2025 - REUTERS/ GLEB GARANICH
Bomberos trabajan en el lugar de un ataque con misiles rusos, en medio del ataque de Rusia a Ucrania, en Kiev, Ucrania, el 12 de febrero de 2025 - REUTERS/ GLEB GARANICH

La comunidad internacional sigue con especial interés el desenlace de estas conversaciones, ya que podrían marcar un antes y un después en la guerra y en las relaciones entre Rusia y Occidente. El mundo aguarda la respuesta de Putin y la posibilidad de que, finalmente, se abra una puerta hacia la paz.