Un coche bomba explota en el noreste de Siria y acaba con la vida de 16 personas, incluidos tres soldados turcos

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH) ha reportado un ataque perpetrado en un puesto de control en la ciudad de Ras al-Ain, situada en la frontera sirio-turca. En el ataque han fallecido dieciséis personas, entre las que estaban tres soldados turcos, dos civiles, y once miembros de la policía y la facción siria Sultan Murad. Al menos doce civiles resultaron también heridos al igual que ocho soldados turcos.
Las autoridades de Sanliurfa, provincia turca fronteriza con Siria, responsabiliza en un comunicado a las milicias kurdosirias del YPG (Unidades de Protección del Pueblo), que Turquía considera una rama del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Sin embargo, hasta el momento nadie ha asumido la autoría del atentado.
Ras al-Ain y sus alrededores están controlados por Ankara desde la ofensiva lanzada en el noreste sirio en octubre de 2019, con el objetivo de expulsar a la YPG de las zonas fronterizas. La operación llevó a Turquía a controlar una franja de territorio de 120 km de largo y 30km de ancho, que se extiende desde la citada ciudad hasta Tal Abyad. Desde entonces los ataques en la región han sido frecuentes.

Cuando comenzó la Guerra Civil Siria en 2011, las tropas de Damasco fueron abandonando progresivamente esta región, quedando el norte y este del país en mano de las autoridades kurdas, históricos enemigos del gobernante Partido Baaz. La aspiración de los kurdosirios era al menos tener una región autónoma.
En el contexto de lucha contra el Estado Islámico, la alianza kurda denominada Fuerzas de Siria Democrática (FSD), se convirtió en el principal aliado de Estados Unidos en el combate contra el grupo terrorista. Lucha que culminó el 23 de marzo de 2019 con la derrota de la organización en su último feudo en la provincia de Deir al Zur, en la frontera con Iraq.
El 6 de octubre de 2019 el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció la retirada de las tropas que habían estado dando apoyo a los kurdos del noreste sirio. Casi inmediatamente, tres días después, Turquía inició la invasión de esta área mediante el lanzamiento de varios ataques aéreos contra varias ciudades fronterizas.
La Operación Fuente de Paz, se trató de la tercera incursión turca en el noreste sirio desde 2016. El motivo que esgrimió Turquía era establecer una “zona segura” a lo largo de la frontera y cuyo control fuera exclusivamente suyo. En esta franja planearon asentar a dos millones de refugiados sirios de los 3,6 millones que había entonces en Turquía. Operación que contó con el apoyo de algunas facciones rebeldes sirias contrarias al presidente sirio Bashar al Assad.
El resto del norte sirio fue ocupado tras la Operación Escudo del Éufrates, lanzada en 2016 y que le aseguró a Turquía el control del área extendida desde el Éufrates hasta el Mediterráneo, y la Operación Rama de Olivo, en el enclave kurdo de Afrín, en 2018.
Desde entonces los ataques y las bajas turcas en la zona han sido frecuentes. La propia ciudad de Ras al-Ain ha sido recientemente escenario de atentados contra soldados turcos y sus aliados sirios. El 23 de julio de este año, cuatro personas murieron y varias decenas resultaron heridas por otro atentado con coche bomba. Tan solo tres días después, una bomba colocada en una motocicleta causó la muerte de 8 personas, entre ellas un niño, y 19 heridos, algunos de gravedad.
Otras ciudades como la mencionada Afrín, también fueron escenario de atentados. El pasado mes de abril una bomba colocada en un camión cisterna dejó cuarenta muertos, entre civiles y soldados, entre los que se encontraban once niños. El camión con combustible fue detonado en un mercado. Inmediatamente el Ministerio de Defensa turco acusó a la YPG, al igual que en el atentado perpetrado hoy, de ser la responsable.
También los combates en la región Idlib causaron numerosas bajas en el ejército turco a principios de año, especialmente a finales de febrero, cuando 33 soldados turcos fueron abatidos por parte de las tropas del gobierno sirio en una cruenta batalla en la mencionada provincia del noroeste sirio.