Estados Unidos aumenta su presencia en la zona para disuadir las amenazas de Irán

La creciente militarización del golfo Pérsico

PHOTO/Especialista en comunicación, Brian M. Wilbur, Marina de los EE. UU. - El buque de asalto anfibio USS Kearsarge y el destructor de misiles guiados clase Arleigh Burke USS Bainbridge
photo_camera PHOTO/Especialista en comunicación, Brian M. Wilbur, Marina de los EE. UU. - El buque de asalto anfibio USS Kearsarge y el destructor de misiles guiados clase Arleigh Burke USS Bainbridge

Washington envía aviones de combate, buques de guerra y más personal a la región, tensando las relaciones con Teherán y consolidando su influencia en la zona.

Debido a su importancia geopolítica y a sus valiosas reservas de petróleo y gas, la zona del golfo Pérsico es uno de los puntos más relevantes de Oriente Medio, así como del mundo. Es por ello que los países que lo rodean, especialmente Arabia Saudí e Irán, han competido por dominar y controlar la región. De la misma manera, y con el objetivo de recuperar su influencia en Oriente Medio a la vez que hace frente a las amenazas de Teherán, Estados Unidos está aumentando su presencia militar en la zona.

El pasado mes julio, el Pentágono anunció que enviaría al estrecho de Ormuz el destructor USS Thomas Hudner y varios cazas F-35. Igualmente, días antes, un alto cargo de Defensa informó acerca del envío de aviones de combate F-16 a la zona. El estrecho de Ormuz, ubicado entre Irán y el enclave omaní de Musandam, es considerado uno de los pasos marítimos más estratégicos del mundo por ser una de las principales rutas petroleras a nivel global.

El Estrecho, que separa Irán de Omán por tan solo 33 kilómetros, es la única vía fluvial que conecta el Golfo con el océano Índico. Es por ello que por el Estrecho transitan aproximadamente 17 millones de barriles de petróleo cada día, lo que equivale entre el 20% y el 30% del consumo total mundial. No son comunes otros métodos de exportación del petróleo de la región, como los oleoductos, por lo que, aproximadamente el 88% de todo el crudo que sale del golfo Pérsico pasa por el estrecho de Ormuz, según datos del Centro Strauss de Seguridad y Derecho Internacional.

Mapa que muestra el Estrecho de Ormuz
AFP/AFP
AFP - Mapa que muestra el Estrecho de Ormuz

Por estos motivos, la seguridad y la estabilidad del Estrecho no solo es relevante para los países de la zona, sino también para toda la comunidad internacional. En este sentido, Irán representa una de las principales amenazas para el tráfico petrolero que transita la zona y, por consiguiente, para el comercio y la economía global.

En los últimos años, el régimen iraní ha sido acusado de tratar de secuestrar petroleros que transitaban el Estrecho. De hecho, la decisión estadounidense de enviar aviones en combate se produjo poco después de que Irán tratase de incautar dos barcos, llegando incluso a disparar contra uno de ellos.

AFP / Patricio ARANA AND Sophie RAMIS AND Giulio FURTADO - Mapa de las principales bases aéreas y navales del Golfo
AFP / Patricio ARANA AND Sophie RAMIS AND Giulio FURTADO - Mapa de las principales bases aéreas y navales del Golfo

Con el traslado de más personal militar y buques, Estados Unidos busca proteger el tránsito petrolero en la zona, sirviendo como un elemento disuasor ante Teherán y sus actividades desestabilizadoras. “Ante esta continua amenaza y en coordinación con nuestros socios y aliados, el Departamento de Defensa está incrementando nuestra presencia y capacidad para vigilar el estrecho y las aguas aledañas”, declaró a los periodistas Sabrina Singh, portavoz del Pentágono, después de anunciar el traslado a la zona del USS Thomas Hudner, buque que previamente navegó por el mar Rojo. Las autoridades militares estadounidenses acusan a Irán de incautar al menos cinco buques comerciales en los últimos dos años, así como de hostigar a una docena más.

El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei.
PHOTO/ Oficina del Líder Supremo iraní/WANA (Agencia de Noticias de Asia Occidental)  via REUTERS
PHOTO/ Oficina del Líder Supremo iraní/WANA (Agencia de Noticias de Asia Occidental) via REUTERS - El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei.

En julio, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, también aprobó el despliegue del grupo de asalto del USS Bataan y de la 26ta Unidad Expedicionaria de la Marina en el golfo Pérsico, según informó AP. El grupo de asalto está formado por tres buques, incluido el Bataan, un buque de asalto anfibio, mientras que una unidad expedicionaria suele constar de unos 2.500 infantes de Marina. Además del Bataan, el grupo incluye otros dos buques de guerra: el USS Mesa Verde y el USS Carter Hall. 

Este movimiento, de acuerdo con el Comando Central de Estados Unidos, proporcionará “aún más flexibilidad y capacidad marítima en la región”, protegerá “el libre flujo del comercio internacional” y "mantendrá el orden internacional basado en normas”. Asimismo, tal y como destacó el general Erik Kurilla, líder del Comando Central, las fuerzas adicionales trasladadas al Golfo servirán para “disuadir las actividades desestabilizadoras iraníes en la región”.

Estados Unidos vuelve con fuerza a Oriente Medio

Todas estas acciones se enmarcan dentro de los esfuerzos de Estados Unidos por volver a tener un papel clave en Oriente Medio en un momento en el que las tensiones entre Washington y Teherán aumentan -debido en parte a la cercanía del régimen de los ayatolá con Rusia-, así como otros actores como China tratan de expandir su influencia en la región. El gigante asiático está fortaleciendo sus lazos comerciales y económicos con potencias clave de zona como Arabia Saudí ante el recelo de Estados Unidos.

Igualmente, Pekín busca perfilarse como un mediador en los conflictos regionales y entre los países rivales de la zona. Después de lograr que Riad y Teherán restableciesen relaciones diplomáticas después de años de fuerte enemistad -considerado una gran victoria para la política exterior china-, Pekín ha expresado su voluntad de ejercer como mediador en otras cuestiones clave de Oriente Medio, como en el longevo conflicto palestino-israelí.

El presidente de EE.UU., Joe Biden
REUTERS/KEVIN LAMARQUE
REUTERS/KEVIN LAMARQUE - El presidente de EE.UU., Joe Biden

Después de enfocarse en el este de Europa debido a la invasión rusa de Ucrania, así como en la zona de Asia Pacífico para contrarrestar a China, Estados Unidos regresa a Oriente Medio reforzando su papel en defensa y seguridad, así como en diplomacia. En este aspecto, Washington lleva meses tratando de alcanzar un acuerdo de paz entre Arabia Saudí e Israel con el objetivo de que ambas naciones normalicen lazos.

Este hito, además de tener importantes repercusiones a nivel regional, también sería un logro para la Administración de Joe Biden antes de las elecciones del próximo año y consolidaría la influencia estadounidense en la región después de varios años más ausente, algo que incluso reprocharon socios tradicionales de Washington en la zona, como Arabia Saudí o Emiratos Árabes Unidos.

En este punto, Dina Arakji, analista de la consultora Control Risks, señala a Al-Monitor que la medida de Estados Unidos “probablemente tiene como objetivo tranquilizar a los estados árabes del Golfo”, poniendo de manifiesto que “Washington sigue comprometido con la seguridad de la región”.

PHOTO/REUTERS - Bombardero B-1B de la Fuerza Aérea de EE. UU. y aviones de combate F-16 de la USAF
PHOTO/REUTERS - Bombardero B-1B de la Fuerza Aérea de EE. UU. y aviones de combate F-16 de la USAF

Arakji también menciona las amenazas iraníes así como la entrada de China en la región. Este último aspecto hace que Washington busque reforzar sus alianzas regionales para no perder influencia ante el gigante asiático.

Respecto a Irán, Estados Unidos debe perfilarse como un socio fiable para los países de la región a la hora de repeler sus amenazas y proteger el transporte marítimo de la zona. Por otro lado, es necesario destacar que el régimen iraní ha avanzado notablemente en su programa nuclear, alcanzando peligrosamente los niveles de uranio necesarios para obtener un arma atómica. Con esta situación, y con las negociaciones para tomar el acuerdo nuclear estancadas, la diplomacia no es suficiente y Washington debe sacar músculo militar para hacer frente a las actividades desestabilizadoras iraníes.

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PHOTO/ Agencia de noticias Tasnim vía AP - Un petrolero con bandera de Corea del Sur incautado es escoltado por barcos de la Guardia Revolucionaria iraní en el Golfo Pérsico

La nueva postura firme de Biden en Oriente Medio para contrarrestar la influencia iraní ha sido incluso comparada con la dura política desarrollada por su antecesor, Donald Trump, por parte de varios analistas, quienes han advertido que este movimiento puede desencadenar en una peligrosa escalada en la zona. De acuerdo Sina Toossi, analista en el Centro de Política Internacional en Washington -citado por Al Jazeera-, Biden está redoblando la “política fallida” de Trump de guerra económica contra Irán. De acuerdo con Toossi, esta política conducirá a “un ciclo de escalada mutua, donde Estados Unidos escalará e Irán contraatacará”. “Esto es muy peligroso”, advierte.

En esta foto publicada por la Fuerza Aérea de EE. UU., un F-16C Fighting Falcon de la Real Fuerza Aérea de Bahrein, abajo, vuela en formación con un Lancer B-1B de la Fuerza Aérea de EE. UU. sobre el Golfo Pérsico el sábado 30 de octubre de 2021
PHOTO/ US Air Force/Senior Airman Jerreht Harris vía AP
PHOTO/ US Air Force/Senior Airman Jerreht Harris vía AP - Un F-16C Fighting Falcon de la Real Fuerza Aérea de Bahrein, abajo, vuela en formación con un Lancer B-1B de la Fuerza Aérea de EE. UU. sobre el golfo Pérsico 

Sin duda, estos últimos movimiento representan un cambio de postura dentro de la actual política exterior de Washington respecto a Oriente Medio. Farhad Rezaei, experto en política exterior iraní y columnista en The Jerusalem Post, asegura que este giro “sorprendió al régimen iraní, ya que no se ha visto tal nivel de compromiso estadounidense en la región desde la era de Ronald Reagan”. Tal y como escribe Rezaei en el periódico israelí, el mensaje que envía Estados Unidos con este despliegue es que "están listos para contrarrestar cualquier actividad desestabilizadora y provocadora de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán”

Es posible que este aumento de la presencia militar estadounidense en la zona reduzca las actividades iraníes en el región, aunque no es una garantía de que cesen las amenazas por parte del régimen de Teherán. Este punto, Rezaei señala que Biden “debe mantenerse firme y responder con decisión”. “Este plan requiere un fuerte compromiso de tomar represalias contra cualquier ataque a embarcaciones comerciales en las aguas del golfo Pérsico. Si Estados Unidos no responde con decisión, el régimen puede percibirlo como débil e indeciso”, explica.

Irán responde al repliegue estadounidense destacando la capacidad de sus misiles

El analista plantea además varias medidas que puede tomar Irán contra los recientes movimientos estadounidenses en la región. Una posible represalia contra Washington podría ser tomar como rehenes a más ciudadanos estadounidenses. Recientemente, las autoridades iraníes han sacado a 5 estadounidenses de la cárcel, trasladándolos a arresto domiciliario. 

Irán también podría tomar medidas contra Arabia Saudí por su supuesto papel en persuadir a Estados Unidos para que aumente su presencia militar en la región. Hace varios meses, ambos países retomaron las relaciones diplomáticas después de años de enfrentamiento. No obstante, a pesar de los intentos de acercamiento y de la reciente visita del ministro iraní de Asuntos Exteriores al Reino, varios analistas señalan que la rivalidad entre Riad y Teherán continúa.

Esta foto de la Marina de los EE. UU. publicada el 21 de marzo de 2021 muestra la misión del grupo de ataque de portaaviones francés CLEMENCEAU 21, ejercicio GASWEX (Ejercicio de Guerra del Mar Arábigo del Grupo) que reúne activos navales estadounidenses, belgas, franceses y japoneses, en una superficie combinada, multilateral, aérea y submarina. -entrenamiento en superficie el 19 de marzo de 2021 en el Golfo.
Esta foto de la Marina de los EE. UU. muestra la misión del grupo de ataque de portaaviones francés CLEMENCEAU 21, ejercicio GASWEX (Ejercicio de Guerra del Mar Arábigo del Grupo) 

Finalmente, Rezaei baraja la posibilidad que de la Guardia Revolucionaria iraní instale minas en el estrecho de Ormuz basándose en declaraciones de altos cargos del cuerpo en el que aseguraban que “si Irán no puede exportar su petróleo (debido a las sanciones), nadie puede hacerlo”. No sería la primera vez que Teherán toma esta drástica medida. En julio de 1987 colocó minas cerca del Estrecho, provocando daños en un petróleo kuwaití. 

En medio de este aumento de la militarización en el Golfo por parte de Estados Unidos, Irán ha destacado que este despliegue solo provocará “inseguridad y daños” a la región. “Durante años, los estadounidenses han entrado y salido de la región con sueños imposibles, pero la seguridad de la región solo perdurará con la participación de las naciones regionales”, declaró el jefe del ejército de Irán, el general Abdolrahim Mousavi, en la televisión estatal iraní. 

El ministro iraní de Exteriores, Hossein Amirabdollahian, se pronunció de una forma similar durante unas conversaciones con sus homólogos emiratí y kuwaití. Amirabdollahian subrayó que era posible la paz, la estabilidad y el progreso de la región “sin presencia de extranjeros”.

Esta foto publicada el miércoles 13 de enero de 2021 por el ejército iraní muestra tropas en formación en un buque de guerra de la Armada iraní durante un simulacro militar en el Golfo de Omán en Irán
PHOTO/ Ejército iraní vía AP
PHOTO/ Ejército iraní vía AP - Tropas en formación en un buque de guerra de la Armada iraní durante un simulacro militar

No obstante, el régimen no solo ha mostrado su rechazo a la presencia estadounidense en la zona con palabras. También ha mostrado músculo militar anunciando su misil de crucero Abu Mahdi -presentado por primera vez en 2020-, que podría usarse para atacar barcos en el mar a una distancia de hasta 1,000 kilómetros. Tal y como apunta AP, este misil lleva el nombre de Abu Mahdi al-Muhandis, un militante iraquí veterano que murió en un ataque con aviones no tripulados estadounidenses en Bagdad en 2020 junto con el general iraní Qassem Soleimani.

Los misiles son la gran baza que usa Teherán para amenazar a sus enemigos. Tras el anuncio acerca del traslado de personal, buques y cazas estadounidenses al Golfo, el comandante de la Armada de la Guardia Revolucionaria, Alireza Tangsiri, alardeó sobre la capacidad militar iraní, asegurando que los misiles de crucero “pueden atacar varios objetivos simultáneamente y los comandos pueden modificarse después del despegue”.

Un buque de la Armada del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) participando en un simulacro militar en el sur de Irán
PHOTO/AFP
PHOTO/AFP - Un buque de la Armada del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) participando en un simulacro militar en el sur de Irán 

El resto de países de la zona aliados de Estados Unidos consideran este despliegue militar estadounidense como un refuerzo de los compromisos de Washington con la región, especialmente con Arabia Saudí. A pesar de que las ricas naciones petroleras del Golfo hayan abierto sus puertas a otras potencias comerciales como China o hayan mantenido sus relaciones con Rusia a pesar de la guerra en Ucrania en pos de sus intereses nacionales, son conscientes del potencial militar de Estados Unidos.

“Estados Unidos no solo mantiene bases en varios estados del Golfo y exporta una gran cantidad de armas a la región, sino que también ha desarrollado durante muchas décadas misiones de entrenamiento militar cercano con estos estados que otras potencias extranjeras no pueden igualar”, escribe el analista en Oriente Medio, Gregory Aftandilian, en Arab Center Washington DC. Igualmente, Estados Unidos es la única potencia exterior que tiene la capacidad y la voluntad de disuadir el comportamiento agresivo de Irán

Coordinador de América: José Antonio Sierra.

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