África y su gran atractivo para la inversión
Madrid acogió el evento Africa-Spain Cooperation Summit para destacar el gran potencial económico y financiero que puede ofrecer África a nivel de recursos humanos y materiales para todo aquel interesado en invertir y para mostrar cómo España y Europa pueden tener un gran papel en esta nueva etapa africana de desarrollo.
Atalayar conversó con Dhafer Saidanee, catedrático de Finanzas de SKEMA, Escuela de Negocios (Francia), y con Aldo Olcese, director general de FINCORP (España), para analizar las cuestiones más relevantes abordadas en el evento Africa-Spain Cooperation Summit celebrado en Madrid y para explicar la gran relevancia de la financiación para el progreso y el desarrollo del continente africano.
¿Cómo podemos mejorar la colaboración entre España y África? Señor Olcese, ¿cuáles son sus principales ideas, sus conclusiones sobre este evento?
Tuvimos un debate muy interesante sobre la parte financiera, en el que discutimos largo y tendido sobre los temas, las soluciones, los grandes desafíos que la financiación africana tiene para desarrollarse. Me gustaría destacar una de las conclusiones más importantes, que es la de cómo facilitar la vinculación entre la financiación española y europea y la financiación africana.
Porque seguramente habrá un gran plan África de la Comisión Europea, que se presentará, creo, en los próximos meses, en el año 2024, que alojará una cantidad importante de fondos europeos que van a tener como destino África. Pero nos encontraremos con problemas de ejecución.
¿Cómo se entiende el sistema financiero europeo con el sistema financiero africano para canalizar de una manera adecuada esos fondos?
Los problemas son de cumplimiento, de gobierno, de ejecución, de riesgo. Y si aplicamos los estándares europeos a las bancas y a los intermedios financieros africanos, no va a funcionar, porque es imposible. Las instituciones financieras europeas tienen dificultades para cumplir todas las exigencias de cumplimiento, de gobierno, que la Unión Europea, diría yo, aplica justamente a los operadores europeos, pero que no son fáciles de aplicar a los operadores africanos. Y así habrá una voluntad de ejecutar, pero una gran dificultad de hacerlo. Y una de las conclusiones que tenemos, creo, de este debate, es la de recomendar a las autoridades europeas, cuando se aprobara el Plan África, que se dieran cuenta de estas circunstancias, que se hicieran más flexibles en sus exigencias. Y, al contrario, los países africanos y las instituciones financieras africanas deben competir para mejorar sus estándares de gobierno y de cumplimiento. Hay que encontrar un punto de encuentro, pero no podemos imponer a los africanos las exigencias que nosotros tratamos de cumplir y que ellos nunca van a poder cumplir, porque es un proceso de diez años. No llegamos a nuestro estándar de gobierno, hemos tenido periodos difíciles, hemos tenido periodos de deficiencias, hemos tenido un desarrollo que nos ha permitido llegar a ello de una manera segura, pero con ciertos dígitos. Entonces, hay que tener en cuenta eso para que pueda funcionar. Y creo que es un mensaje que debemos pasar muy fuerte, es un mensaje político, porque, por el momento, lo que las instituciones financieras europeas reciben de los dirigentes de la Comisión Europea y de los dirigentes financieros del Banco Central Europeo son exigencias enormes en el campo de gobierno y de cumplimiento y de riesgos, y de gestión de riesgos. Y tengo que decir que con estos estándares será imposible ejecutar en África.
Profesor Saidanee ¿cuál es su conclusión principal del evento?
Comparto totalmente el punto de vista de Aldo, y lo agradezco como europeo y como profesional en el mundo de las finanzas en Europa, por tomar esta posición en favor de la pertinencia de la reglamentación europea en cuanto a la actividad en África. Es verdad que el continente africano es un continente que va muy, muy rápido, y probablemente la Unión Europea tenga dificultad en seguir con sus directivas. Y me gustaría responder a lo que dijo Aldo, y comparto totalmente su punto de vista, y es una de nuestras conclusiones de esta jornada, de nuestras reuniones, es decir, en el fondo, si tomamos por ejemplo la CRDS, la Directiva CRDS 6, que se va a poner en vigor en junio de 2025, va a tener, de hecho, un impacto muy importante sobre el flujo de capital de los trabajadores inmigrantes en su país de origen, tomemos el caso del Marroco. Y así, si la CRDS 6 viene a cerrar, en alguna forma, a dar un golpe de cierre de estos flujos de ingresos de los trabajadores inmigrantes, de la diáspora marroquí, esto puede conllevar el riesgo de tener consecuencias en el regreso de las importaciones de Marruecos, necesariamente, vis a vis desde la Unión Europea. Así que, teniendo en cuenta un poco más de lo que está pasando a lo largo del tiempo, no debemos simplemente estar cobijados en nuestras normas europeas. Por otro lado, estoy un poco preocupado, más allá de los aspectos financieros, respecto a los aspectos extrafinancieros, y terminaré aquí, ustedes saben que hoy en día la Unión Europea está poniendo en marcha directivas sobre lo que se llama la financiación verde, la financiación sostenible. Y, por supuesto, África va a ser impactada por estas directivas. Por ejemplo, la manera de producir el cacao, la deforestación que, efectivamente, es consecutiva a este tipo de procesos de producción de cacao, también va a impactar a los productores. Es decir, habrá una producción que será destinada a Europa, porque no corresponde a las directivas y a las normas de la financiación verde impuesta por la Unión Europea. Entonces, se necesita tiempo, se necesita dejar un poco más de tiempo, y, sin duda, se debe reflexionar con los africanos también sobre la manera de implementar estas nuevas leyes, estas nuevas regulaciones.
Y terminaré con un ejemplo. Siempre tengo en la memoria el ejemplo de este exportador industrial tunecino que nos contó durante una reunión que su suelo de productos que debe enviar a Europa está bloqueado en el puerto de Rades, y que sus contenedores no pueden ir a Europa. ¿Por qué? Porque no lo respetaban, o, en cualquier caso, no están en las nuevas normas europeas, son normas ecológicas que sorprenden a África y que no están en nuestras formas de producir todavía. Entonces, intentemos poner en marcha una agenda.
Eso es lo que hemos intentado pensar durante esta reunión con One Africa Forums, y creo que es en el interés de todos, porque estamos todos en el mismo planeta.
Señor Saidanee, ¿cree que Europa puede adaptarse a las condiciones de África? ¿Ahora África ofrece muchas oportunidades para Europa?
Creo que es un tema en el que nuestros intereses como europeos son muy claros. El problema es que, si queremos imponer las normas de cómo hacer comercio con nosotros y sólo con nuestras normas, será imposible y dejará el campo libre, por otro lado. Eso sucede con los chinos, que están presentes en todo el continente porque son menos exigentes de ese lado, y es por eso por lo que hay que ser exigente, pero no podemos pedir a los africanos exactamente el mismo nivel de exigencia que tenemos para nosotros en nuestro mercado interior, porque si no, no podríamos hacer comercio con ellos durante los próximos años, y necesitamos sus recursos naturales, y es por eso por lo que pedimos una flexibilización de las posiciones de ambos lados. En un contacto con Lionel Zinsou, ex primer ministro de Benín, n intercambio con el primer ministro, Lionel Zinsou, este expresó claramente la idea de que no se puede hablar de cooperación como antes. Y guardo en la memoria la precisión de que la cooperación no es compasión. Hace ya algunos años, personalmente, he discutido este concepto de cooperación. El concepto de cooperación basado en una forma de condescendencia es el pasado, y creo que África se ha dado cuenta de que no es tan probable que se vuelva a ver. Y por eso es importante revisar este concepto de cooperación. Y, como dijo Lionel Zinsou, no vamos a pedirle a ustedes que vengan a casa para invertir. Vamos a decirles que, si les interesa, tenemos oportunidades, podemos compartirlas juntos, de igual a igual, podemos poner juntos nuestras habilidades, nuestros conocimientos para intentar construir el mundo de mañana.
Creo que es un objetivo para nosotros hacer buena comunicación, buena información, y que este suministro debe ser hecho otra vez el año que viene. Creo que debería ser una muy buena herramienta en la relación entre España, Europa y África. Hay dos actividades que son muy diferentes. Hay que avanzar, hay que intentarlo, y hay que hacer de la comunicación un objetivo en sí mismo. Hay que trabajarlo, hay que cuidarlo, y creo que iniciativas como este evento son muy interesantes, muy importantes, y hay que repetirlas. Sinceramente, lo creo. Es increíble. Creo que hay que hablar. Hemos aprendido muchas cosas, y a veces es un diálogo entre personas que no se escuchan. Hay que hacer un esfuerzo adicional durante los próximos años. Si es verdad, como creo que se va a realizar, este gran plan África de la Comisión Europea, necesariamente habrá que hacer esfuerzos adicionales de comunicación, de intercambio, de opinión, de propuestas, de intentar comprender a los demás y a nosotros mismos con una mentalidad abierta, flexible, cooperativa y ética. Sí, la comunicación es fundamental, y les agradezco este esfuerzo por jugar este papel de facilitador de comprensión, de diálogo muy importante.
También agradezco a Aldo, porque es profesional y yo soy profesor, aunque hemos conseguido establecer un puente entre dos pensamientos y dos mundos, y hemos conseguido entender para intentar avanzar ciertas ideas muy modestamente. Y, por supuesto, nuestras administraciones diversas y varias deben tener en cuenta el sonido que emitimos, las ideas que formulamos y la modesta contribución a la que intentamos aportar, gracias también a los medios, que juegan un papel transparente y que esperamos que sea cada vez más importante.
Me gustaría añadir que hay un gran desafío relacionado con el concepto de que la nueva África no puede desarrollarse con el viejo concepto de la financiación relacionada con los apoyos públicos. Hoy, si quieres ejecutar una operación en África, si no tienes la garantía de un Estado, si no tienes la garantía de tu Estado, si eres español, siempre tienes políticas bilaterales, mientras que las sociedades civiles y los operadores privados tienen un espacio muy reducido, porque si la decisión pública es no garantizar un país, nada se hace. Y, por lo tanto, hay que profundizar los mercados de capital, hay que privatizar en África para traer los capitales internacionales en África, hay que liberalizar los sectores, hay muchas cosas que hacer de ambos lados, pero el concepto, el viejo concepto de que nada se hace si no hay una garantía de un Estado. Hay que destacar la importancia de la educación. Creo que hay un gran trabajo, un gran camino que se abre a nosotros en cuanto a la educación de nuestra población, de nuestros futuros dirigentes; la educación en una visión de cooperación más justa, más igualitaria, menos condescendiente, y también eso es lindo, por supuesto, basado en una visión de durabilidad, de desarrollo humano y de desarrollo durable. Creo que es muy importante que podamos, de ambos lados, hacer un camino en esta forma de educación que será muy útil para una mejor comprensión.
