Marruecos implementa un programa de ayuda a las importaciones de trigo

Marruecos, que este año se enfrenta a una sequía devastadora que ha afectado gravemente a su cosecha, ha dado un importante paso para hacer frente a la situación. La Oficina Nacional Interprofesional de Cereales y Legumbres (ONICL) ha anunciado un programa destinado a apoyar las importaciones de trigo para paliar los efectos de la sequía.
En una circular publicada el 23 de junio, la ONICL planteó la iniciativa que proporcionará subvenciones a los importadores de forma mensual del 1 de julio al 30 de septiembre. Las subvenciones facilitarán la importación de grandes cantidades de trigo molido, con un total estimado de hasta 2,5 millones de toneladas métricas.

Como informa Morocco World News, según el programa, los importadores serán compensados cada mes por la diferencia de precio entre el coste del trigo extranjero y el precio de importación de referencia de 270 dirhams por quintal (271,60 dólares por tonelada). En particular, el programa mantiene una medida introducida durante la anterior campaña de importación que permite a los importadores recibir la subvención siempre que las mercancías se carguen antes de finales de mes, en lugar de exigir la llegada a Marruecos.
Los comerciantes perciben esta medida como un esfuerzo por fomentar la importación de grano a menor coste, sobre todo el procedente de la región del mar Negro. Sin embargo, algunos argumentan que los proveedores de Europa occidental, especialmente Francia, tienen una ventaja geográfica debido a su proximidad, lo que puede influir en las decisiones de los importadores.
El programa beneficia principalmente a quienes desean importar trigo de Rusia, Ucrania, Francia, Alemania, Argentina y Estados Unidos.

Las subvenciones se aplican exclusivamente a las cantidades previstas de trigo que vayan a importar las instituciones de almacenamiento, como los sindicatos de cereales y leguminosas, las cooperativas agrícolas marroquíes y sus uniones.
La puesta en marcha de este programa de apoyo se produce al aumentar la preocupación por la insuficiente producción de trigo en la campaña agrícola 2022-2023, atribuida en gran medida a las adversas condiciones climáticas y a la persistente sequía que afecta al país.
Según el medio AgriMaroc, los comerciantes habían anticipado que Marruecos reanudaría las importaciones de trigo tras experimentar otra cosecha inferior a la media este año, aunque con niveles de producción superiores a los rendimientos de 2022. Sin embargo, se ha hecho patente la necesidad de importar trigo para compensar el descenso de la producción nacional.

En abril, el Ministerio de Agricultura del Gobierno aseguró a los ciudadanos que se espera que la producción de cereales aumente un 62% en 2023 en comparación con la campaña anterior. El Ministerio prevé que la producción de cereales alcanzará aproximadamente los 55,1 millones de quintales, un aumento significativo respecto a los 34 millones producidos en la campaña anterior.
De la producción total de cereales, se prevé que el trigo blando aporte unos 29,8 millones de quintales, mientras que el trigo duro y la cebada alcanzarán 11,8 y 13,5 millones respectivamente.

Cabe destacar que Marruecos se ha convertido en el principal destino de la exportación de trigo de la Unión Europea en la campaña 2022/23, superando a Argelia, que ha recurrido al trigo ruso para satisfacer sus necesidades. La dependencia del país de las importaciones de trigo señala los desafíos a los que se enfrenta debido a las severas condiciones climáticas.
La iniciativa de la ONICL de facilitar las importaciones de trigo es una medida crucial para mitigar el impacto de la sequía en el sector agrícola de Marruecos y garantizar un suficiente suministro de cereales para su población.