Mohamed VI insta al Gobierno de Marruecos a buscar la seguridad hídrica

Al igual que sucede en otros países cuya situación geográfica es similar a la del Reino, el estrés hídrico es un problema cuya respuesta debe ser inmediata, contundente y precisa. Si bien, no todos los países cuentan con las mismas herramientas para combatir dicho inconveniente, el país norteafricano cuenta con años de impulso y desarrollo de estaciones desaladoras, construcción de presas y sistemas modernos de regadío que, hasta el momento, están logrando sostener el tejido agrícola nacional.
Según un informe reciente del Real Instituto de Estudios Estratégicos, el cambio climático es ahora una amenaza real, y todos los actores políticos y socioeconómicos deben desarrollar estrategias y planes de adaptación para enfrentarlo porque es el resultado de las altas emisiones de gases de efecto invernadero y el calentamiento global, un problema complejo que requiere una respuesta internacional.
Por ende, el objetivo del Gobierno es el de mitigar el impacto de la actividad agrícola y proteger los recursos hídricos. Dentro del marco de las nuevas medidas el monarca alauí destacó el papel que ha tenido Nizar Baraka, ministro de Equipamiento y Agua, con relación a sus planes estratégicos de conexión de las presas. El programa nacional de abastecimiento de agua potable y agua de riego 2020-2027.

El rey Mohamed VI fue informado por el ministro de Equipamiento y Recursos Hídricos, Nizar Baraka, sobre el estado de los recursos hídricos y el progreso de la implementación de los diversos componentes del plan, que incluían acelerar la conexión de Sebou, Bouregreg y Oum Er-Rbia, disponiendo nuevas represas, reanudar el costo de alrededor de 20 presas que se espera estén terminadas en dicho período y aligerar el Proyecto de Movilización de Agua Cruda mediante el desarrollo de las plantas de desalinización actuales e innovar en nuevas plantas para aumentar la reutilización de aguas residuales tratadas, mejorar el suministro de agua potable en áreas rurales del mundo, extendiendo la cobertura a más pueblos y ciudades, y fortalecer los recursos logísticos y humanos movilizados.
Para ello, para el papel de los trabajadores del sector agrícola y ganadero será un activo clave para salvaguardar el suministro de agua potable para los habitantes y asegurarse así una mejor disponibilidad de esta. Como miembro de la Asociación de Faros Ecológicos para el Desarrollo y el Clima, el experto ambiental Hamid Rachel comentó para The Arab Weekly que Marruecos está trabajando para racionalizar y gestionar el consumo de agua como un recurso vital a través de estas iniciativas de las más altas instituciones estatales. Hizo hincapié en la adopción de un sistema de gobernanza basado en la unidad de cuenca hídrica para administrar el recurso hídrico y corregir las disparidades espaciales significativas.
Baraka recordó que el rey Mohamed VI insistió en la necesidad de trabajar para agilizar el enlace entre las presas, especialmente entre las cuencas hidrográficas de Sebou, Bouregreg y Oum Er-Rbia, recordando que las obras se iniciaron entre las cuencas de Sebou y Bouregreg y se prolongarán hasta la de Oum Embalse de Er-Rbia para llegar a la presa de Massira. Según el ministro marroquí, “el objetivo es evitar la pérdida de 500 a 800 millones de metros cúbicos de agua que vierten al mar sin beneficiarse” y trabajar para invertirla en las zonas rurales que necesitan agua potable en la mayoría, así como en las zonas agrícolas de regadío.

El monarca marroquí instó a los sectores y organizaciones implicados a aumentar la vigilancia en este ámbito crucial y a ser efectivos en el mismo durante la reunión, a la que asistieron varios ministros y el primer ministro Aziz Akhannouch. Esto llevó a todos a plantearse desarrollar una estrategia agrícola basada en reducir el consumo de agua o apostar por una economía circular a través de la reutilización de aguas residuales o la desalación de agua de mar, ya que el economista Rachid Sari explicó que una parte importante de los productos agrícolas que exporta Marruecos se consideran de exportación de agua.
Ante la amenaza a la seguridad hídrica de Marruecos, el Consejo Social, Económico y Medioambiental insistió en la necesidad de realizar una revisión exhaustiva de la tarifa vigente a nivel nacional y local para la prestación de los servicios de agua, saneamiento y depuración de aguas residuales, con el objetivo de informar a la ciudadanía de los resultados de este proceso. Adicionalmente, se resaltó la importancia de un marco de referencia nacional para el sistema de contabilidad privado, por recurso hídrico, que permita evaluar la cuantía del precio de cada estructura hídrica.