Los organismos supervisores marroquíes apuestan por la reforma del sistema de pensiones
El supervisor bancario, el del mercado de capitales y el de los seguros apuntan hacia un nuevo modelo de colaboración público-privada

El Bank Al-Maghrib (Banco Central de Marruecos), la Autoridad Marroquí del Mercado de Capitales (equivalente a la CNMV española) y la Autoridad de Supervisión de Seguros y Previsión Social han lanzado una alerta en su último Informe de Estabilidad Financiera, publicado de forma conjunta, acerca de los retos a los que se enfrenta el sistema nacional de pensiones.
Un informe que pone de relieve la precaria situación financiera por la que atraviesan los principales regímenes de pensiones de Marruecos, a pesar de las recientes reformas y reajustes realizados, que no han logrado dotarles de la salud financiera deseada.
Regímenes de pensiones
Marruecos cuenta con varios regímenes de pensiones. Uno de ellos es la Caisse Marocaine des Retraits, un organismo público marroquí encargado de gestionar los planes de pensiones de los funcionarios marroquíes. Se creó en 1930 para beneficiar a los funcionarios de nacionalidad francesa que residían y trabajaban en Marruecos, así como a sus viudas y huérfanos. En 1996, la caja obtuvo personalidad jurídica y autonomía financiera, aunque depende del Ministerio marroquí de Economía y Finanzas.
Por otro lado están el Régime de Prévoyance Sociale (RPC) y el Régime Collectif d'Allocation de Retraite (RCAR), este último creado en 1977 y gestionada por la Caisse Nationale de Retraites et d'Assurances, gestionada a su vez por la Caisse de Dépôt et de Gestion. Es el régimen obligatorio de jubilación básica de los empleados no titulares del Estado y de las entidades locales y del personal de los establecimientos públicos bajo la tutela financiera del Estado.
Según el informe de los supervisores, todas estas entidades atraviesan dificultades financieras. Aunque los recientes ajustes salariales podrían prolongar ligeramente la vida de estas reservas de pensiones, no se garantiza su estabilidad a largo plazo.
En concreto, los supervisores apuntan en el informe que “en el sector de las pensiones, la situación financiera de los principales regímenes básicos sigue siendo difícil. La aplicación de las resoluciones sobre los salarios adoptadas en el último diálogo social (29 de abril de 2024) retrasaría ligeramente la fecha de agotamiento de las reservas de los regímenes CMR-RPC y RCAR, sin garantizar por ello su viabilidad a largo plazo. Para el régimen general de la CNSS, la reducción del periodo mínimo de cotización que da derecho a pensión de 3.240 a 1.320 días adelantará unos años la aparición del déficit global del régimen y el agotamiento de sus reservas”.
Sistema público-privado
El informe de los supervisores bancario, del mercado y de los seguros subrayan la necesidad de que se lleve a cabo una profunda reforma del sistema de pensiones, mediante la creación de un sistema de doble público-privado, como parte de una estrategia más amplia para hacer frente a los pasivos del pasado y garantizar la sostenibilidad a largo plazo.

Según señala dicho informe, “se hace imprescindible la aplicación de la reforma sistémica de este sector, mediante la introducción del sistema bipolar (público y privado), cuyas orientaciones estratégicas también se decidieron en el acuerdo de diálogo social antes mencionado. Esta reforma debería permitir la introducción de un sistema de tarificación de los regímenes de pensiones capaz de absorber una gran parte de sus compromisos anteriores no cubiertos”.
Los supervisores añaden que estas reformas son cruciales para estabilizar el sistema de pensiones y garantizar las prestaciones futuras, y subrayan que la aplicación de estos cambios será esencial para mantener la salud financiera de los regímenes de pensiones marroquíes y hacer frente a las obligaciones futuras.
En su opinión, las medidas inmediatas pueden ofrecer un alivio temporal, pero es necesaria una reforma sustancial para abordar los retos estructurales a los que se enfrenta el sector de las pensiones en Marruecos.