Asegurar la victoria de Tebboune genera temores y desconfianza
Abdelkarim Ben Mubarak, secretario general del Frente de Liberación de Argelia, ha criticado las recientes declaraciones del líder del Movimiento Nacional de la Construcción, Abdelkader Ben Qurayna, quien pronosticó una abrumadora victoria del presidente Abdelmadjid Tebboune en las próximas elecciones. Ben Mubarak, que apoya al mandatario argelino, consideró estos comentarios como una “provocación” que causa desconfianza entre los argelinos y puede incluso aumentar los votos en su contra.
El jefe del Movimiento Nacional de la Construcción llegó a afirmar que Tebboune “logrará una victoria aplastante sobre su competidores, y que los resultados alcanzarán el techo del 90% de los votantes”.
Asimismo, destacó que “la competencia entre los demás candidatos será por el segundo y tercer lugar, porque el primer lugar está reservado para el candidato Abdelmadjid Tebboune”.
Ben Mubarak condenó las declaraciones de su aliado en el poder, ya que "la certeza de los resultados de las elecciones genera dudas en la calle y no motiva a los ciudadanos a acudir a las urnas, algo que la oposición usa a su favor”. Asimismo, Ben Mubarak pidió excluir la opinión de la oposición y la acusó de recibir instrucciones desde el exterior.
La Autoridad Electoral Independiente aún no ha fijado la fecha de la posible segunda vuelta, lo que sugiere que la cuestión se decidirá en la primera vuelta. El resto de candidatos tratan de animar a los argelinos para que participen ampliamente en los comicios, advirtiendo sobre los “peligros” que enfrenta el país.
La campaña electoral coincide con un anuncio las autoridades sobre el desmantelamiento de una red afiliada al movimiento separatista “MAK” que supuestamente pretendía utilizar el cargamento de armas y municiones incautadas en el puerto de Bejaia en la fecha electoral. Además de esta situación, también es necesario destacar las tensiones fronterizas con Libia, Mali y Niger.
La líder del Partido Laborista, Louisa Hanoune, anunció la decisión de su partido de boicotear las elecciones presidenciales tras la decisión de retirar su candidatura debido a lo que describió como “el plan de la autoridad de excluirla anticipadamente de la carrera”. Esta posición también ha sido adoptada por el partido de oposición Coalición por la Cultura y la Democracia, acusado de “lealtad a las fuerzas hostiles”, según el secretario general del Frente de Liberación.
El Movimiento de los Hermanos Musulmanes por una Sociedad para la Paz, liderado por Abdel-Ali Hassani Sharif, tampoco tiene posibilidades de presentarse a las elecciones presidenciales, al igual que ocurre con el Frente de Fuerzas Socialistas de Youssef Oushish.
En este sentido, Ben Qurayna señaló que la esperada débil participación popular se debe a “la ausencia de un estado de polarización política”. “Las elecciones previstas reflejan las corrientes políticas arraigadas en la sociedad argelina. El presidente Tebboune representa el movimiento nacionalista, Youssef Aouchich representa el movimiento democrático de izquierda, y Abdelali Hassani Sharif representa el movimiento islámico de los Hermanos Musulmanes”, explicó. “Por lo tanto no se espera ninguna influencia partidista o política, lo que reduce el entusiasmo e incluso la participación popular”, añadió.
La campaña electoral continúa a un ritmo acelerado, a pesar de que ningún candidato ha revelado un plan estratégico para hacer avanzar el país y enfrentar los desafíos.
