Burkina Faso, Mali y Níger respaldan la Iniciativa Atlántica de Marruecos

En una muestra significativa de cooperación sur-sur y redefinición de las alianzas regionales, los ministros de Asuntos Exteriores de Burkina Faso, Mali y Níger —miembros de la Alianza de Estados del Sahel (AES)— han expresado su firme respaldo a la “Iniciativa Atlántica” del rey Mohamed VI de Marruecos. La propuesta marroquí, anunciada en noviembre de 2023, busca facilitar el acceso de estos países sin litoral al comercio global a través de los puertos atlánticos marroquíes con el objetivo de transformar sus economías de locales a globales.
Durante una audiencia celebrada en el Palacio Real de Rabat, el monarca marroquí recibió a los ministros Karamoko Jean Marie Traoré (Burkina Faso), Abdoulaye Diop (Mali) y Bakary Yaou Sangaré (Níger). Los diplomáticos expresaron la gratitud de sus respectivos jefes de Estado por el continuo compromiso de Marruecos con el desarrollo económico y social del Sahel, destacando especialmente la visión estratégica de Mohamed VI al proponer un acceso al mar como eje de cooperación, seguridad y prosperidad regional.
El monarca marroquí ya había señalado en su discurso de lanzamiento que “los problemas y dificultades que afrontan los países africanos hermanos del Sahel no se resolverán únicamente con medidas militares y de seguridad, sino con un enfoque de cooperación y desarrollo compartido”. La iniciativa pretende conectar a los países de la AES con infraestructuras modernas, redes logísticas y puertos estratégicos como el de Tánger Med y el de Dajla —en construcción—, posicionando a Marruecos como un puente comercial crucial entre el Atlántico y el interior del continente.
Durante el encuentro, el rey de Marruecos también reafirmó su compromiso con la unidad, la paz y el desarrollo del continente africano, subrayando que el éxito de esta iniciativa dependerá de la modernización de las infraestructuras locales y su conexión a las redes regionales de transporte y comunicación.
Por su parte, el ministro Sangaré subrayó el papel fundamental de Marruecos durante un periodo en el que la CEDEAO (Comunidad Económica de Estados de África Occidental) y otros actores internacionales ejercían presiones sobre los gobiernos de transición del Sahel. Según él, el Reino fue uno de los primeros países en comprender su situación interna, adoptando una política de no injerencia que contrastó con las posturas más agresivas de otros estados. “En un momento en que estaban a punto de declararnos la guerra, Marruecos expresó su solidaridad con nosotros”, remarcó.

Desde su salida de la CEDEAO, los tres países del Sahel formaron la AES como una nueva confederación enfocada en la soberanía política y el fortalecimiento de alianzas africanas. En ese marco, el apoyo marroquí no solo ha sido bien recibido, sino también visto como una oportunidad para diversificar sus vínculos estratégicos, alejarse de las potencias occidentales y afrontar desafíos comunes como la seguridad y el desarrollo económico.
El ministro burkinés Traoré, por su parte, anunció que su país ya trabaja en los niveles técnicos y logísticos para implementar la propuesta atlántica, asegurando que la iniciativa no se limita al acceso físico al mar, sino que marca el inicio de una transformación económica de fondo.

Además del contenido económico, el contexto geopolítico actual le da a esta reunión un significado más profundo. Mientras estos países refuerzan sus lazos con Rabat, las relaciones entre la AES y Argelia se han deteriorado en los últimos meses, con acusaciones por parte del bloque saheliano de injerencia argelina y apoyo a grupos insurgentes desestabilizadores.
Con esta nueva alianza atlántica, Marruecos reafirma su liderazgo regional y continental, mientras Burkina Faso, Malí y Níger encuentran en Rabat un aliado clave para su reconstrucción institucional y económica. La Iniciativa Atlántica, más que un simple proyecto logístico, se perfila como una de las apuestas más ambiciosas para el desarrollo del continente africano.