Al-Jolani, el nuevo hombre fuerte de Siria que aspira a dirigir el rumbo del país

A pesar de presentarse como un líder más moderado y suavizar su retórica, el pasado de Al-Jolani está marcado por su vinculación a grupos extremistas
Abu Mohammad Al-Jolani - PHOTO/Al-Manara Al-Baydaa
Abu Mohammad al-Jolani - PHOTO/ Al-Manara Al-Baydaa
  1. De un acomodado barrio de Damasco a luchar contra Estados Unidos en Irak
  2. Regreso a Siria: ruptura con Al-Qaeda y creación del HTS
  3. La Siria post Al-Assad
  4. Israel destruye instalaciones militares en Siria

La imagen de Abu Mohamed Al-Jolani, líder del grupo islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS), en la histórica Ciudadela de Alepo poco después de tomar la ciudad se convirtió en uno de los símbolos de la ofensiva rebelde que, en poco más de 10 días, terminó con el régimen de Bashar Al-Assad tras décadas en el poder.

Dejando de lado el turbante blanco que llevaba al comienzo de la guerra, Al-Jolani se presentó ante los residentes de la ciudad vestido de militar, consolidándose como el rostro visible de los insurgentes contrarios a Al-Assad.

Pocos días después, bajo sus directrices, se hicieron con Hama, Homs y, finalmente, Damasco, poniendo fin a la larga dinastía de la familia Al-Assad tras 50 años gobernando el país con puño de hierro.

Antes de convertirse en el nuevo hombre fuerte de Siria, Al-Jolani permaneció durante varios años a la sombra, mientras su grupo se fortalecía hasta llegar a ser la milicia mas importante dentro de la oposición al régimen sirio.

A pesar de sus intentos por presentarse como un líder más moderado y suavizar su retórica, el pasado de Al-Jolani está marcado por su fuerte vinculación a grupos extremistas como Al-Qaeda, tanto en Siria como en Irak, donde pasó varios años encarcelado en prisiones estadounidenses.

Combatientes rebeldes en la Ciudadela de Alepo - REUTERS/ KARAM AL-MASRI
Combatientes rebeldes en la Ciudadela de Alepo - REUTERS/ KARAM AL-MASRI

El grupo que lidera, el HTS, está considerado terrorista por países como Rusia, Turquía, o Estados Unidos, nación que también ofrece 10 millones por información que conduzca a Al-Jolani.

Sin embargo, esto podría cambiar dadas las nuevas circunstancias en Siria. De acuerdo con POLITICO, los principales funcionarios de seguridad nacional de Estados Unidos están debatiendo sobre el futuro de HTS, planteándose incluso sacarlo de la lista de organizaciones terroristas. “Hay una enorme lucha para ver si podemos sacar al HTS de la lista, cómo y cuándo”, reveló uno de los funcionarios al medio.

Este debate también ha llegado a Reino Unido, aunque, de acuerdo con el primer ministro Keir Starmer, todavía es “demasiado pronto” para abordar un cambio en la relación con este grupo rebelde islamista, designado también como terrorista por Londres.

Un hombre pisa una foto de Bashar al-Assad en el centro de Damasco - REUTERS/ AMR ABDALLAH DALSH
Un hombre pisa una foto de Bashar al-Assad en el centro de Damasco - REUTERS/ AMR ABDALLAH DALSH

De un acomodado barrio de Damasco a luchar contra Estados Unidos en Irak

El líder de HTS y actual líder de facto de Siria nació en Arabia Saudí hace 42 años bajo el nombre de Ahmed al-Sharaa. Posteriormente adoptó su alias de guerra Abu Mohamed Al-Jolani en referencia sus raíces familiares en los Altos de Golán. Según afirmó él mismo en una entrevista con la cadena estadounidense PBS, su abuelo se vio obligado a huir de la zona tras la anexión por parte de Israel durante la guerra de los Seis Días.

Aunque nació en Riad, Al-Jolani creció en el exclusivo barrio de Mezzeh en Damasco, donde vivió hasta 2003, cuando decidió trasladarse a Irak con el fin de luchar junto a Al-Qaeda contra las tropas estadounidenses.

No obstante, tal y como señala Middle East Eye, Al-Jolani comenzó a interesarse por el yihadismo años antes, en 2001, tras los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos.

Durante su estancia en Irak, Al-Jolani logró ascender dentro de las filas de la organización terrorista, convirtiéndose en un cercano aliado de Abu Musab al-Zarqawi, líder de Al-Qaeda en Irak. Antes de que comenzase la guerra civil en Irak fue arrestado por las fuerzas estadounidenses. Pasó cinco años encarcelado en distintos campos de detección y prisiones, incluido Camp Bucca, por donde pasaron varios líderes yihadistas.

Regreso a Siria: ruptura con Al-Qaeda y creación del HTS

En marzo de 2011, cuando comenzaron las protestas contra Al-Assad que desembocarían en la guerra civil, decidió volver a su país y fundar el Frente al-Nusra, la rama de Al-Qaeda en Siria.

En medio de la expansión del Daesh en Siria, Al-Jolani se negó a jurar lealtad a su líder, Abu Bakr al-Baghdadi, distanciándose de la organización yihadista y asegurando que, a diferencia del Daesh, no tenía intención de lanzar ataques contra Occidente. Según afirmó en una entrevista con Al-Jazeera, su objetivo era luchar contra el régimen sirio, Hezbolá y el Daesh. Durante esta entrevista, en 2015, Al-Jolani también prometió no atacar a la minoría alauita del país a pesar de su respaldo al régimen de Al-Assad.

Combatientes rebeldes en un automóvil, después de que los rebeldes tomaron la capital y derrocaron al presidente Bashar al-Assad, en Damasco, Siria, el 9 de diciembre de 2024 - REUTERS/ MOHAMED AZAKIR
Combatientes rebeldes después de tomar Damasco - REUTERS/ MOHAMED AZAKIR

Dos años después, en 2017, Al-Jolani anunció la disolución del Frente Al-Nusra, creando en su lugar el HTS, grupo que logró hacerse con el control de la provincia de Idlib, donde ha actuado como entidad gobernante durante estos años.

Grupos de derechos humanos han denunciado torturas y abusos contra los disidentes políticos de la región. En este sentido, según aseguró Al-Jolani durante su reciente entrevista con la CNN, estos incidentes “no se llevaron a cabo bajo sus órdenes e instrucciones”, añadiendo que HTS ya había hecho rendir cuentas a los implicados.

El 27 de noviembre, aprovechando la debilidad de los aliados del régimen sirio, sobre todo de Hezbolá y la República Islámica de Irán, el HTS lanzó una ofensiva que pocos días después culminó con la caída del régimen de Al-Assad, cambiando por completo el rumbo del país.

La Siria post Al-Assad

Un nuevo e incierto escenario se abre ante Siria después de más de una década de guerra civil. La sombra del extremismo se cierne sobre el país. Muchos advierten sobre la posibilidad de que la nación siga los mismos pasos que Afganistán tras la retirada de las tropas estadounidenses, dando lugar a un Estado regido por la sharía (ley islámica).

<p>Refugiados sirios esperan en el paso fronterizo de Cilvegozu para cruzar a Siria desde Turquía después de la caída de Bashar al-Assad - REUTERS/DILARA SENKAYA </p>
Refugiados sirios esperan en el paso fronterizo de Cilvegozu para cruzar a Siria desde Turquía después de la caída de Bashar al-Assad - REUTERS/DILARA SENKAYA 

Asimismo, también existen temores sobre una nueva guerra civil entre las facciones rebeldes y luchas por el poder, algo que podría situar a Siria en un panorama similar al de Libia.

Por el momento, los rebeldes han nombrado a Mohamed al-Bashir para formar un gobierno de transición en Siria. Al-Bashir, miembro de HTS y cercano a Al-Jolani, se encargará de liderar la transición tras la caída del anterior regimen.

Los rescatistas sirios registraron la cárcel de Sednaya, sinónimo de las peores atrocidades del gobierno del derrocado presidente Bashar al-Assad - PHOTO/ OMAR HAJ KADOUR
Los rescatistas sirios registraron la cárcel de Sednaya, sinónimo de las peores atrocidades del gobierno del derrocado presidente Bashar al-Assad - PHOTO/ OMAR HAJ KADOUR

Por otro lado, tras las celebraciones iniciales, parte de los sirios que no abandonaron el país tratan de encontrar a sus seres queridos en las oscuras y profundas celdas de las cárceles del régimen.

En la prisión de Sednaya, símbolo de la brutalidad de Al-Assad, se han encontrado los cuerpos sin vida de numerosos presos políticos y activistas, como Mazen Al-Hamada, quien desapareció en 2020 tras regresar al país desde Alemania.

Organizaciones de derechos humanos y sobrevivientes han descrito esta cárcel como un “campo de exterminio” donde entre 5.000 y 13.000 personas fueron ejecutadas entre 2011 y 2015.

Israel destruye instalaciones militares en Siria

Poco después de la caída de Al-Assad, Israel ha tomado medidas para destruir instalaciones militares con el objetivo de evitar que las armas del régimen caigan en manos de los rebeldes islamistas.

Con este objetivo, la Fuerza Aérea israelí ha llevado a cabo más de 300 ataques en todo el país, incluyendo Damasco, donde se destruyó por completo un centro de investigación del Ministerio de Defensa, según informa AFP. Israel también ha atacado buques de la Armada siria en la ciudad costera de Latakia y fábricas de armas químicas en otras partes del país.

Centro de investigación científica de Barzah al norte de Damasco el 10 de diciembre de 2024, despues de un ataque aéreo israelí el día anterior - PHOTO/ LOUAI BESHARA 
Centro de investigación científica de Barzah al norte de Damasco el 10 de diciembre de 2024, despues de un ataque aéreo israelí el día anterior - PHOTO/ LOUAI BESHARA 

Por otra parte, las autoridades militares israelíes han negado que las tropas se hayan desplazado más allá de zona de amortiguamiento en los Altos del Golán, desmintiendo informaciones de varios medios de comunicación que aseguraban que las fuerzas israelíes se encontraban a 10 kilómetros dentro del territorio sirio.

“Los informes que circulan en algunos medios de comunicación que afirman que las tropas de las Fuerzas de Defensa de Israel están avanzando o acercándose a Damasco son completamente incorrectos”, escribió el coronel Avichay Adraee, portavoz en árabe del Ejército, en sus redes sociales. “Las tropas de las FDI están presentes dentro de la zona de amortiguación y en posiciones defensivas cerca de la frontera para proteger la frontera israelí”, añadió.

<p>Fuerzas israelíes en el monte Hermón - PHOTO/ Fuerzas de Defensa de Israel via REUTERS </p>
Fuerzas israelíes en el monte Hermón - PHOTO/ Fuerzas de Defensa de Israel via REUTERS 

Además de Israel, otros países han tomado acciones militares en Siria tras la caída del régimen. Estados Unidos, por ejemplo, ha atacado objetivos del Daesh en el centro de Siria, mientras que Turquía ha lanzado una ofensiva contra las fuerzas kurdas respaldadas por Washington