Los ministros de Asuntos Exteriores de Turquía y Grecia, Mevlüt Çavuşoglu y Nikos Dendias, intercambiaron fuertes críticas después de una cumbre bilateral en Ankara

Los ministros de Exteriores turco y griego escenifican sus diferencias durante una rueda de prensa conjunta

PHOTO/Ministerio de Asuntos Exteriores de Turquía via REUTERS - El ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, y su homólogo griego, Nikos Dendias, en una rueda de prensa en Ankara, Turquía, el 15 de abril de 2021

Recep Tayyip Erdogan ha recibido este jueves en Ankara al ministro griego de Asuntos Exteriores, Nikos Dendias. En la misma sala y sobre el mismo diván en el que se sentó Ursula von der Leyen durante la cumbre entre la Unión Europea y Turquía, que se saldó con el desplante del presidente turco a la presidenta de la Comisión Europea con la connivencia del presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.

El presidente turco convocó para la reunión al titular de política exterior de su Gobierno, Mevlüt Çavuşoglu. Los dirigentes repasaron de nuevo los múltiples frentes abiertos entre ambos, que abarcan desde la explotación de recursos energéticos en aguas del Mediterráneo oriental hasta el control político sobre Chipre, así como la violación de las fronteras aéreas y marítimas y sus diferencias en materia migratoria. 

La visita supuso el primer acercamiento formal entre los representantes directos de ambos países tras el amago de enfrentamiento en el Mediterráneo. Ambos, aliados de la OTAN, desplegaron el pasado verano todo su arsenal marítimo después del envío de un buque de investigación energética en zonas marítimas bajo la soberanía helena por parte de Turquía. Aunque las tensiones se atemperaron en enero tras una primera toma de contacto. 

El presidente turco Tayyip Erdogan, acompañado de su ministro de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, se reúne con el ministro de Asuntos Exteriores griego, Nikos Dendias, en Ankara, Turquía, el 15 de abril de 2021 PHOTO/ Oficina de Prensa Presidencial via REUTERS

Las respectivas delegaciones de Grecia y Turquía mantuvieron una serie de negociaciones, primero en Estambul y posteriormente en Atenas, sin concretar avances significativos. En este sentido, la visita de Dendias trata de abonar la vía del diálogo y facilitar una futura cumbre entre los jefes de Estado de ambos países. No obstante, ambos arrastran una disputa diplomática desde 1970, y han mantenido más de 60 cumbres desde el año 2000.

Los representantes de la política exterior de sus respectivos países, Nikos Dendias y Mevlüt Çavuşoglu, rindieron cuentas tras la reunión en sala de prensa. La apacible atmósfera inicial de la comparecencia pronto tornó en una áspera disputa dialéctica entre ambos líderes. Fue el ministro heleno quien comenzó con las hostilidades: “Turquía ha violado el Derecho Internacional en el mar Egeo y en el Mediterráneo oriental”.

La disputa sobre la violación de la soberanía griega fue uno de los puntos críticos de la comparecencia. “Turquía ha violado también nuestra soberanía después de volar sobre Grecia 400 veces, ¡sobre suelo griego, Mevlüt, sobre suelo griego!”, aseguró Nikos Dendias. El ministro griego afirmó que ese es uno de los motivos que dificultan la entrada de Turquía en la Unión Europea. 

“Usted viene aquí y trata de acusar a Turquía, de dar un mensaje a su país. No es posible que lo acepte”, replicó Çavuşoglu. “Si usted acusa duramente a mi país y a mi pueblo ante la prensa, tengo que estar en condiciones de responder a eso”. El propio Çavuşoglu subrayó al respecto que las incursiones turcas en el Mediterráneo oriental son “totalmente legales”.

Mapa del Mediterráneo occidental con las reivindicaciones de fronteras marítimas de Turquía, Grecia y Chipre AFP/AFP

El ministro de Asuntos Exteriores turco también reiteró los llamamientos a la desmilitarización de varias islas griegas del Egeo, y matizó a su homólogo griego en respuesta a los comentarios de Dendias sobre las violaciones del Tratado de Lausana –el acuerdo que delimita la frontera entre ambos–: “Usted sólo saca a relucir lo que le conviene”. Dendias, por su parte, indicó que las islas están militarizadas por un motivo evidente, ya que hay fuerzas militares turcas en la costa opuesta.

Fricciones en Chipre y crisis migratoria

Durante las negociaciones previas, Turquía planteó una resolución para la situación de la minoría musulmana en la región griega de Tracia. Las autoridades otomanas abogaron por la creación de comités conjuntos para la restauración de los monumentos otomanos en el país heleno. Ankara acusó a Atenas, además, de haber expulsado a 18.000 inmigrantes, algo que Dendias rechazó.

Çavuşoglu sostuvo que Grecia “solo reconocía a la minoría musulmana turca como musulmana y no les permite expresar sus raíces turcas, ni siquiera dando nombres turcos a sus hijos”, y defendió el derecho de los musulmanes de Tracia a llamarse a sí mismos turcos”, independientemente de cómo los llamen los tratados de Lausana. “Hay una minoría musulmana en Grecia, está reconocida por el Tratado de Lausana, esta es la opinión del estado griego”, reconoció al respecto el ministro Dendias.

Sin embargo, el tema clave en términos políticos radica en Chipre. Erdogan exigió una solución de dos Estados en la isla, dividida desde la invasión de Turquía en 1974 como reacción al golpe de Estado respaldado por Grecia. La UE y la ONU apoyan la creación de una federación de dos Estados para resolver el conflicto, y Dendias admitió que “la única solución que es aceptada por toda la comunidad internacional es la federación bi-zonal-bi-comunal en Chipre. Debe haber una abstención de acciones que violen los derechos de la República de Chipre”.

Los líderes repartieron acusaciones sobre la crisis migratoria. Los guardacostas turcos, así como numerosas organizaciones de defensa de los derechos de los refugiados, han acusado a los guardacostas griegos de realizar deportaciones sumarias ilegales. Según Çavuşoglu, Grecia devolvió al mar Egeo a 80.000 migrantes en cuatro años, “incluso empujando al mar a los que no llegaron a través de Turquía”.

El buque turco de investigación sísmica Oruc Reis en el Bósforo en Estambul REUTERS/YORUK ISIK

Por su parte, Grecia niega que lleve a cabo devoluciones y acusa a Turquía de no tomar medidas contra los traficantes de migrantes que operan desde sus costas. “En lo que respecta a la inmigración, Turquía no debería dar una lección en Grecia después de los acontecimientos de marzo”, defendió el ministro Dendias. 

Durante la media hora de comparecencia ni Çavuşoglu ni su homólogo griego capitularon. Cada uno defendió su versión con vehemencia, sin embargo, el tono áspero se disipó en cuanto finalizó la ronda de preguntas. “Espero que nuestro desacuerdo no te haya llevado a cancelar la invitación a cenar. Porque estoy excepcionalmente hambriento”, reconoció Dendias, en referencia al Iftar, la comida de ruptura del ayuno del Ramadán que tenían previsto celebrar juntos.

“Una condición necesaria para la mejora de las relaciones bilaterales entre Grecia y Turquía es la reducción de la tensión y la evitación de acciones provocadoras”, advirtió el ministro griego.  “Grecia está lista para comenzar lentamente una agenda positiva con Turquía. Esto no significa abandonar el derecho internacional, el acervo europeo. La UE no es un tercero. Es nuestra familia, el ejemplo más orgulloso de convivencia de estados de la historia”.

“Hemos acordado continuar el diálogo con Dendias. Discutimos temas bilaterales, los problemas de nuestra familia, la lucha contra el terrorismo, la inmigración y los temas regionales, informó el ministro turco. “Esperamos una actitud más sincera y constructiva de Grecia”.