Marruecos estudia imponer visado a ciudadanos europeos en respuesta a restricciones de la UE
La exigencia de visados para ciudadanos europeos que deseen ingresar a Marruecos ha sido puesta sobre la mesa por parlamentarios marroquíes en un intento de establecer un principio de reciprocidad en materia de movilidad. Khaled Al-Satti y Lobna Alaoui, miembros de la Unión Nacional de Trabajadores de Marruecos en la Cámara de Consejeros, han solicitado al Ministerio de Asuntos Exteriores que considere esta medida, argumentando que los países europeos obtienen importantes ingresos con las tasas impuestas a los marroquíes, mientras que estos pueden ingresar al Reino sin restricciones.
La solicitud se produce en un contexto de creciente descontento por las dificultades que enfrentan los marroquíes para obtener visados Schengen. La "crisis de los visados" con Francia en 2022 puso en evidencia el trato discriminatorio que muchas solicitudes han recibido, lo que derivó en protestas frente a la embajada de la Unión Europea en Rabat. Aunque la situación ha mejorado parcialmente, los marroquíes continúan enfrentando demoras, altos costos y rechazos sin explicación clara.
Según la Coalición Marroquí de Organizaciones de Derechos Humanos, los consulados europeos siguen aplicando criterios opacos para la aprobación de visados, sin ofrecer la posibilidad de apelación ni reembolsar las tasas a los solicitantes rechazados. Esta situación ha sido especialmente perjudicial para jóvenes estudiantes, personas que requieren atención médica y familias que desean viajar por ocio. Además, la intermediación de empresas privadas ha encarecido el proceso y dificultado el acceso a las citas.
Datos recientes de Schengen News revelan que, en el último año, 136.367 solicitudes de visado presentadas por ciudadanos marroquíes fueron rechazadas, con un costo total de 118 millones de dírhams (aproximadamente 11 millones de euros). Más de la mitad de estas solicitudes fueron procesadas en embajadas y consulados de España y Francia, donde el impacto económico de los rechazos ha sido significativo, especialmente tras el incremento de la tasa de visado Schengen de 80 a 90 euros en junio pasado.
La diputada Hanane Atrkine, del Partido Autenticidad y Modernidad, ha planteado la necesidad de reembolsar los gastos a los solicitantes cuyos visados sean denegados, subrayando que el proceso actual representa una carga financiera y psicológica para muchos marroquíes. Asimismo, el presidente de la Liga Marroquí para la Defensa de los Derechos Humanos, Adel Chikito, ha denunciado el trato discriminatorio que reciben los marroquíes en los consulados europeos, pese a la posición diplomática avanzada de Marruecos con la UE.
Por su parte, la Comisión Europea ha manifestado su intención de revisar su estrategia de visados con el objetivo de optimizar su uso en materia de migración y relaciones exteriores. Sin embargo, la propuesta de los parlamentarios marroquíes marca un punto de inflexión en la política migratoria del país, exigiendo un trato equitativo y beneficios económicos similares a los que los países europeos obtienen mediante sus restricciones a los marroquíes.
El número de solicitudes de visado Schengen ha experimentado un notable incremento año tras año, concentrándose principalmente en las embajadas y consulados de España y Francia. En el último período registrado, España recibió 84.499 solicitudes, mientras que Francia procesó un total de 58.310. Esta tendencia refleja la creciente demanda de los marroquíes por viajar a Europa, a pesar de las dificultades impuestas en el proceso de obtención de visados.
El debate sobre la implementación de un visado para ciudadanos europeos en Marruecos sigue abierto, con el objetivo de equilibrar las relaciones y asegurar un trato justo a los ciudadanos marroquíes que desean viajar a Europa.
