Rusia prosigue ahogando Ucrania en un conflicto bélico que marcha por su séptima jornada después de que comenzase la invasión por diferentes flancos con el objetivo, según Vladimir Putin, de “desmilitarizar” y “desnazificar” a la nación ucraniana.
Después de duros ataques en zonas estratégicas como la capital Kiev, Járkov o Jerson, además de haber superado ya la etapa del Donbás con Lugansk y Donetsk, cuyas repúblicas reconoció Vladimir Putin antes de dar comienzo a la invasión de Ucrania, sigue la consternación y la condena internacional por los feroces ataques con vehículos blindados y bombardeos por parte del Ejército ruso, a los que está siguiendo una resistencia heroica de la población y Fuerzas Armadas ucranianas, que han llegado a recibir material militar de parte de varios países europeos.

La fase ahora después de siete días de ofensiva consiste en atacar en profundidad los puntos neurálgicos de Ucrania, con ciudades clave como la capital Kiev o Járkov, la segunda ciudad en cuanto a población y básica para el control de la frontera noreste de Ucrania. Las últimas horas han sido muy trágicas debido a los bombardeos que ha sufrido Kiev. En la jornada del martes, el Ejército ruso avisó de ataques a delegaciones de seguridad y centros de comunicación básicos en la capital ucraniana. Unas ofensivas de gran precisión, según el estamento militar ruso, ante las que este avisó a la población residente cercana a esos objetivos para que abandonasen el terreno de cara a evitar más muertes.
Las fuerzas rusas reforzaron también el asedio a Jerson, localidad con gran importancia en el aspecto naval. El Ejército de Putin se hizo con el control del puerto y de la estación de tren de esta ciudad, según el alcalde, Igor Kolykhayev. Durante la jornada del martes, el Ejército del Kremlin cercó la ciudad sureña, que puede permitir el asalto a Odesa, la otra gran ciudad del mar Negro y, lo que conduciría a controlar la salida al mar de Ucrania, como indicó el diario El País.

En esta línea, el Ministerio de Defensa ruso confirmó el hecho de haber tomado el control de Jerson. “Las divisiones de las Fuerzas Armadas rusas tomaron el control total de la capital regional de Jerson”, anunció el portavoz del Ministerio de Defensa, Igor Konashenkov.
Mientras tanto, también continúa el duro asedio a la localidad sureña de Mariúpol, la cual está casi rodeada por completo por las Fuerzas Armadas rusas. En esta ciudad falta abastecimiento de calefacción, electricidad y agua ante la intervención rusa y el bombardeo de instalaciones energéticas en la zona. Según el alcalde, Vadym Boychenko, la situación es dramática: “Las fuerzas enemigas están llegando a Mariúpol desde todas las direcciones, destruyendo nuestra infraestructura, matando a nuestras mujeres, niños y ancianos, y llamándolo una guerra para liberarnos”.

En cuanto a la cifra de muertos, desde la Inteligencia de Estados Unidos se apunta a que hasta 400 soldados rusos mueren cada jornada de guerra en Ucrania, según el medio The New York Times. Mientras, desde el Ministerio de Sanidad de Ucrania se apunta a que la cifra de civiles ucranianos muertos ascendía a más de 350 en la jornada de ayer. Mientras, ya se habla de más de 650.000 refugiados que han abandonado sus casas para exiliarse a naciones vecinas, especialmente Polonia, donde han llegado más de 300.000 ucranianos.
#Ukraine ??Combates urbanos en Kharkiv entre los defensores ucranianos y los invasores rusos
— Atalayar (@Atalayar_) February 28, 2022
??Podemos ver como los ucranianos usan un RPG-7 contra una posición rusa. Además de estos lanzacohetes, los ucranianos cuentan con los modernos NLAW en combate antitanque. pic.twitter.com/KBdpmFCs8k
Los analistas miliares temen que Putin endurezca aún sus ataques para desmoralizar a la resistencia. Mientras, la marcha de la gran columna de 60 kilómetros de vehículos militares rusos que avanza desde hace un par de días hacia Kiev progresa lentamente por la escasez de combustible y alimentos, según fuentes de la inteligencia de Reino Unido y Estados Unidos. Mientras, tanto, el Ejército ruso se encuentra con obstáculos en su avance, a pesar de que están cayendo diversas zonas bajo control ruso, debido a la resistencia que está ofreciendo el cuerpo militar ucraniano y a la organización de los ciudadanos ucranianos, muchos de los cuales se están alistando a las fuerzas militares, elaboran elementos para hacer frente a los soldados rusos, como cócteles molotov, o preparan víveres y material para los efectivos militares ucranianos.

Ante la complicada situación que se vive, el presidente Volodimir Zelenski intervino este martes por videoconferencia en el Parlamento Europeo para agradecer el apoyo de Europa y exigir “la libertad que ustedes tienen”, tras solicitar, el día anterior, la entrada de Ucrania a la Unión Europea. “Demuestren que la UE está con nosotros”, afirmó el mandatario ucraniano.
Por su parte, Josep Borrell realizó un encendido discurso por la guerra ucraniana y fue durísimo contra Rusia. El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores lanzó una dura condena contra la invasión rusa y dijo que la UE no va a "cambiar derechos humanos por su gas", y que va a empezar a trabajar para "anular" la dependencia comunitaria de los hidrocarburos rusos, después de que se implementasen duras sanciones económicas contra el sistema financiero y altas personalidades rusas.
Borrell pidió unidad en estos momentos y señaló que el proyecto europeo sigue firme a pesar de esta agresión rusa en suelo europeo.