El presidente de la República Popular de Argelia visitó ayer la capital italiana y consagró con la firma de sus socios europeos una serie de acuerdos que mueven las piezas del tablero energético en el mediterráneo desde marzo. Es el segundo paquete de convenios que firman los dos países este año en materia de energía.
Abdelmajid Tebboune fue recibido en el palacio de Chigi, sede de la presidencia del Consejo de Ministros, por Sergio Mattarella, Mario Draghi y la cúpula ejecutiva de la empresa energética italiana ENI, de la que el Estado ostenta un participación del 30%. Al líder político argelino le acompañaron los dirigentes de la empresa nacional de gas argelina Sonatrach.
La visita se produce un mes después del paso del presidente del Gobierno italiano, Mario Draghi, a Argelia y es una zancada más en la cooperación entre los dos países en materia de suministro de gas. Los nuevos acuerdos se inscriben en la estrategia italiana de buscar alternativas al gas ruso, gran suministrador histórico para Europa. Por el lado argelino, se cavan las trincheras y se toman posiciones fuertes gracias a Italia en un contexto de fractura total con Marruecos y de tensión con España.
En paralelo a las autoridades políticas, las empresas energéticas Sonatrach y Eni también han firmado una serie de acuerdo. Además, aumentar el volumen de las exportaciones argelinas, las dos partes de los contratos han acordado mejorar las infraestructuras del gasoducto Transmed que conecta Argelia con Sicilia y buscar nuevos yacimientos de gas natural para su explotación por parte de Eni.

Toufik Hakker, presidente de Sonatrach, y Claudi Descalzi, consejero delegado de Eni, han sido los encargados de firmar este memorando entre las compañías de ambos países. De acuerdo con Eni, este nuevo memorando es un paso más en su determinación por aportar infraestructura y colaboración a Argelia. En abril, las empresas ya firmaron una mejora del Transmed que permitiría al gasoducto transportar hasta 9.000 millones de metros cúbicos de gas anuales para 2023.
Las compañías también han acordado estudiar nuevas posibilidades energéticas enfocadas al hidrógeno verde. En el comunicado de Eni, la empresa confirma sus intenciones de desarrollar un proyecto energías limpias en Bir Rebaa, cerca de la frontera argelina con Túnez. El acuerdo firmado estipula que las operaciones previstas para Bir Rebaa serán conducidas por JV SONATRACH y Eni GSE en colaboración.
El memorando de entendimiento firmado pretende corresponder a las aspiraciones de descarbonización y de diversificación de la energía italiana, uno de los pilares claves para la energía del futuro, de acuerdo con Nemesio Fernández-Cuesta, ex secretario de Estado de Energía Español y exdirigente de Repsol. “El futuro de la energía es la electrificación y la diversificación. El hidrógeno verde no lo es todo, pero es parte de la solución”, afirma el experto en energía y cambio climático.
Seguido a la firma de los nuevos acuerdos en Roma, la oficina de prensa de la Presidencia del Consejo de Ministros confirmó que Mario Draghi tuvo una conversación telefónica con el dirigente ruso Vladimir Putin. De acuerdo con la presidencia italiana, Draghi y Putin habrían conversado acerca del progreso de la guerra en Ucrania y de la situación de crisis económica, consecuencia del conflicto.

La presidencia italiana no ha confirmado si los dos dirigentes hablaron del suministro de gas ruso al país europeo, que antes de la guerra en Ucrania suponía el 44% de las importaciones, en el primer puesto de las entradas de gas, y que ahora ve su posición amenazada por Argelia. Rusia no ha mostrado hasta ahora, pese a todo, ninguna molestia con que Argelia se posicione firmemente como el nuevo principal socio italiano, y posiblemente europeo.
Tras las riñas entre el Gobierno argelino y el español por la nueva postura de Madrid en el asunto del Sáhara Occidental, queda incierto si los italianos tendrán permiso para suministrar gas argelino a terceros países. Italia se posiciona como el socio favorecido de Argelia en Europa, y eso podría jugar en desventaja para España. La posición de Argelia se afianza y da salida fiable a su producto, lo que le permite mantener cerradas sus conexiones gasísticas que pasan por Marruecos.

Las entradas de gas argelino en España siguen siendo mínimas. Si en febrero y enero de media entraban 312 gigavatios por hora al día a través del gasoducto Medgaz que une Argelia con Almería, desde el mes de abril el volumen a penas supera los 200 GwH/día, mientras que los argelinos siguen amenazando con romper el contrato en caso de transportar su gas a Marruecos revirtiendo el flujo del Magreb-Europa.
El ministro de Exteriores español, José Manuel Albares, ha incidido múltiples veces ante los medios de comunicación en que Argelia es un socio fiable, caracterizo por su respeto a los contratos de suministro y que no van a dejar de enviar gas a España.