El Líbano ha reservado 2 millones de dosis de la vacuna contra la COVID-19 Pfizer-BioNTech, ha confirmado el ministro de Salud. Esta cantidad cubre aproximadamente el 20% de la población libanesa. Han anunciado que se ha estado negociando con la compañía para adquirir las vacunas y se espera que estén en el Líbano en febrero y se espera firmar el acuerdo hoy.
El Líbano se encuentra en una situación de crisis económica histórica y ha provocado que el gobierno se haya sometido a un endeudamiento con escasez de efectivo y divisas. Debido a que no se han materializado las importantes reformas que los donantes y simpatizantes extranjeros exigen, éstos no han querido financiar el déficit del gobierno.
El legislador que encabeza el comité parlamentario de salud, Assem Araji, afirma que el acuerdo se está negociando y que el precio tiene en cuenta los problemas económicos del país, siendo este de 18 dólares por dosis. El acuerdo de 27 millones de dólares aseguraría 1.500 millones de vacunas mientras el país negocia el poder recibir cerca de 2 millones.
Araji dijo a The Associated Press que el gobierno pagará un depósito de 4 millones de dólares en el momento de la firma, que tendrá lugar el lunes. Y espera cubrir el resto con un préstamo del Banco Mundial que se ha otorgado para cubrir los gastos relacionados con la pandemia.
También se ha inscrito, para recibir 1.500 millones de vacunas, de la asociación COVAX. La cual está liderada por la Organización Mundial de la Salud y con organizaciones humanitarias cuyo objetivo es el de proporcionar vacunas para hasta el 20% de la población en países pobres afectados por la pandemia.
El Líbano ha depositado 4,3 millones de dólares para asegurar las vacunas COVAX, dijo Araji. Se ofrecerán de manera gratuita ambas vacunas en el Líbano. Comercialmente, los hospitales y las farmacias pueden proporcionar sus propias vacunas, dijo Araji.
Además de los 6 millones de habitantes libaneses, el país cuenta con más de 1 millón de refugiados sirios. Araji confirmó que las agencias de la ONU se encargarán de cubrir a la población de refugiados.
El país ha reportado más de 170.000 casos y más de 1.300 muertes habiendo experimentado un aumento en los casos en las últimas semanas. El sector de la salud del Líbano también está bajo presión en medio de la crisis económica y después de la explosión masiva de este verano en Beirut, que dejó temporalmente fuera de servicio a varios hospitales.