Arabia Saudí prioriza las relaciones energéticas con China a los acuerdos con Estados Unidos

La relación entre el reino saudí y el gigante chino demuestra que las esperanzas de Washington de que Riad mejorara su relación con el país norteamericano eran solo ilusiones
Príncipe Heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, hablando durante la Cumbre de Asia Central-CCG en Jeddah - PHOTO/SPA
Príncipe Heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salman, hablando durante la Cumbre de Asia Central-CCG en Jeddah - PHOTO/SPA

Las relaciones entre Arabí Saudí y China han crecido con el tiempo y han demostrado ser una asociación estratégica sólida, independiente de la situación con Estados Unidos. 

El primer ministro chino, Li Qiang, visitó Arabia Saudí para participar en la reunión de negocios del comité conjunto saudí-chino, en la que también estuvo presente el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salman. Este encuentro formó parte de una serie de acercamientos entre ambos países con el fin de mejorar sus relaciones en el ámbito energético. 

Su Alteza Real el príncipe heredero Mohamed bin Salman y el primer ministro del Consejo de Estado de la República Popular China, Su Excelencia Li Qiang, mantienen una sesión oficial de conversaciones – PHOTO/REDES SOCIALES
Su Alteza Real el príncipe heredero Mohamed bin Salman y el primer ministro del Consejo de Estado de la República Popular China, Su Excelencia Li Qiang, mantienen una sesión oficial de conversaciones – PHOTO/REDES SOCIALES

Li Qiang mostró su deseo de mejorar la coordinación entre las estrategias de desarrollo de ambos países y promover una mayor cooperación bilateral. La reunión del Comité Supremo se centró en asegurar el suministro de energía. A pesar de que se discutieron temas como el acuerdo comercial, los problemas existentes y la competencia de productos chinos en el mercado saudí. 

Riad desea garantizar a Pekín que podrá proveerle de petróleo durante muchos años. Previo a la reunión, la compañía nacional de petróleo saudí, Saudi Aramco, anunció en su portal web la firma de dos contratos con dos empresas del sector energético chinas. En lo documentos firmados, Saudi Aramco se compromete a mejorar la contribución a la seguridad energética del gigante asiático y el desarrollo del sector en el medio y largo plazo. 

Aunque Arabia Saudí refuerza con creces su relación con China, las reuniones, acuerdos y declaraciones envían mensajes negativos a Estados Unidos, considerado su socio prioritario. China es consciente de que su economía está influenciada por la política exterior de Estados Unidos a través de la fijación de precios del petróleo en dólares. 

Instalaciones de petróleo y gas, en Dhahran, en el este de Arabia Saudi - AFP PHOTO / HO /ARAMCO
Instalaciones de petróleo y gas, en Dhahran, en el este de Arabia Saudi - AFP PHOTO / HO /ARAMCO

El fortalecimiento de las relaciones entre saudíes y chinos viene de lejos, cuando China ofreció a Saudi Aramco comprar el 5% de las acciones en su salida a bolsa en 2016 y 2017. Dicha idea fue vista con buenos ojos por el príncipe Mohamed bin Salman, quien propuso la idea de hacer una Oferta Pública de Venta de acciones de la empresa, cuando el reino saudí, por aquel entonces, enfrentaba una grave crisis debido a los precios de los combustibles fósiles. 

Desde 2017, China se ha convertido en el mayor importador de petróleo crudo a nivel mundial, lo que la coloca como el principal importador neto de petróleo a nivel mundial. 

El acuerdo, que beneficiaría enormemente a China, formaba parte del fortalecimiento de sus lazos con Arabia Saudí. En paralelo, uno de los mayores beneficios era el acceso prioritario a la producción de petróleo del Reino y, por ende, poder influir en los precios del petróleo, ya que Arabia Saudí es el principal país de la OPEP. 

Logotipo de la OPEP - REUTERS/DADO RUVIC
Logotipo de la OPEP - REUTERS/DADO RUVIC

En el ámbito internacional, Pekín piensa que Riad puede influir en las decisiones de Moscú para aumentar los precios del petróleo, lo cual no favorecería a China. El país asiático se convirtió en el principal importador de petróleo a nivel global, por lo que la diplomacia china prefiere evitar tensiones que afecte directamente a la subida de precios. 

China se beneficia de su sólida relación con Arabia Saudí al tener apoyo de un líder en el mundo islámico. Pekín espera tener así la oportunidad de aumentar su influencia en Oriente Medio y otros lugares a través de su gran Iniciativa de la Franja y la Ruta.

Durante la primera cumbre entre China y los países árabes y la primera cumbre entre China y el Consejo de Cooperación del Golfo en diciembre de 2022, se pudo observar cómo las expectativas de Pekín sobre los beneficios de esta relación fueron aumentando a medida que se desarrollaba. 

Mapa que muestra la Nueva Ruta de la Seda, un enorme proyecto de infraestructura chino que incluye rutas de carreteras, ferrocarriles y barcos - AFP/ LAURENCE CHU 
Mapa que muestra la Nueva Ruta de la Seda, un enorme proyecto de infraestructura chino que incluye rutas de carreteras, ferrocarriles y barcos - AFP/ LAURENCE CHU 

En ese marco, Li Qiang hizo declaraciones acordes con la situación, cuando expresó que ambas partes han estado aplicando los acuerdos alcanzados en las cumbres durante más de un año, fortaleciendo la confianza política y fomentando la colaboración en diversos ámbitos. 

En la reunión de 2022 se anunció la firma de 34 acuerdos entre empresas chinas y saudíes, además de reuniones esporádicas con otros países árabes. Estos acuerdos abarcan varios sectores como energía, seguridad, ciencia y tecnología, espacio, banca e infraestructuras. 

El presidente Xi Jinping destacó dos áreas importantes para la nueva relación entre China y los países árabes, incluyendo Arabia Saudí. Quieren usar el yuan chino en los acuerdos de petróleo y gas, además de introducir la tecnología nuclear china en esos países. 

Los medios estatales chinos mencionaron la identificación de estos dos elementos para fortalecer la cooperación estratégica en una región donde se observan indicios de debilitamiento de la influencia estadounidense.