Los patronos de Airbus España, GMV, Hispasat y Navantia hablan en voz alta de la Europa industrial de la defensa

Coinciden en que España debe ocupar el lugar que se merece y discrepan en cuanto a fomentar la colaboración o la integración de empresas
Los altos responsables de Navantia, Ricardo Domínguez; GMV, Jesús Serrano; Hispasat, Miguel Ángel Panduro; y Airbus España, Francisco Javier Sánchez Segura, conversan sobre las implicaciones de la autonomía estratégica europea - PHOTO/Hispasat
Los altos responsables de Navantia, Ricardo Domínguez; GMV, Jesús Serrano; Hispasat, Miguel Ángel Panduro; y Airbus España, Francisco Javier Sánchez Segura, conversan sobre las implicaciones de la autonomía estratégica europea - PHOTO/Hispasat
  1. Sí sigue la desconfianza, nos equivocaremos
  2. La cooperación no va en contra de la consolidación

Los patronos de cuatro grandes empresas del sector aeroespacial y de defensa de España han coincidido en fechas recientes en un foro de diálogo, en el que han expresado en voz alta sus respectivos puntos de vista en relación con las capacidades militares que se requieren para llenar las alforjas de la anhelada autonomía estratégica europea.

El encuentro denominado “Diálogos para la seguridad” organizado por el periódico El País ha reunido en un mismo panel de debate al presidente de Airbus España desde el 1 de octubre, Francisco Javier Sánchez Segura; a los veteranos consejeros delegados de la tecnológica GMV, Jesús Serrano, y del operador de satélites de comunicaciones comerciales Hispasat, Miguel Ángel Panduro; y al presidente del astillero estatal Navantia, Ricardo Domínguez.

Miguel Ángel Panduro (Hispasat) ha defendido que Europa “debe tener sus propias capacidades si quiere conseguir su propia autonomía estratégica”. Lo ha dicho desde su profundo conocimiento del sector espacial, que vive una “auténtica revolución, acelerada por una disrupción tecnológica brutal”, lo que ha provocado que “la Unión Europea esté perdiendo el paso”, ha sentenciado. 

Elon Musk, su compañía SpaceX y su constelación espacial Starlink han roto el mercado espacial global, que la UE con su programa IRIS² intenta en parte solventar con el liderazgo de los operadores SES, Eutelsat y el español Hispasat - PHOTO/SpaceX
Elon Musk, su compañía SpaceX y su constelación espacial Starlink han roto el mercado espacial global, que la UE con su programa IRIS² intenta en parte solventar con el liderazgo de los operadores SES, Eutelsat y el español Hispasat - PHOTO/SpaceX

Consciente de la situación provocada por Elon Musk con SpaceX, Starlink y otras iniciativas en marcha, Bruselas intenta recuperar el ritmo perdido con el programa IRIS², una iniciativa de más de 10.000 millones de euros que pretende “complementar nuestras necesidades de comunicaciones en el ámbito civil, junto con un importante componente de defensa y seguridad”. Para el jefe de Hispasat, poner en valor la autonomía estratégica europea también supone lograr que España ocupe el lugar que merece, y eso significa “liderar programas”, subraya Panduro.

En ese contexto, nos sentimos “orgullosos de que Hispasat sea una de las tres empresas europeas ‒junto con la luxemburguesa SES y la francesa Eutelsat‒ que lidera el consorcio SpaceRise, que va a hacer realidad el programa IRIS², constelación de satélites en órbita baja y media cuyos objetivos son “garantizar la seguridad de los europeos y dar a la industria del Viejo Continente la oportunidad de seguir viviendo”. A título personal ha recalcado que también IRIS² “quiere ser el catalizador de una reorganización del sector industrial en Europa”.

Una compañía como GMV que, en palabras de su consejero delegado, Jesús Serrano, “duplica su tamaño cada cinco y cuyo objetivo es seguir creciendo”. Coincide con Panduro en cuanto a que España debe esforzarse por ocupar el lugar que le corresponde, pero “no solo a nivel europeo, sino también a escala global”. Ha sacado a relucir que el tratado de la Unión mantiene la planificación en materia de defensa en manos de los Estados miembros y, por tanto, el papel de cada nación resulta “fundamental”, al tener la prerrogativa de “identificar objetivos y prioridades en cuanto a capacidades y establecer los requisitos y necesidades operativas”.

Airbus en España cuenta con 14.000 profesionales, de los que más de 10.000 están inmersos en programas de defensa y espacio. En imagen, un avión A330 cuya conversión en tanquero MRTT tiene lugar en la factoría madrileña de Getafe - PHOTO/JPons
Airbus en España cuenta con 14.000 profesionales, de los que más de 10.000 están inmersos en programas de defensa y espacio. En imagen, un avión A330 cuya conversión en tanquero MRTT tiene lugar en la factoría madrileña de Getafe - PHOTO/JPons

Si sigue la desconfianza, nos equivocaremos

Un ejemplo de cooperación europea en el ámbito naval militar lo ha protagonizado a principios de noviembre Ricardo Domínguez, jefe de Navantia, que ha firmado un acuerdo con sus competidores de Francia (Naval Group) e Italia (Fincantieri) para continuar trabajando en la corbeta de patrulla europea. Si buscamos la autonomía estratégica “es necesaria la colaboración, lo que nos va a permitir optimizar costes de producción y abrirnos al mercado internacional” Pero, se pregunta ¿conseguiremos ser totalmente independientes? Y se responde: “Mi opinión es que no. Dependemos de Estados Unidos, que invierte muchísimo en tecnología para defensa y donde seguiremos comprando”. 

Sobre la llegada de Trump a la Casa Blanca, Jesús Serrano (GMV) considera que puede ser “una oportunidad para Europa y también para que España ocupe el lugar que le corresponde en materia de defensa”. Supone hacer un esfuerzo “importante, no sólo a nivel industrial, sino también a nivel de la administración pública española, que debe dar un paso adelante, salir de nuestras autolimitaciones y tener como objetivo lograr la mayor influencia posible en el ámbito europeo”.

Panduro (Hispasat) recuerda que “llevamos 20 o 30 años hablando de colaboración europea, pero ahora estamos en el momento de la verdad”. Puntualiza que “cuando te mueves por los países en Europa, no terminas de verlo… desconfías del de al lado. Pero si esa desconfianza sigue, nos equivocaremos. “Ahora ya no se trata sólo de invertir, ahora hay una amenaza real” y recalca que hoy “las grandes potencias mantienen una lucha por tener capacidades militares y, por tanto, no podemos seguir invirtiendo en la manera que lo hacemos”. Concluye que, en Europa, “estamos cerca de llegar tarde y nuestro peso en el mundo dependerá del peso de nuestras capacidades militares”. 

Desde el punto de vista del presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, conseguir ser totalmente independientes de Estados Unidos en materia de industria de defensa no es posible - PHOTO/Hispasat
Desde el punto de vista del presidente de Navantia, Ricardo Domínguez, conseguir ser totalmente independientes de Estados Unidos en materia de industria de defensa no es posible - PHOTO/Hispasat

El representante de Airbus pone sobre la mesa lo que identifica como “dos grandes problemas que la Europa industrial de la defensa necesita reducir: la fragmentación y la dependencia”. Precisa que los presupuestos de defensa de todos los países de Europa “son menos de la mitad del de Estados Unidos” y, además, entre el 70 y el 80 de los sistemas de armas que se necesitan se compran fuera, muchos a la industria norteamericana”. En su opinión, la solución pasa por “tener una visión de las capacidades en las que necesitamos invertir y traducirlas en una política industrial de colaboración que reviertan en programas europeos a medio y largo plazo”.

Pero intentar unificar la fragmentación es complicado. Sin embargo, para Ricardo Domínguez “la necesidad está ahí, aunque desde el punto de vista de la construcción naval europea, lo veo complicado”. “Somos empresa pública al 100 por 100 y los productos de Navantia se desarrollan sobre todo pensando en la Armada española.   Naval Group hará lo correspondiente con su Marina porque, aunque no es pública, para el gobierno francés es como si lo fuera”. 

“Sí que vamos a poder invertir de forma colaborativa en I+D, en desarrollar un barco de guerra común, pero al final siempre va a estar la economía y la empresa local”. Apunta Domínguez que “tenemos un país con grandes capacidades tecnológicas y sabemos que hay que invertir más en seguridad y soberanía tecnológica para la defensa de Europa. Pero también queremos un retorno que suponga generación de economía y empleo en España”. 

Buscar la autonomía estratégica en la industria naval militar requiere colaboración en I+D y optimizar costes de producción para abrirse al mercado internacional - PHOTO/Euronaval
Buscar la autonomía estratégica en la industria naval militar requiere colaboración en I+D y optimizar costes de producción para abrirse al mercado internacional - PHOTO/Euronaval

La cooperación no va en contra de la consolidación

Francisco Javier Sánchez (Airbus) ha hecho hincapié en que la guerra de Ucrania ha sido “una gran llamada de atención”. La primera reacción de las naciones europeas ha consistido en incrementar sus presupuestos de defensa. Antes habían sido “muy soberanas, cada una había tenido su política industrial de defensa y hoy por fin está naciendo el concepto de soberanía y defensa europea. Tenemos que seguir en ese camino”. En España, se quiere llegar al 2 por ciento del PIB en 2029, “lo que pasa es que lo que hay que recuperar es muy grande en según qué capacidades”. 

La estrategia industrial de defensa europea “propugna invertir más, mejor, juntos y con perspectiva europea”, señala Miguel Ángel Panduro (Hispasat). “Eso es muy bonito y está muy bien, pero lo que hay que saber es cómo va a estar dotado el Fondo Europeo de Defensa, que es el generador los grandes programas”. En su opinión: “El riesgo es que sean los principales países, entendiendo por tales a Alemania y Francia, o las corporaciones de esos grandes países, los que aglutinen todo ese Fondo. Y entonces es donde surge la desconfianza. Por eso es importante que haya empresas españolas que lideren programas”.

El último de los satélites de comunicaciones puestos en órbita por Hispasat (2023) fue el Amazonas Nexus. La compañía anticipa una lucha entre las mega constelaciones Kuiper de Jeff Bezos (Amazon) y Starlink de Elon Musk - PHOTO/Thales Alenia Space
El último de los satélites de comunicaciones puestos en órbita por Hispasat (2023) fue el Amazonas Nexus. La compañía anticipa una lucha entre las mega constelaciones Kuiper de Jeff Bezos (Amazon) y Starlink de Elon Musk - PHOTO/Thales Alenia Space

¿El sector de defensa europeo debe ir hacia una consolidación de empresas para constituir otras más grandes? Panduro (Hispasat) concreta que los informes Draghi y Letta así lo recomiendan. “Pero lo primero que tenemos que preguntarnos es sí a nivel nacional también tenemos que hacer nuestros deberes”. En el caso de España, “somos el sujeto de una potencial operación. No añadiré nada más”. Jesús Serrano (GMV) apostilla que “puede haber consolidaciones, pero estamos en contra de consolidar por consolidar. Para nosotros es fundamental la competitividad, y la cooperación no va en contra de la consolidación. Es una forma de juntarse para unir fuerzas y hacer algo más importante sin tener que ser una única empresa”. 

En esa línea se manifiesta Francisco Javier Sánchez (Airbus), que aporta tres ideas que considera que son clave. Para consolidar, “primero hay que demostrar que puedes colaborar, de lo contrario la consolidación es muy difícil. En segundo lugar, “la consolidación tiene que dar como resultado una nueva entidad más competitiva que la suma de las anteriores”. Y tercero, “nosotros somos un actor global y ahora mismo, para exportar, el retorno industrial que demanda cada uno de los países es un factor importante”.

El presidente de Airbus España reitera que el espacio “es un mundo estratégico de alta tecnología, un negocio que “sufre una gran transformación que nos viene desde Estados Unidos, con Elon Musk, SpaceX y Starlink rompiendo el paradigma clásico con el que estábamos viviendo en Europa, sobre todo los grandes fabricantes de satélites”, uno de los cuales es Airbus. Starlink ha desplegado en torno a 6.500 ingenios en el espacio y tiene el servicio más de 6.300 que ofrecen Internet por todo el mundo.

Jesús Serrano (GMV) no está de acuerdo con que Europa está siempre detrás de Estados Unidos. Pone como ejemplo Galileo, que califica como el mejor sistema de navegación por satélite del mundo  - PHOTO/ESA-CNES-Arianespace-P. Baudon
Jesús Serrano (GMV) no está de acuerdo con que Europa está siempre detrás de Estados Unidos. Pone como ejemplo Galileo, que califica como el mejor sistema de navegación por satélite del mundo  - PHOTO/ESA-CNES-Arianespace-P. Baudon

Tal drástico cambio “nos está llevando a asumir un alto riesgo tecnológico sin precedentes” por lo que “el futuro espacial europeo, tal y como lo vemos nosotros, pasa por pensar cómo vamos a hacer frente a la amenaza que nos llega de Estados Unidos”. Desde Hispasat, Panduro comparte la visión del alto responsable de Airbus y exclama que lo que ha hecho Elon Musk es “romper con toda la cadena de valor organizada que existe en el mundo”.

Panduro lo resume: “Había fabricantes de lanzadores, de satélites, empresas que los operaban en órbita y compañías que proporcionaban servicios ¡Llega Musk y lo ha desbaratado todo! Y alerta: pero es que detrás de él viene otro señor que se llama Jeff Bezos, con una nueva propuesta que se llama proyecto Kuiper, lo que va a originar una lucha entre multimillonarios”. Kuiper es la red de Internet vía satélite de Amazon, que estará integrada por más de 3.200 ingenios posicionados entre 590 y 630 kilómetros de altura. La puesta en órbita del primer lote con fines comerciales está programada para una fecha todavía indeterminada de 2025.