Antony Blinken está protagonizando una serie de visitas que ha dejado destinos que no se encontraban dentro de su agenda. El secretario de Estado ha viajado a diversos países de Oriente Medio y Próximo sin anuncio previo en algunos de los casos. Comenzó visitando Israel para más tarde ir a Cisjordania, Chipre e Irak – estas dos últimas no anunciadas en su agenda – y, ahora, Turquía.
En Ankara se ha reunido en la mañana de este lunes con su homólogo Hakan Fidan para tratar especialmente el conflicto en Gaza, tras haberse reunido Blinken con ministros de Exteriores de seis países árabes. El secretario de Estado norteamericano ya aseguró a su salida del encuentro con el primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani, que una de las prioridades debe ser “escuchar las voces de Palestina para el día después, para el futuro de Gaza y Cisjordania”.

El encuentro con representantes turcos se antoja complicado para Antony Blinken. Fuentes turcas aseguran que su intención es “intentar persuadir a Estados Unidos de que ponga fin a su apoyo ciego a Israel, que dificulta todo esfuerzo de mediación”, según recoge la agencia EFE. Y es que es importante destacar que Turquía e Israel rompieron sus relaciones diplomáticas la semana pasada y retiraron a los embajadores de ambos países. De ahí que la situación en territorio otomano sea tan delicada.
Aún con esperanzas de que el país presidido por Recep Tayyip Erdogan pueda ejercer de mediador – rol que no disgusta en absoluto a Erdogan, como ha dejado ver en numerosas ocasiones –, las conversaciones con Turquía se presentan delicadas. A pesar de que en un inicio Ankara se había mostrado abierto a una negociación en la que mediase entre las partes, las últimas ofensivas israelíes han endurecido su postura hasta llevar a la ruptura de los lazos diplomáticos.

De hecho, el propio Erdogan aseguró que no tiene intención alguna de volver a hablar con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu. No obstante, analista turco Ahmet Uysal, en declaraciones a EFE, considera que “todavía hay margen para convencer a Estados Unidos respecto al coste de la guerra de Gaza para sus propios intereses en la región y en el mundo”. De esta forma, Washington debería tomar cierta distancia respecto a Israel, algo que no parece una decisión fácil debido a los estrechos vínculos que siempre han ligado a ambos países.
Previo a este encuentro, Blinken ha ido allanando el camino en su visita a Irak, agitada por ataques de milicias iraníes durante su encuentro con el primer ministro. Las conversaciones que el secretario de estado define como “buenas productivas y sinceras”. También ha aprovechado la ocasión para mandar un mensaje a aquellos que han atacado bases militares en Irak y Siria: “Es muy importante enviar un mensaje muy claro a cualquiera que quiera aprovecharse del conflicto en Gaza para amenazar a nuestro personal aquí o en cualquier otro lugar de la región: No lo hagan”.

Ha destacado los avances que han logrado los últimos años con el Gobierno iraquí y ha agradecido la “clara condena” del primer ministro de Irak a los ataques que han sufrido las bases estadounidenses. Ha mostrado su determinación a acabar con estas acciones y Blinken cree que “ningún país quiere tener milicias implicadas en actividades violentas que van claramente contra los intereses de Irak, su propia soberanía y nuestros intereses”.