India y Francia refuerzan su asociación estratégica y su cooperación industrial en defensa, aeroespacial y nuclear

Los presidentes de la república francesa son los mejores embajadores plenipotenciarios de la industria de defensa y aeroespacial gala y Emmanuel Macron, al igual que sus antecesores, cada vez que efectúa una visita de Estado a un tercer país, suele regresar al Palacio del Eliseo con las manos llenas de contratos y compromisos.
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Así ha sido en la visita oficial que ha cursado a India los días 25 y 26 de enero, en donde fue el invitado de honor del grandioso y colorista desfile militar que conmemora el 75 aniversario del “Día de la Republica”, fiesta nacional instituida el 26 de enero de 1950, dos años después de la independencia. En coincidencia con la escapada obligada de Macron de Francia, en el suelo patrio permanecían cortadas las principales autovías que enlazan con España, debido a las airadas protestas de los agricultores galos, que han bloqueado y desvalijado los camiones españoles ante la pasividad de la Gendarmería.
La estancia de Macron en India se enmarca en su búsqueda por reforzar la llamada “asociación estratégica” entre las dos naciones, que fue suscrita el 26 de enero de 1998 por el entonces presidente Jacques Chirac y el primer ministro indio Inder Kumar Gujral y que acaba de cumplir 26 años de vigencia. Su “piedra angular”, tal y como reitera la declaración conjunta emitida por ambas naciones, es su “estrecha cooperación en el marco de la defensa y seguridad”, conversaciones que en Nueva Delhi se han centrado en incrementar la colaboración industrial y el adiestramiento operativo conjunto entre sus fuerzas armadas.

Para Nueva Delhi, tener a París como proveedor de tecnología nuclear y una de sus principales fuentes de suministro de sistemas de armas es toda una garantía frente a los intereses hegemónicos de China y Rusia. Para París, mantener a India como avalista de la seguridad de sus posesiones de Ultramar en la zona del Indo-Pacifico, es una prioridad. Francia ostenta la soberanía de la Polinesia francesa, Nueva Caledonia, la llamada Colectividad de Wallis y Futuna, las islas de Mayotte y Reunión y el atolón de la Pasión o Clipperton. Allí residen en torno a 1,5 millones de personas con nacionalidad gala, hay desplegados unos 8.000 de sus militares y está más del 90 % de su Zona Económica Exclusiva.
Siendo el Indo-Pacifico el nuevo epicentro de las relaciones comerciales, diplomáticas y militares del planeta, Macron ha sumado a su sequito a los ministros de Exteriores, Cultura y Defensa Stéphane Séjourné, Rachida Dati y Sébastien Lecornu, respectivamente, acompañados por un selecto grupo de importantes cargos del gobierno y altos directivos de sus principales industrias. Por ejemplo, el jefe de la Dirección General de Armamento (DGA), Emmanuel Chiva, y el presidente de la agencia espacial francesa (CNES), Philippe Baptiste.
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Con más de 500 filiales francesas establecidas en India, en la delegación oficial no podía faltar una representación empresarial al más alto nivel: el patrón de la corporación industrial Airbus, Guillaume Faury; el consejero delegado de Airbus Helicopters, Bruno Even; y los máximos responsables de los fabricantes de motores Safran y CFM International, Olivier Andriès y Gaël Méheust, respectivamente.
El motivo de la presencia de los directivos de Airbus ha sido para anunciar la instalación en India de una cadena de montaje de helicópteros en asociación con Tata, el gran grupo industrial y tecnológico nacional. A falta de concretar la localidad, se sabe que el modelo de aeronave de alas rotatorias que se va a ensamblar en las nuevas instalaciones es el más vendido de Airbus, el inicialmente bautizado Ecureuil (ardilla), después Eurocopter AS350 y ahora codificado H125.
La iniciativa se enmarca bajo el programa del gobierno indio “India autosuficiente”, AatmaNirbhar Bharat en hindú. La factoría para el H125 será la segunda línea de montaje que Airbus levanta en India junto con Tata. La primera es la planta de Vadodara, ‒en el estado de Guyarat‒ para la fabricación y montaje de 40 aviones C295 de transporte militar de diseño español para la Fuerza Aérea India. Es un contrato por 56 unidades que data de septiembre de 2021, de los que los 16 primeros se producen en la factoría de Airbus en Sevilla y los restantes en el subcontinente indio.

Para sacar también partido a la presencia del presidente galo en Nueva Delhi, el fabricante de motores franco-norteamericano CFM International ‒uno de los más importantes del mundo, participada al 50 por ciento por la francesa Safran y la americana GE Aerospace‒ ha suscrito la venta de más de 300 grandes motores de aviación LEAP-1B a la aerolínea india Akasa Air, que ha comprado 150 Boeing 737 MAX 8.
Hay que tener en cuenta que India está considerada como el mercado aeronáutico con mayor rápido crecimiento del mundo. Sus aerolíneas cuentan con una flota de aviones de pasajeros que asciende a unos 700. Airbus y Boeing tienen contratos para suministrar centenares de aparatos a las líneas aéreas Air India, IndiGo y Akasa, a lo que se suma que los estudios de prospectiva apuntan a que la flota en 2030 se elevará hasta más de 2.000 aviones.
La política de nacionalización que sigue Narendra Modi ha logrado que Airbus, Boeing y los grandes fabricantes de motores para aviación hayan certificado a numerosas empresas indias como sus proveedores, y ya proporcionan equipos, componentes y servicios logísticos y de mantenimiento a los aviones y helicópteros comerciales y militares de ambas corporaciones en el país asiático.

Desde plantas nucleares a submarinos
Por ejemplo, Safran ya ha acordado con empresa aeronáutica india HAL levantar un taller de sostenimiento de motores LEAP y los Snecma M-88-4e de los cazas Rafale, tanto para los 36 de su Fuerza Aérea como para los previstos 24 en versión naval para su Armada, que están en proceso de negociación.
En el caso de Airbus, sus expectativas son “duplicar” el volumen económico de sus compras en India “hasta alcanzar los 1.500 millones de dólares en pocos próximos años”, recalca Rémi Maillard, presidente de Airbus India. El gobierno de Nueva Delhi tiene en marcha proyectos por valor de casi 12.000 millones de dólares para construir nuevos aeropuertos y mejorar los ya existentes.

En el marco institucional, las conversaciones de alto nivel entre las delegaciones de París y Nueva Delhi han intercambiado puntos de vista sobre las crisis internacionales, en especial las de Oriente Medio y Ucrania. Pero se han centrado en la cooperación bilateral en el marco de la defensa y seguridad, muy especialmente en la búsqueda por incrementar la colaboración industrial bilateral en el campo militar y nuclear.
En este último aspecto, ambos líderes políticos están empeñados en impulsar el proyecto de la central nuclear de Jaitapur, que contara con seis reactores presurizados (EPR) para producir 9,6 Gigawatios y cubrir el consumo de 70 millones de hogares. En la vertiente de militar, la Organización India de Investigación y Desarrollo de Defensa (DRDO), negocia con la DGA francesa y con Naval Group un acuerdo de transferencia de tecnología por la posible compra y construcción de tres submarinos Scorpène de propulsión convencional.

No ha faltado un factor esencial de las relaciones franco-indias: la cooperación espacial. En el Eliseo se conoce con detalle que India ha adiestrado en Moscú a una pareja de aviadores indios, que ya han recibido la acreditación de cosmonautas. Así que no es casualidad que en el sequito del presidente Macron y, por tanto, en las conversaciones entre el CNES y la ISRO, haya figurado el astronauta Thomas Pesquet, que ha viajado en dos ocasiones a la Estación Espacial Internacional (ISS), acumula cerca de 400 horas en órbita y ha salido seis veces a efectuar trabajos en el exterior de la ISS.
Y muy importante es que Narendra Modi ha logrado arrancar a Macron que Francia considera una “necesidad urgente” la reforma del Consejo de Seguridad de ONU. De forma explícita, en el comunicado conjunto franco-indio se expresa que Francia “apoya” la candidatura de India para entrar en el citado Consejo de Seguridad en calidad de “miembro permanente”. Con la gran acogida de las autoridades de India al presidente de Francia, Narendra Modi devuelve a Emmanuel Macron la pompa con la que fue recibido e invitado de honor del desfile del 14 de julio de 2023 en París.