Estados Unidos intensifica los esfuerzos por una solución del problema del Sáhara Occidental

Por segunda vez en tres meses, el subsecretario del Departamento de Estado de Estados Unidos para el Norte de África, Joshua Harris, ha realizado una gira por las dos principales capitales de la región. Primero Argel, donde se entrevistó con el ministro argelino de Asuntos Exteriores, Ahmed Attaf, con quien conversó acerca de la cuestión de Sáhara Occidental insistiendo en la necesidad de una pronta solución política para este viejo contencioso que desde 1975 no cesa de tensar las relaciones entre Argelia y Marruecos y afectar la paz y estabilidad del noroeste africano.
Recientemente, la Administración americana promovió una nueva resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que prorroga por enésima vez el mandato de la MINURSO y respalda la misión de buenos oficios desplegada por el representante personal del secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Staffan de Mistura.

Después de Argel, el diplomático estadounidense tenía previsto viajar a Rabat portando el mismo mensaje al jefe de la diplomacia marroquí, Nasser Bourita.
En septiembre pasado, Joshua Harris realizó el mismo periplo anunciando un plan americano para la solución pacífica del problema del Sáhara sin especificar la naturaleza de este.
En aquella ocasión, el Movimiento Saharaui por la Paz (MSP) expresó su satisfacción por la intervención de la principal potencia mundial en favor de un arreglo pacífico del problema del Sáhara Occidental.
Diversas fuentes en la capital española, Madrid, coinciden en señalar que la Administración del presidente Joe Biden está decidida a impulsar una solución del contencioso saharaui durante lo queda del mandato del actual secretario general de la ONU, António Guterres.